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Un agujero fiscal en julio más grande que el de ozono

El déficit presupuestario se disparó en julio a más de 1000 millones de pesos. El sobrecumplimiento de las metas del primer semestre deja cierto colchón. Por ahora no se recurrirá a un nuevo ajuste, aseguró Vicens.

Mario Vicens, secretario de Hacienda y viceministro.


t.gif (862 bytes) Al Gobierno le queda poco oxígeno para cumplir con la meta de déficit fiscal del tercer trimestre. Las cuentas del Tesoro arrojaron en julio un desequilibrio de 1025,5 millones de pesos, un 40,5 por ciento superior a los 729,7 millones de igual mes del año pasado. El equipo económico deberá contener el rojo fiscal en agosto y setiembre a sólo 170,9 millones de pesos. El secretario de Hacienda, Mario Vicens, enfatizó en diálogo con Página/12 que �el Gobierno se comprometió a cumplir el acuerdo con el FMI y así lo hará�. También sostuvo que están dadas las condiciones para alcanzar ese objetivo sin necesidad de recurrir a un nuevo ajuste de gastos. Analistas privados venían advirtiendo que el Gobierno tendría serias dificultades para no excederse de la pauta convenida con el FMI. 
La meta para el tercer trimestre era de un déficit de 745 millones de pesos, cifra que se amplió a 1196 millones debido a que durante el primer semestre se logró un sobrecumplimiento de 451,4 millones. Pero en julio se consumió casi la totalidad del monto permitido. �Hubo factores estacionales que no volverán a repetirse en agosto y setiembre�, destacó Vicens, en su intento por quitar cualquier atisbo de incertidumbre en el panorama fiscal. �El margen que nos queda para el tercer trimestre es estrecho, pero también lo era en abril y terminamos el segundo trimestre con subrecumplimiento�, añadió.
En lo que respecta a la comparación interanual, el déficit de 1025,5 millones �se encuentra explicado fuertemente por menores Recursos Corrientes�, que alcanzaron a 1489 millones contra los 1735,9 del año pasado. Por el lado del gasto, aumentó en 68,9 millones, hasta 2342,9 millones.
�¿Será necesario pedir un waiver (perdón) al FMI? �preguntó este diario al número dos de Economía.
�Descarto esa posibilidad. Agosto y setiembre son meses más tranquilos y no tendremos problemas en cumplir lo acordado. Tenemos a nuestro favor el antecedente del primer semestre, cuando también hubo quienes dijeron que no podríamos respetar la meta y lo hicimos con holgura �subrayó Vicens.
El funcionario explicó que en julio hubo una disminución de ingresos extraordinarios respecto del año pasado, cuando se obtuvieron 456,8 millones de pesos por la licitación del servicio de telefonía PCS. Pero esta vez se adelantó a julio el ingreso de utilidades del Banco Central, que treparon a 200 millones de pesos, mientras que en 1999 esos fondos fueron computados en setiembre.
El gasto subió por varias razones. Se pagaron 76 millones más que hace un año de intereses de la deuda (678,7 millones). El Estado nacional tuvo que girar a las provincias 46 millones de pesos para respetar el Pacto Fiscal, dado que la recaudación impositiva había sido insuficiente para distribuir entre los distritos del interior los 1350 millones pactados. �Eso no volverá a ocurrir en agosto y setiembre, cuando tampoco tenemos pagos de aguinaldos. Se cumplirá la meta porque la recaudación irá aumentando a medida que crezca la economía. Y en los próximos meses estará plenamente vigente el ajuste fiscal dispuesto a fin de mayo. Además, serán menores los pagos de intereses de la deuda�, insistió Vicens.

 

 

El Provincia tira un hueso

El gobierno bonaerense y el Banco Provincia lanzaron ayer un programa de refinanciación de deudas en favor de pequeñas y medianas empresas. Se trata de un extendido plan de rescate financiero para compañías morosas con el banco estatal. Las deudas a reprogramar alcanzan a 1200 millones de pesos y abarcan a todas las actividades económicas. Presidentes de cámaras de la industria, el comercio, el agro y los servicios firmaron el acuerdo de adhesión al programa con el gobernador Carlos Ruckauf y el titular del Grupo Bapro, Ricardo Gutiérrez. Para acceder al esquema de refinanciación, el deudor debe adquirir un bono cupón cero equivalente al 4,7 por ciento del monto adeudado (4700 pesos por cada 100.000). El plazo de reintegro será de 15 años para deudas de entre 5000 y 10.000 pesos, y de 15 a 25 años para deudas mayores de 10.000 y hasta 500.000 pesos. La tasa de interés será del 9,7 por ciento anual, con una reducción de un punto para aquellos que paguen en término las primeras once cuotas. Ruckauf consiguió el respaldo de un amplio grupo de dirigentes, quienes elogiaron la medida. Los firmantes del acuerdo fueron las principales cámaras empresarias y del campo del distrito. El Banco Provincia se comprometió a diseñar, en un plazo de 30 días, un mecanismo de reestructuración de cartera para deudas que superen los 500.000 pesos. Además, elevará a consideración del gobernador la incorporación de microempresas como beneficiarias del programa. Finalmente, la entidad dispuso que los productores que adeuden menos de 5000 pesos podrán reprogramar el pago en un plazo de hasta 120 meses, además de condonar los gastos y honorarios judiciales. La Provincia, por su parte, aportará al banco el importe que resulte de compensar en dos puntos porcentajes anuales la tasa de interés a aplicar a las deudas reprogramadas desde el 1º de octubre de 2000 y hasta el 31 de diciembre de 2001. Hoy, la tasa que pagarán quienes se adhieran a este plan es del 10,7 por ciento anual. El pago de la deuda consolidada estará garantizado por la caución a favor del banco de bonos provinciales.

 

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