El presidente Fernando de la Rúa debió ratificar la �plena vigencia del régimen automotor común� con Brasil, al que calificó de �acuerdo serio�. En tanto el ministro de Economía, José Luis Machinea, se basó en una declaración de la Cancillería del vecino país para justificar la superación del entredicho desatado por las explosivas declaraciones del ministro de Desarrollo brasileño, Alcides Tapias, quien sostuvo que el acuerdo automotor binacional estaba �suspendido de hecho�. Pero la cuestión de fondo �la compensación que recibirán las automotrices� se resolvió en Economía, donde se decidió ofrecer a las terminales la reclamada baja impositiva a cambio de una disminución en el precio final de los vehículos. La propuesta será presentada hoy a los directivos de Adefa. Luego de tratar de calmar, durante toda la jornada, las aguas agitadas por las declaraciones de Tapias, la secretaria de Industria, Débora Giorgi, y el ministro Machinea acordaron a última hora la baja impositiva que ofrecerán hoy a las automotrices: la eliminación de impuestos internos para los vehículos de hasta 22 mil pesos, que hasta hoy pagaban el 4 por ciento, y la transferibilidad de los certificados del Plan Canje. Las provincias, por su parte, ofrecerán una baja �significativa� sobre Ingresos Brutos. En contrapartida, se exigirá a las terminales una rebaja �efectiva� en el precio final de los vehículos. Los ingresos que perderá el fisco con esta nueva concesión sectorial no serán compensados con un nuevo ajuste fiscal, sino con la nueva dinámica que, sobre el mercado automotor, inducirán estas medidas: mayor demanda, mayor producción, mayores ingresos fiscales. En cuanto al conflicto con Brasil, todo indica que, a pesar de las diplomáticas declaraciones desde ambos lados de la frontera, los dichos del ministro Tapias no fueron en vano. Cuestiones que se creían superadas tras dos años de discusión volvieron al centro de la escena. Las terminales lograron mostrar que también ellas cedían al aceptar a regañadientes la proporción de composición nacional pura (30 por ciento medido pieza por pieza). Aceptación que se produce en medio de las negociaciones para conseguir rebajas impositivas y aumentos en los reembolsos a las exportaciones extrazona. Tras la reunión de Giorgi y Machinea, donde el tema excluyente no fue Brasil, sino la baja de impuestos, llegaron los resultados. Nación y provincias reducirán impuestos y la carga tributaria bajará del 47 a, por lo menos, el 37 por ciento. Los gobernadores peronistas de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, y de Córdoba, José Manuel de la Sota, ya habían adelantado, entre manifestaciones de respaldo al gobierno nacional y a la producción también �nacional�, que estaban dispuestos a acompañar la baja para las automotrices. Entre tantos vientos favorables, durante toda la jornada los empresarios locales no olvidaron la pelea de fondo. Logrado el acuerdo automotor, el paso siguiente era mantener las transferencias recibidas con los certificados del Plan Canje. Estos bonos eran utilizados para cancelar impuestos. Lo lógico entonces era que, desaparecidos los bonos, se bajen los impuestos. Enrique Federico, secretario de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), había puesto sobre la mesa todas las amenazas de las terminales; desde aumentos en los precios de los vehículos hasta despidos y suspensiones. Y aunque en el Ministerio de Economía se exigirá como contrapartida la baja en los precios, Federico ya declaró que los potenciales compradores no deben esperar una sustancial rebaja en los precios, sino que éstos se mantendrían �en los niveles que tenemos hoy en día y que tienen la influencia del Plan Canje�. Como según los argumentos empresarios las firmas, a raíz del nuevo régimen automotor, deberán absorber los mayores costos derivados del aumento de aranceles y del mayor contenido nacional, los consumidores sólo podrán esperar de la bajaimpositiva concedida, el mantenimiento de los precios. Una vez más deberán ser los compradores quienes financien la reconversión productiva.
lanzan el PLan de infraestructura El Gobierno envió ayer al Congreso el proyecto de ley para crear el Fondo Fiduciario de Infraestructura, que permitirá financiar un millonario programa de obras en todo el país sin necesidad de que el Estado desembolse dinero en forma inmediata. Al menos en su comienzo, contaría con 2000 millones de pesos, para cubrir un listado de emprendimientos ya consensuados con varias provincias. La iniciativa será nuevamente presentada hoy públicamente por los ministros de Infraestructura, Nicolás Gallo, y el de Economía, José Luis Machinea, ante empresarios y banqueros.
|