Por Darío Pignotti
Desde México D.F.
"Vicente Fox está yendo a Sudamérica con botas
y todo." Así lo anuncia Adolfo Aguilar Zinser, el responsable
de política exterior, junto a Jorge Castañeda, en el equipo
del futuro presidente mexicano. Las oficinas del Senado nacional ocupan
una zona de transición en el mapa del Distrito Federal: a un lado,
el Monumento a la Revolución de 1910; al otro, las torres de acero
y cristal del Paseo de la Reforma. El senador Zinser, uno de los responsables
de la agenda sudamericana de Fox, insiste, en un diálogo con Página/12
y en vísperas de la llegada del presidente mexicano electo a la
Argentina, en el carácter fundacional de la era que se iniciará
el 1º de diciembre, cuando Fox será investido formalmente
como presidente.
--¿Será una nueva era diplomática?
--Absolutamente. México tiene ahora una imagen de dignidad y prestigio
que no tenía hace dos meses. Ahora se la respeta no sólo
por su tamaño, población, ubicación geopolítica
y tratados comerciales, sino también porque ha dado un paso hacia
la consolidación del proceso democrático. Eso le quita al
mundo un peso de encima, que es la transición de 71 años
de gobierno del PRI. Y reabre el liderazgo regional de México,
lo que no implica seguir los viejos lauros que lo ponían como representando
los intereses de América latina frente a Estados Unidos.
--Según Fox, México arrastrará el Mercosur al Nafta.
--Nosotros no buscaremos ser el motor de la economía norteamericana
en el Sur, sino que, al contrario, queremos potenciar a América
latina en función de lo que nosotros hemos conseguido, y ser entonces,
como dice Fox, la locomotora para que todo lo que representa ese gran
mercado latinoamericano tenga también una vía de acceso
al mercado norteamericano.
--¿Cabe el razonamiento inverso: México iniciando la penetración
norteamericana en el Mercosur?
--Eso definitivamente no será así.
--¿Podrán lograr esta entrada del Mercosur a América
del Norte?
--Va a ser difícil porque hay muchas resistencias de parte de Brasil,
y hay desconfianzas argentinas. Son entendibles por el temor a que Estados
Unidos penetre sus economías y que no tendrán competitividad
frente a ese embate. Brasil está convocando a una cumbre sudamericana,
sin México.
--¿Habrá una lucha por el liderazgo regional?
--Vamos a tener que conversar muchísimo con Brasil, como lo han
hecho otros gobiernos mexicanos anteriormente. Queremos llegar a un nuevo
entendimiento. Es un país de una gran trascendencia para todos
nosotros en América latina y por lo tanto debemos construir algo
nuevo y maduro.
--¿Qué agenda lleva Fox a Sudamérica?
--La agenda lleva tres materias. Primero la política; es decir,
si hay afinidades políticas habrá entendimiento político
ya que no son regímenes con los que nos callamos la boca para no
decirnos las cosas. Nos vamos a hablar como amigos que recorrieron ese
trecho en el que todos estábamos fuera del gobierno, buscando alternativas.
Vamos a hablar y compartir experiencias sobre las reformas fiscales, ver
qué mecanismos con la sociedad civil son más eficaces. Segundo,
trataremos la integración y complementariedad económicas,
explorarlas con inversiones. Y, en tercer lugar, tocaremos la cultura,
que por mucho tiempo fue lo que nos mantuvo unidos, y ahora tiene que
ser lo que le dé amalgama a la nueva unión política.
El pensamiento, la literatura, el arte son aspectos fundamentales, exploraremos
agilizar lo editorial, los intercambios.
--A pesar de los 3000 kilómetros de frontera armada y el 80 por
ciento de las exportaciones que vinculan Estados Unidos con México,
Fox estrena sus esfuerzos diplomáticos en Sudamérica. ¿Por
qué?
--Por razones obvias. La transición democrática en México
es un acontecimiento político con significado para América
latina antes que nadie. México es un país de América
latina, aunque tenga una excesiva tendencia hacia Estados Unidos, algo
que en efecto ha deshilachado los lazos con la región. Hay una
nueva identidad de México con América del Sur, especialmente
con Chile y la Argentina y, de alguna forma, con Brasil.
--¿Adiós al México de la no intervención y
autodeterminación?
--El principio de autodeterminación seguirá siendo observado
a rajatabla. El de la no intervención se mantiene, pero tiene que
tomar en cuenta que hay asuntos internacionales en los cuales la comunidad
internacional es en parte responsable y que están por encima de
lo que un país en particular piensa. Consideramos que los derechos
humanos, las libertades civiles y políticas, el medio ambiente
y el narcotráfico, incluyendo su parte financiera, son asuntos
internacionales, no nacionales. México va a considerar su reincorporación
a los convenios internacionales que le dan carácter internacional
a los derechos humanos.
--¿Cuál será la agenda concreta con Estados Unidos?
--El temario inevitable es el de la migración y de los derechos
de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos. Debemos buscar mecanismos
inmediatos que puedan aminorar el altísimo costo social que tienen
las políticas migratorias norteamericanas. No vamos a pedirles
una extensión de las visas, sino que exploremos alternativas. Estamos
frente al problema de un flujo migratorio que empuja a las personas hacia
las zonas más inhóspitas y de grandes riesgos. Eso es lo
primero. También tendremos que construir un mejor mercado laboral
que nos conduzca gradualmente a una frontera abierta. Esa es nuestra meta.
Los inmigrantes son gente inocente que van con coraje, valentía,
espíritu emprendedor para cambiar sus condiciones de vida. Son
actos de refugio económico.
--¿Aceptarán las certificaciones norteamericanas sobre la
lucha contra el narco?
--Nos oponemos rotundamente a la certificación estadounidense.
Quienes fuimos enviados a Estados Unidos por Fox ya estamos impulsando
un esfuerzo para que la certificación sea sustituida por un mecanismo
multilateral de corresponsabilidades. También nos oponemos a que
nuestras obligaciones de seguridad sean supervisadas por Estados Unidos.
--¿Cuál será la política de Fox hacia Cuba?
--Es un caso equidistante al de Perú. Nosotros no prejuzgamos al
gobierno revolucionario de Fidel Castro. Las relaciones serán alteradas,
trataremos de que nuestros inversionistas aumenten su presencia en Cuba
y repudiaremos el embargo estadounidense. Pero, elevando el tema de los
derechos humanos a la categoría internacional, buscaremos por las
vías multilaterales ayudar en los diálogos entre la sociedad
civil y el Estado cubano. Pero no seremos parte de ningún esquema
de intervención en Cuba.
--¿México seguirá respaldando a Perú en la
OEA?
--Yo creo que se debe partir de una mayor profundización del problemática
y explorar vías. En esencia, la administración del presidente
electo Fox no sería partidaria de tomar ninguna acción unilateral
ni adoptar sanciones que por lo general perjudican a los pueblos y no
a los gobiernos.
--¿El encuentro entre Fox y Toledo podría sensibilizar a
Fujimori?
--La entrevista con el ex candidato a la presidencia Alejandro Toledo
fue una conversación amistosa entre dos políticos que están
examinando los problemas de América latina. Y no fue una discusión
sobre de qué manera México podría intervenir en Perú.
Ambos se comprometieron a que, por los mecanismos jurídicos internacionales,
se eviten circunstancias como las ocurridas en Perú, pero eso no
condiciona las relaciones entre el presidente Fox y el presidente Fujimori.
El presidente Fox no prejuzga.
MÁS
DEFINICIONES
Tercera Vía: "En México debemos dar
el salto hacia una modernización política en donde
haya claridad sobre los retos de una sociedad y el gobierno presente
las alternativas y se produzcan los consensos. Hoy, las búsquedas
son mucho más estrechas de lo que uno quisiera. Tenemos
que trabajar en vista de las agendas del sistema corporativo y
financiero internacional, pero ellos deben asumir parte de nuestra
agenda de desarrollo. Diría que nos ubicamos dentro de
la Tercera Vía".
La detención
de Gorriarán Merlo: "Yo ya era senador cuando
ocurrió esa detención en 1995, y creo fue en Tepotzlán,
donde yo vivo. Nosotros objetamos en su momento que fuera una
operación que violentó procedimientos legales, una
extradición expedita en donde la policía argentina
identificó el lugar y hubo una cooperación demasiado
expedita. Queremos revisar mecanismos. Debe haber mecanismos rápidos
para que los Estados nos ayudemos, pero apegados al derecho. Y
los detenidos deben tener garantías".
Acuerdos: "Ya
hay una propuesta formal de Brasil y Argentina a nombre del Mercosur
dirigida hacia México para firmar un tratado de libre comercio
en bloque. Eso nos pone ante la opción de trasladar nuestras
relaciones comerciales del vínculo país por país
a un acuerdo general. La propuesta no se ha hecho pública
porque se están realizando los trámites protocolares".
No van.
Tres empresarios quedaron al pie de la escalerilla y no viajarán
a Sudamérica acompañando a Vicente Fox luego de
que la prensa los vinculara con el banquero prófugo Carlos
Cabal Peniche. Fabio Covarrubias, William Karam y José
Serrano integraban la lista divulgada el martes. El viernes, la
nómina fue corregida para evitar que otro malentendido
golpeara a Fox. "No queremos ser blanco político durante
la gira ni perjudicar la figura del presidente", afirmaron
los excluidos, a los que también se sospecha de beneficiarse
fraudulentamente con los fondos del rescate bancario de 1995,
conocido como Fobaproa, algo que ellos desmintieron, obviamente.
De todos modos, fue una semana agitada para Vicente Fox. En su
provincia, Guanajuato, su Partido Acción Nacional (PAN)
prohibió el aborto para mujeres violadas, lo cual reavivó
las sospechas acerca de la ortodoxia foxista.
Pero finalmente todo volvió a la calma. Fox aclaró
que no habrá prohibiciones al aborto en el gobierno federal
y su vocera confirmó que otros empresarios, serían
ocho en total, integrarán la comitiva que lo acompañará
por Chile, Argentina, Uruguay y Brasil.
"Tendremos que convencer al empresariado argentino y ustedes
convencer al empresariado mexicano. México debe ir al Mercosur
porque el encuentro con ese grupo y con sus países miembro
en lo individual es una posibilidad de expandir oportunidades
de desarrollo, comercio, inversiones en áreas no exploradas",
explica Zinser.
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Dígale sí al Mercosur
"Mi respuesta fue un sí contundente."
Al llegar ayer a la capital chilena de Santiago, el presidente
electo mexicano Vicente Fox respondió así a la propuesta
de Argentina y Brasil para que su país firme un tratado
de libre comercio con el Mercosur. Su gira por América
del Sur, que comenzó ayer, está dominada por temas
económicos. En Chile, receptor de unos 500 millones de
dólares de exportaciones mexicanas, Fox intentará
aumentar el nivel de inversiones de capital chilenas en México.
También hablará con el presidente Ricardo Lagos
sobre la posible incorporación de Chile al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (Nafta). Ayer Fox encontró
tiempo para tocar el proceso judicial contra Augusto Pinochet:
"Toda persona en este mundo tiene que ser juzgada, no importa
que haya sido presidente o que haya sido militar o un simple ciudadano.
Si Pinochet no tuvo culpas, pues saldrá libre, si no, tendrá
que ser castigado". Al terminar su visita a Chile, Fox partirá
mañana hacia la Argentina, donde almorzará con Fernando
de la Rúa. Al día siguiente llegará a Brasil
para un encuentro con el presidente Fernando Henrique Cardoso.
Su gira finalizará con una visita al Uruguay de Jorge Batlle.
Ayer Fox se ocupó de señalar que su "sí
contundente" a la integración Mercosur-México
iba más allá del libre comercio. Enfatizó
que su visión era de "un acuerdo de integración
más profundo, para el largo plazo, de 20 a 30 años".
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