Por Irina Hauser
María Julia Alsogaray eligió vestirse con un trajecito del color del luto, que matizó con una remera roja, para ir a declarar como sospechosa de enriquecimiento ilícito ante el juez Juan José Galeano y los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. Para justificar cómo incrementó su fortuna durante la década en que fue funcionaria, reconoció haber recibido medio millón de la firma Astilleros Alianza por un trabajo de asesoramiento, pero no aportó ningún informe escrito ni prueba contundente que dejara claro en qué consistió ese servicio. También admitió que su padre, Alvaro Alsogaray, le donó más de un millón de pesos entre dinero y títulos, aunque no le preguntó las razones de tan generosos gestos hacia ella y no, por ejemplo, hacia su hermano. Y dijo que los 300 mil pesos de fondos reservados que incorporó a su patrimonio eran �gastos no rendibles�. El interrogatorio duró siete horas y sigue hoy. Le queda mucho por explicar.
La ex secretaria de Recursos Naturales hizo lo posible por sostener durante toda la audiencia la misma sonrisa que exhibió al entrar a los tribunales de Retiro junto con sus abogados Oscar Rabinovich y Pablo Slonimski. María Julia llegó a tener que declarar ante Galeano después de que los fiscales Mullen y Barbaccia la acusaran a mediados de 1998 de haber aumentado su riqueza en dos millones y medio de pesos en forma ilegítima, un delito que se castiga con una pena de 2 a 6 años de cárcel.
De las 120 preguntas que tenía preparadas Galeano, ayer la ex diputada de la UceDé y ex interventora de Entel y Somisa llegó a responder cerca de la mitad más algunas repreguntas. Primero hizo una exposición breve en tono cordial acerca de los cargos que ocupó durante la era menemista y se refirió al buen pasar histórico de su familia. Después empezó a sumergirse en los puntos más oscuros de la justificación de su elevado nivel de vida.
u Alsogaray reconoció su firma en el contrato con Astilleros Alianza, la empresa de Arnaldo Martinenghy, un amigo del ex presidente Carlos Menem. Dijo que su asesoramiento como ingeniera se basó en sugerencias para la reformulación del astillero con modificaciones tales como llevarlo a Ushuauaia y diversificar su producción, según pudo saber Página/12 vía allegados a la causa. Por ese trabajo asegura que cobró 500 mil pesos. Lo que, al parecer, no convence ni a los fiscales ni al tribunal, es que �no aportó ninguna prueba concreta, como un informe escrito de su labor, que acredite el servicio prestado para semejante suma�, relataron los voceros. Este punto se agrava teniendo en cuenta que la empresa estaba quebrada al momento del pago, del cual, además, no existen registros contables.
u Entre 1993 y 1998 la ex funcionaria incorporó a sus arcas 300 mil pesos de fondos reservados del Gobierno sin autorización del Congreso. Ayer le dijo al juez y a los fiscales que recibió ese dinero �en cuotas de unos 10 mil pesos mensuales� a través de la Secretaría de la Presidencia y la Jefatura de Gabinete a modo de �gastos no rendibles�.
u También aceptó que su padre le donó 800 mil pesos, pero no quedan en claro ni las razones de tamaño regalo ni por qué la ofrenda quedó escriturada dos años después de concretarse. Incluso admitió que se benefició en 1996 al recibir el 98 por ciento de las acciones de Pincar, una empresa de su familia, y que ese mismo año retiró 400 mil pesos de ganancias.
Hoy María Julia tendrá que hablar de sus bienes en el exterior, como su piso en Nueva York frente al Central Park, valuado en cerca de un millón de pesos y que fue revelado por este diario. El temario incluirá sus costosos viajes, de sus gastos de hasta 41 mil pesos mensuales con tarjeta de crédito y de sus cuentas en el exterior. Le preguntarán, por ejemplo sobre dos supuestas cuentas en las Islas Caimán que habrían registrado ingresos de 180 millones de dólares y que investiga un fiscal en Estados Unidos.
Un alto funcionario de la pesquisa comentó a Página/12 que �María Julia arrancó mal ya cuando admitió a la DGI que en 1990 tenía 10 mil pesos y que ahora tiene 2.500.000�. Otro allegado al expediente dijo que, �por loque declaró hasta ahora, no hay nada que mejore su situación�. Como el delito de enriquecimiento ilícito invierte la carga de la prueba, la indagatoria le sirve a la acusada para demostrar su inocencia. Galeano se tomaría 10 días para analizar si le convencen los argumentos.
ALDERETE DECLARO POR LA DOCUMENTACION QUE SE LLEVO DEL PAMI
Algunos papelitos sin importancia
Por Adriana Meyer
Aunque ya perdió su libertad, Víctor Alderete sigue dando explicaciones ante la Justicia. Ayer fue indagado por el juez Carlos Liporaci por la sustracción de documentación del PAMI que ordenó pocos días antes de abandonar su cargo al frente de esa obra social, en diciembre del año pasado. El ex funcionario cree que no cometió ningún delito al llevarse papeles oficiales en 96 cajas que la Justicia secuestró en un departamento de Morón y aseguró que nunca estuvieron en su poder distintos documentos personales referidos a personalidades como Aníbal Ibarra, Elisa Carrió, Bernardo Neustadt o el marido de la diputada María América González que aparecieron en la denominada �caja 65�. Según confió a Página/12 una fuente judicial, Alderete dio a entender que ese material �se lo pusieron�.
Los empleados del juzgado de Gabriel Cavallo, que el 24 de diciembre analizaban el contenido de los paquetes, se sorprendieron cuando encontraron la carpeta de datos personales que el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, presentó para obtener un crédito hipotecario, y hasta un plano de la vivienda. También había biblioratos referidos al periodista Bernardo Neustadt y al dirigente de los jubilados Julio Liberman, que se caracterizó por su oposición a la gestión de Alderete. En la carpeta dedicada a la diputada Carrió hay información sobre las actividades de sus padres y puede leerse un comentario manuscrito de Alderete. Sin embargo, el ex compañero de golf de Carlos Menem negó que esos papeles hubieran pasado alguna vez por sus manos. Se quejó de que Cavallo nunca le permitió tomar contacto con el contenido de las cajas y aseguró que volvieron al PAMI en algún momento durante estos meses.
En su declaración indagatoria �que empezó a las 10.30 y se extendió hasta las 13.30�, Alderete argumentó que la mayor parte de los elementos secuestrados eran efectos personales. De hecho, entre ellos apareció un libro de Isabel Sarli, fotos con Diego Maradona, agendas, cuadros y videos. La diputada aliancista María América González aseguró que �Alderete miente si dice que sólo había cosas personales porque los jueces intervinientes, a través de un inventario, identificaron facturas de prestadores del PAMI�. Y agregó que �las investigaciones a periodistas, legisladores y particulares existen y fueron encontradas entre sus cosas, por lo tanto confiamos en la coherencia del doctor Carlos Liporaci�. El juez ya había descartado acusar a Alderete por algún delito relacionado a la posesión de esos papeles. Pero ahora estudiará si lo procesa por �sustracción de documentos�. Para eso deberá valorar la importancia de aquellos documentos que ya fueron remitidos como prueba a distintos juzgados y fiscalías que investigan su gestión en el PAMI. La Oficina Anticorrupción encontró en una de las cajas un expediente interno del PAMI referido a una denuncia que el ex funcionario había cajoneado. Y esto originó una nueva acusación en su contra por encubrimiento.
Los primeros investigadores del caso habían hallado un pliego de licitación �casero� para los servicios fúnebres. Alderete le explicó ayer a Liporaci que los documentos que sacó del PAMI no eran secretos sino meras copias de trámites �que entraban por secretaría�, y trató de darle un toque de naturalidad al hecho apelando a una comparación: �Es como si a usted, señor magistrado, le encuentran copias de resoluciones en su casa, nadie va a pensar que cometió un delito�. Además, negó haber participado del operativo de traslado de las cajas, afirmó que se hizo un feriado para no complicar el normal funcionamiento del PAMI y que ocurrió de día, no de madrugada como habían asegurado los diputados Jorge Giles, María América González y Nilda Garré al canalizar la denuncia anónima que recibieron sobre el hecho. El ex funcionario relató que ordenó a su secretaria privada, Marcela Moroni, que embalara todo y lo llevara �a algún lugar�porque su esposa �lo iba a matar� si lo trasladaba a su casa. Finalmente acordaron que usarían el departamento de un pariente del fletero que solía trabajar para el PAMI y que transportó los paquetes cuyo hallazgo le complicó los festejos de fin de año.
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