Por Nora Veiras
 �El general Brinzoni me expresó su respaldo en términos personales e institucionales�, aseguró ayer la esposa del mayor retirado del Ejército Jorge Olivera, detenido en Roma y acusado de la desaparición de la ciudadana francesa Marie Anne Erize. Marta Rabassi abundó en que el jefe del Ejército le dio su respaldo �solidariamente, como suele ocurrir en estos casos donde las Fuerzas Armadas siempre se ponen a disposición de las familias que sufren por algún motivo o tienen un percance (sic)�. Buscando acotar a lo personal la información difundida por la señora del represor, el Ejército precisó en un comunicado de prensa que �dicho apoyo tiene la exclusiva finalidad de prestar colaboración a la familia de un oficial que pasa por un trance de difíciles características�.
De esta forma, Brinzoni sigue desplegando la estrategia de apoyo a los oficiales que son requeridos por la Justicia por violaciones a los derechos humanos. El secretario general de la fuerza, Eduardo Alfonso, inició esta metodología con los militares que se negaron a declarar en el Juicio por la Verdad en Córdoba y la ratificó con los que hicieron lo propio en Bahía Blanca. Desde la lógica castrense, la situación de Olivera es aún más grave porque �se está violando el principio de territorialidad� de la Justicia, que implica que �los delitos cometidos en mi territorio los juzgo, los condeno o los indulto según mis propias leyes�.
�Es decir que ustedes esperan que el Gobierno se pronuncie en ese sentido, cosa que hasta ahora no hizo... �le dijo Página/12 a un oficial.
�Es cuestión de tiempo �interpretó, confiado, el uniformado.
Para despejar dudas sobre la diferencia entre apoyo personal e institucional a la señora de Olivera, anoche el Ejército emitió un comunicado con la firma del coronel Juan Carlos Bertolini en el que señala que �no existe ninguna otra razón que no sea ayudar a sobrellevar dicha situación (la detención) a una familia de la institución en aquello que el Ejército pudiera cooperar�. Como primera cooperación, Brinzoni dispuso que la esposa de Olivera sea autorizada a cobrarle el sueldo de retirado y destacaron que el Gobierno aseguró que le dará asistencia judicial y le pondrá un traductor. �Se desautoriza cualquier otra interpretación que correrá por cuenta de quien la manifieste�, concluye el texto oficial.
El �percance� que persigue a Olivera es la denuncia por el secuestro y desaparición de Marie Anne Erize que motivó el pedido de su detención emitido por el juez francés Le Loire. En el Edificio Libertador repiten que desconocían el pasado del mayor�abogado que hace un par de meses empezó a regodearse en los pedidos de indemnización para �los familiares de muertos por la subversión�. �Como se retiró como mayor, su pliego de ascenso no pasó por el Senado�, se excusan. El viernes pasado, Olivera les había dado una alegría a los uniformados al conseguir que la jueza Claudia Rodríguez Vidal hiciera lugar a un pedido de hábeas data para conocer �los motivos del asesinato por parte de Montoneros del teniente primero Oscar Abel Lucioni en 1976�. Por ese camino, el Ejército pretende montar �la contrapartida �dicen� de los Juicios por la Verdad�, haciendo caso omiso de que en la década del �70 optaron por el terrorismo de Estado y obviaron la vía judicial.
�Mal puede apoyar institucionalmente el Ejército una acción fuera de la jurisdicción del país�, remarcaron los hombres de Brinzoni, quien hasta ayer evitó hablar públicamente del tema. Es la primera vez que un militar retirado es detenido en el exterior después de que la aplicación de la Ley de Obediencia Debida le garantizó la libertad en la Argentina. �O es un estúpido o está convencido de que no hay causa para detenerlo�, razonó un oficial. El problema para los militares es que para los juicios que se abrieron en el exterior no tienen validez las leyes que garantizaron la impunidad en el país. Además, entran en juego las Convenciones Internacionales contra la Tortura y la Desaparición Forzada de Personas que suscribió la Argentina.
| Appiani, desatado
�El secuestro� del mayor retirado Jorge Olivera en Italia es �un magnífico e insuperable leading case (caso testigo) para continuar la dominación judicial mundial�. De esta forma, el socio de Olivera, el también militar retirado Jorge Appiani definió y repudió la detención de su coequiper en Italia.
�La privación ilegítima de la libertad de un ciudadano latinoamericano como el doctor Olivera es hipócrita y condenable�, dijo Appiani y alertó sobre el �retorno de las carabelas� colonizadoras que atentan contra la soberanía nacional.
�Los europeos jamás enjuiciarían a un funcionario chino, ruso o estadounidense, responsables de crímenes de lesa humanidad. Argentina en cambio es un estado relativamente débil, que queda en el confín de la tierra, en el que ningún interés europeo se ve gravemente afectado�, escribió el letrado que junto con Olivera presentó la denuncia contra Margaret Thatcher por el hundimiento del �Crucero General Belgrano� durante la guerra de Malvinas. Esto es consecuencia de un �enfoque norteño� sobre derechos humanos que persigue �el sometimiento de los países débiles�. |
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