En un partido con muy poco fútbol y muchos pelotazos, Boca derrotó por 21 a Unión, y consiguió tres puntos importantes para mantener su liderazgo en la tabla. La imagen que dejaron los dos equipos fue pobre. Los de Carlos Bianchi �sin Riquelme� fueron sólo un gol más que el débil Unión. En la primera etapa, Boca fue apenas superior a Unión, sobre todo en el mediocampo. Esa diferencia le permitió a Boca llegar con más claridad al arco de Rodrigo Llinás. A los dos conjuntos les costó generar peligro, pero Boca aprovechó mejor las escasas oportunidades que generó. Pelotazos, desorden, corridas, y hasta algunos choques innecesarios, fue el saldo que dejo el encuentro. Recién a los 14 minutos, cuando logró frenar el vértigo infructuoso de los pelotazos, Boca dio la primera señal de superioridad. Avisó Palermo (con una chilena) tras un centro de Barijho. Después el partido volvió a caer en la tónica de las pelotas divididas y la falta de ideas. Boca abrió el marcador a los 27 minutos, con gol de Barijho. Un centro de Fagiani, que Bermúdez bajó en el área chica, y que el ex Huracán definió con categoría. A los 31 casi descuenta Unión, con un remate fuerte de media distancia del volante Matías Donnet, lo mejorcito de Unión, que Córdoba envió con esfuerzo al corner. Sin grandes diferencias futbolísticas, a pesar de la marcada disparidad en los planteles, Boca consiguió aumentar su ventaja, apoyado en la presión de sus delanteros, quienes impedían salir jugando a los defensores locales. A los 33, un pase de Pereda, que encontró habilitado y sólo a Barijho, quien definió con un tiro cruzado mano a mano con Llinás, puso el partido 2-0. Los santafesinos volvieron a perderse otra gran chance a los 42 minutos, cuando Córdoba desvió con un manotazo, un disparo franco, de cabeza, de Silvera, tras un centro de Ariel Donnet. En el complemento, con el marcador a favor, Boca salió más distendido. Unión consiguió controlar un poco la pelota y, a los 67, se encontró con el gol que le permitió descontar. Un centro de Castillo que dejó descolocado a Córdoba y a Matellán, y que Silvera definió sin problemas. El 2-1 no hizo reaccionar a Boca y tampoco a Unión. El partido volvió a caer en la lógica de los despejes, fuertes y altos, hasta el final.
BELGRANO Y TALLERES hicieron poco Belgrano y Talleres empataron ayer 1-1 el superclásico cordobés. El delantero Luis Fabián Artime, a los dos minutos, de penal, puso en ventaja a Belgrano y Martín Astudillo igualó para Talleres a los 25 del complemento. El resultado del marcador fue justo, ya que ninguno de los dos conjuntos logró imponer supremacía sobre el otro. Belgrano, un sobreviviente que debutó en el certamen con Reinaldo Merlo como entrenador, mostró buen orden defensivo y un poco de oportunismo. Talleres fue apenas más ofensivo, pero con pocas ideas para quebrar la resistencia de sus rivales.
|