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Ante ustedes, el primer rabino nazi de la historia

El rabino ultraortodoxo Ovadia Yosef dijo que los seis millones de judíos muertos en el Holocausto eran pecadores reencarnados.

Por Suzanne Goldenberg
Desde Jerusalén

t.gif (862 bytes)  El chico malo entre los rabinos israelíes logró ayer forjar una inusual unidad entre árabes y judíos. Por un lado, escandalizó a su pueblo al afirmar que los millones asesinados en el Holocausto nazi eran pecadores; por el otro, enfureció a los palestinos al declararlos "víboras" despreciadas por Dios. Las barrabasadas del rabino Ovadia Yosef, quien dedicó su sermón del sábado al Holocausto y al proceso de paz árabe-israelí, causaron una tormenta de críticas.
"Las víctimas del Holocausto, todos esos seis millones de judíos, todas esas pobres personas que se perdieron a manos de esos malignos nazis... eran reencarnaciones de almas que anteriormente habían pecado una y otra vez e hicieron todo tipo de cosas que no debían haber hecho; fueron reencarnadas (durante el Holocausto) para que se pudiera hacer justicia." Estas fueron las palabras que escucharon la multitud que atestaba su sinagoga y los miles de seguidores que lo seguían su transmisión por radios piratas. Yosef también golpeó al premier israelí Ehud Barak por intentar hacer la paz con los palestinos. "¿Por qué los acercas a nosotros? Nos traes a serpientes. ¿Cómo puedes hacer la paz con una serpiente?", pontificó ante los aplausos de la congregación. "Los ismaelitas (árabes) son todas personas malvadas y condenadas. Todos odian a Israel. Dios se arrepiente de haber creado a estos ismaelitas."
Estos exabruptos no pueden desestimarse. El rabino Yosef fue en un tiempo uno de los más altos rabinos de Israel y es un teólogo de gran reputación. Ahora es líder espiritual del Shas, el partido clave para todos los gobiernos israelíes. La agrupación combina una teología ultraortodoxa con el orgullo étnico de los judíos sefardíes (nacidos en el Medio Oriente). Es el tercer mayor partido en Israel. Y el premier Barak está desesperado por lograr que sus 17 diputados vuelvan a su coalición. Eso explica su tímida respuesta ayer ante las declaraciones del rabino: "(Lo dicho por Yosef) tiene el potencial de herir la memoria de aquellos que murieron en el Holocausto y los sentimientos de sus familiares".
Barak calló sobre los ataques del rabino contra los árabes. Esto, según el ministro de Información palestino Yasser Abed Rabbo, era inaceptable: "Todos los israelíes podrán ser denunciados como racistas a menos que condenen a este racista e idiota". Ahmed Tibi, un diputado árabe ante la Knesset (Parlamento israelí), dijo que pediría que el fiscal general inicie un proceso contra el rabino. Parece improbable que eso suceda. El fiscal ya se ha rehusado a querellar al rabino por incitación al asesinato luego de que llamara a un ministro de Educación laico "un enemigo de los judíos" que debía ser liquidado.

 

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