"Sigo pensando que Fujimori no va a durar más de un año y medio"
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Por Carlos Noriega Desde Lima "Todo ha sido bien diseñado por el gobierno con un maquiavelismo que se parece al incendio del Reichstag de Alemania", asegura, tajante, Alejandro Toledo, cuando analiza el violento final que tuvo "la marcha de los cuatro suyos (las regiones en que estaba dividido el antiguo Imperio Inca)", que convocó la oposición democrática para protestar contra el inicio del tercer gobierno de Alberto Fujimori. Las dimensiones del incendio en el Banco de la Nación --donde murieron seis trabajadores--, la acción coordinada de los incendiarios en cuatro diferentes entidades públicas y el inexplicable repliegue de los miles de policías en la zona son algunos de los elementos en que se apoya Toledo para acusar al gobierno peruano, que a su vez usó lo ocurrido en contra del ex candidato opositor. Sobre esta crítica situación que atraviesa Perú, las amenazas de encarcelarlo, las deserciones dentro de sus propias filas y las acciones que emprenderá en el futuro, Página/12 habló en exclusiva con Alejandro Toledo en una habitación del Hotel Cesars, en el residencial barrio de Miraflores, donde desde hace varios meses ha instalado su centro de operaciones. El papel de Argentina en la crisis peruana también fue abordado por Toledo. --¿Está convencido de que el gobierno promovió la violencia? --No tengo la menor duda de que eso haya sido así. Todo ha sido bien diseñado por el gobierno, con un maquiavelismo que se parece al incendio del Reichstag de Alemania. Por eso exigimos que vengan expertos internacionales contra incendios para que investiguen lo ocurrido en el Banco de la Nación. El gobierno ha producido violencia para pasarnos a nosotros la factura. Tiemblan con las movilizaciones. --¿Este abandono que la oposición ha hecho en estos días de las calles no da esa sensación de desmovilización? --Creo que era muy sensible el tema de las víctimas. Ese es un tema que el gobierno lo ha capitalizado bien. No podíamos salir a las calles sabiendo que había velorios. Pero no estamos desmovilizados. Las marchas y mitines continuarán. Dentro de unas dos semanas voy a comenzar a recorrer el país haciendo manifestaciones públicas y dando conferencias en las universidades. --¿Espera que se agudice la represión? --Creo que hay una relación directa entre el nivel de represión de un régimen dictatorial y su nivel de debilidad. Mientras más débiles son, más represivos se vuelven. Y de ahora en adelante el gobierno se va a volver más represivo. Va a utilizar su Poder Judicial secuestrado. Ya tengo como 28 juicios, me acusan de todo. --¿Cómo va a enfrentar esta situación? --No me van a acorralar con juicios. Hay un operativo psicosocial para mandarme decir que me van a apresar y que debo irme del país. A mi hija le dicen "dile a tu padre que se refugie porque lo vamos a matar". El 28 (de julio) estuvo aquí un congresista enviado por el grupo político de Domingo Cavallo. Vino a decirme que estaban tomando nuestros locales políticos y que el hotel estaba sitiado y que debía buscar la manera de refugiarme en una embajada amiga. Nombraron la Embajada de Argentina y también las de Costa Rica y Estados Unidos. Ese muchacho (el congresista de Cavallo) me dio el mensaje de buena fe. Le dijeron que eso iba a pasar y vino a avisarme. --¿Quién era este diputado del partido de Cavallo? --No me acuerdo su nombre. Ese mensaje era parte de un operativo para atemorizarme. Quieren que me vaya. No tienen el coraje de apresarme. --¿Está dispuesto a ir a la cárcel antes que buscar asilo político? --Le puedo asegurar que Alejandro Toledo no se va del país, no se va a refugiar en una embajada, no va a claudicar a su convicción de continuar luchando para devolverle la democracia, el estado de derecho y la libertad al Perú. No lo voy a hacer. Que me metan adentro. --¿Cuáles son las próximas acciones que emprenderán? --Hay siete puntos clave. 1) La formación de la Concertación por la Democracia, que aglutine a todos los grupos políticos democráticos y a la sociedad civil. Será una unidad con la premisa de que cada fuerza mantenga su propia identidad y autonomía. Yo me inclino porque tenga un liderazgo compartido. Esto debe comenzar a funcionar en una semana. 2) La creación de una Asamblea de la Ciudadanía para aglutinar a la sociedad civil y organizarla. 3) La formación de un gabinete en las sombras, que se encargará de monitorear las acciones del gobierno y proponer alternativas. 4) El diálogo con la mediación de la OEA para la implementación de los 29 puntos democratizadores planteados por ese organismo. No ponemos condiciones, pero hay cuatro puntos prioritarios: la restructuración del servicio de inteligencia, la restitución del Tribunal Constitucional, la devolución de los canales de televisión a sus dueños (canal 2 a Baruch Ivcher y canal 13 a Genaro Delgado), y la reincorporación a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 5) Tomar contacto con los gobiernos por fuera de la OEA. 6) Continuar con acciones de resistencia cívica, como el lavado de la bandera nacional en las principales plazas o el sonido de la resistencia. 7) Las movilizaciones en las calles. --¿A qué gobiernos percibe como sus más firmes aliados para presionar a Fujimori? --Al argentino. Fernando de la Rúa ha sido muy claro. --Pero De la Rúa envió a su canciller a la juramentación de Fujimori. ¿Eso lo decepcionó? --No. Vino Alfonsín a apoyarnos. El es amigo íntimo de De la Rúa. Son del mismo partido político. Confiamos mucho en Argentina. Además de Argentina, está el futuro gobierno de México: no tengo la menor duda de que Vicente Fox será un aliado nuestro. También están Costa Rica, Panamá. Y está el viraje de Brasil, cuyo apoyo ciego a Fujimori se está resquebrajando. Estados Unidos y Europa están, por ahora, actuando detrás de la OEA. --Siguen las deserciones en la oposición. ¿Cómo los está afectando este pase, que parece no tener fin, de tránsfugas a las filas oficialistas? --Obviamente eso debilita. Lo que Fujimori no ha podido lograr en las urnas lo está logrando con la plata. El fraude continúa. No podemos negar que esto afecta a las fuerzas democráticas en el Congreso, pero en el Congreso no pasa nada. --¿Los congresistas de la oposición deben seguir en ese Congreso en el que no pasa nada o deberían renunciar para no legitimarlo con su presencia? --No voy a sugerir que renuncien. --¿Si usted fuera congresista, renunciaría? --Absolutamente sí. --¿Una renuncia al Congreso fortalecería a la oposición? --Sin duda que tendría un efecto político grande. Mi opinión personal es que una manera de darle valor agregado a esta lucha por la democracia es deslegitimando al Congreso. Es cierto que si salen cincuenta congresistas entran otros cincuenta, pero el mensaje estaría transmitido. --¿Sigue convencido de que Fujimori no culminará su gobierno? --Sigo pensando que Fujimori no dura más de un año y medio. --¿Y también sigue convencido de que va a ser presidente del Perú? --Eso no es prioritario en este momento. Hoy día mis energías, mi tiempo, mi vida, está en contribuir a que colectivamente recuperemos la democracia y la libertad. En eso no voy a retroceder, cueste lo que cueste. Cuando tengamos democracia tenemos que tener una elección general, ya no es la competencia Fujimori contra Toledo porque él me robó una elección. Ahora proponemos elecciones generales, incluidas elecciones parlamentarias.
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