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LA CTA CERRO SU MARCHA GRANDE CON UN ACTO MASIVO EN CONGRESO
�Que no digan que no se puede�

La Marcha comenzó el 26 de julio. Los 319 caminantes recogieron más de 400 mil firmas apoyando su propuesta de seguro de empleo. Ayer, la movilización tuvo su fin y su momento culminante en el Congreso, ante miles de personas. De Gennaro, en el discurso de cierre, exigió respuesta y voluntad política al Gobierno. Tres diputados de la Alianza en el palco.


Por Diego Schurman

t.gif (862 bytes) Con las caras curtidas y los cuerpos cansados, se treparon al palco. Con el pecho hinchado y la voz firme reclamaron a Fernando de la Rúa un seguro de empleo para desocupados. Con el respaldo de 400 mil firmas, le exigieron al Presidente que tome en cuenta la propuesta u oferte una mejor ya que, si no, �no estará cumpliendo con el mandato� que le otorgó la gente. Los caminantes de la Marcha Grande, que la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) cerró ayer en Plaza Congreso, mostraron su convencimiento de que hay que instalar el empleo como un tema de Estado. 
La marcha estuvo rebosante de símbolos. Partió un 26 de julio �día del aniversario de la muerte de Eva Perón� desde Rosario, una de las ciudades más castigadas por la desocupación, que hoy llega al 15,4 por ciento. Y realizó escalas en Villa Constitución y San Nicolás, centros fabriles convertidos en capitales de agencias de remises tras los continuos ajustes de las acerías Somisa y Acíndar.
En todo el recorrido, de más de 300 kilómetros, los 319 caminantes de la CTA fueron recolectando firmas de adhesión a su propuesta: un seguro de empleo y formación de 380 pesos para jefes de familia desocupados y un salario familiar de 60 pesos por cada hijo para todos los trabajadores.
�Estamos dispuestos a construir la voluntad política para que no haya más pobres en nuestra patria�, atizó Víctor De Gennaro, el titular de la CTA. En la Argentina hay 13,4 millones de pobres, de los cuales 3,2 millones están por debajo del umbral de la indigencia. 
�No nos pueden decir que no se puede. Más de 55 chicos mueren por día en un país exportador de alimentos�, figuró el sindicalista, ante las miles de personas agrupadas frente el Congreso. Según los organizadores la concurrencia fue de 25 mil personas, para la Policía fueron entre 6 mil y 8 mil.
La CTA quiere conseguir el número de firmas necesarias para impulsar su proyecto como �iniciativa popular�. Se trata de un derecho incorporado en la Constitución en 1994 que permite a los ciudadanos presentar propuestas
en forma directa, siempre y cuando cuenten con el aval del 3 por ciento del padrón electoral nacional.
El Congreso debería hacer lugar al tratamiento de esas propuestas no más allá del año de su presentación. Pero, como la iniciativa popular aún no fue reglamentada, los proyectos presentados hasta el momento no tienen curso. �Si no reglamentan la consulta popular ya, la consulta la vamos a hacer nosotros con todos los sectores populares�, dijo De Gennaro, lo que sonó a una velada amenaza de conflicto.
No fueron los únicos dardos del sindicalista hacia los legisladores. �No vamos a delegar la construcción de nuestro poder�, dijo al pasar en un tramo de su medido discurso. Todavía perdura la inquina contra aquellos diputados surgidos, vinculados o amigos a la CTA que, privilegiando el verticalismo, votaron las leyes de ajuste exigidas por De la Rúa. Entre ellos Elsa Quiroz, Federico Soñez y Jorge Giles.
Otro papel jugaron, en cambio, Alicia Castro, Alfredo Bravo y Jorge Rivas, los únicos tres diputados presentes en el palco de invitados. La frepasista votó contra el ajuste. Los dos socialistas se abstuvieron.
La �incertidumbre� que genera en la CTA el papel de los legisladores con los que compartieron tantas protestas abrió un fuerte debate en el seno de la central, que ahora estudia la posibilidad de transformarse en una fuerza política. 
La CTA adoptó una consigna que antepone en cada discurso, gacetilla informativa o presentación pública: �Ajuste o democracia�. En la plaza, la gente la hizo propia y la incorporó, reformulada, en sus cánticos: �Pan, trabajo, ajuste al carajo�.
A esa gente, y a la que no asistió al acto, De Gennaro convocó a �ganar la calle� para transformar el modelo económico. Aseguró que, a pesar de la desmovilización que promueve el sistema, la lucha siempre da sus frutos. Y puso como ejemplo la resistencia de las Madres de Plaza de Mayo, que lograron en estos últimos días que �haya militares presos� a pesar del tiempo transcurrido desde la última dictadura.
La emoción se hizo carne en el palco, donde había representantes de las Madres Línea Fundadora y también en Hebe de Bonafini, quien prefirió escuchar los discursos entreverada en las columnas de los partidos de izquierda. También aplaudieron a rabiar Adolfo Pérez Esquivel y los representantes de la CGT rebelde de Hugo Moyano: Julio Piumato, Juan Manuel Palacios y Francisco �Barba� Gutiérrez.
También se vio a una nutrida presencia de estatales, docentes de Capital y de la provincia de Buenos Aires �que ayer cumplieron un paro de 24 horas�, de las pequeñas y medianas empresas, artistas, artesanos, organizaciones de derechos humanos y representantes de las centrales sindicales del Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile. 
Delante de los caminantes, se acomodó el Movimiento de Chicos de la Calle. Y junto a ellos, De Gennaro, Víctor Mendibil, Juan Carlos Camaño, Marta Maffei, José Rigane, Ariel y Fabio Basteiro, Hugo Yasky, Néstor Piccone, Daniel Jorajuría, Claudio Lozano y Alberto Morlachetti: alguno de los hombres de la CTA de caras curtidas y cuerpos cansados que hincharon el pecho.

 

 

Cuál es la propuesta

El seguro de empleo y formación impulsado por la CTA es de 380 pesos por mes para jefes o jefas de familia de hogar desocupado, más un salario familiar de 60 pesos por cada hijo para todos los trabajadores.
La central sindical sostiene que los seguros se financiarán con 9700 millones de pesos (�el 10 por ciento de lo que gasta el Estado�, según dijo Víctor De Gennaro) que se obtendrían de la siguiente manera:
500 millones de pesos, que se obtendrían al dejar de subsidiar los peajes, los ferrocarriles y los operadores fluviales de las empresas privatizadas.
1500 millones, restituyendo los aportes patronales a los bancos, hipermercados y empresas privatizadas.
5700 millones, eliminando exenciones en los impuestos a las Ganancias.
1000 millones, gravando los consumos no esenciales.
1000 millones, reasignando recursos destinados a la implementación de políticas sociales.
Ayer, tras la finalización del acto en la Plaza Congreso, un grupo de diputados de la Alianza presentó un proyecto de resolución para que la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja trate la iniciativa.
Entre algunos de los que firman ese proyecto figuranlos los legisladores Marcela Bordenave, Alfredo Bravo y Alicia Castro.
En tanto, el presidente de la bancada aliancista, Darío Alessandro, y el vicepresidente del cuerpo, el frepasista Juan Pablo Cafiero, también se comprometieron a estudiar el proyecto. 

 

 

EL GOBIERNO REACCIONO DISTINTO QUE FRENTE A MOYANO
A más propuesta, menos bronca

Por J.N.

El Gobierno eligió un discurso cauto, diferente al que utiliza ante las movilizaciones de Hugo Moyano, para responder a la Marcha Grande de la CTA. �Es positiva�, señaló el ministro del Interior, Federico Storani. El tono de las declaraciones oficiales no sólo se explica por la buena relación que muchos funcionarios mantienen con los líderes de la CTA. También se vincula al estilo propositivo, poco virulento, que encarna Víctor de Gennaro.
Una anécdota grafica la sensación de Fernando de la Rúa ante la movilización de ayer. El martes pasado, en medio de la reunión de Gabinete, un funcionario mencionó al pasar la propuesta de seguro de desempleo de la CTA. El Presidente, que había estudiado vagamente el proyecto, sonrió y dijo: �Parece positivo�. Lo interrumpió un alarmado José Luis Machinea, quien explicó que su implementación demandaría unos 9700 millones de pesos. Cuando se enteró del impacto económico de la iniciativa, la sonrisa se evaporó de la cara del Presidente. Y el tema no volvió a mencionarse.
De todas formas, a pesar de la imposibilidad de concretar la iniciativa, muchos aliancistas �especialmente del Frepaso� mantienen una buena relación con los líderes de la CTA, con los que compartieron actos, marchas y apagones en su etapa opositora. A este dato se suma otro, que tiene que ver con el estilo de cada gremialista: a diferencia de la virulencia confrontativa de Moyano, De Gennaro suele adoptar un tono diferente, más ligado a las propuestas, que irrita menos a los funcionarios. 
Quizás por eso, los dirigentes aliancistas optaron ayer por un discurso diferente al que suelen a recurrir ante las protestas gremiales. �Nos parece positiva. La marcha es por el trabajo, con un proyecto que recolectó adhesiones, vinculado a un mecanismo de contención, un seguro de desempleo�, señaló Storani, quien, sin embargo, se encargó de subrayar que el Gobierno �no está en condiciones� de otorgar un subsidio integral tal cual lo propone la CTA. Las declaraciones sintonizan con las que De la Rúa había pronunciado el sábado. �Es un esfuerzo por algo que todos desearíamos que se pudiera hacer. Cuando se plantean las cosas con sentido positivo el diálogo sirve�, había dicho el Presidente.
Ayer, una vez que concluyó la movilización, la cúpula de la CTA se reunió con la conducción de la bancada de la Alianza en Diputados. En el encuentro, el titular del bloque, Darío Alessandro, se comprometió a estudiar la propuesta de seguro de desempleo. �Es muy importante�, dijo Alessandro.
La marcha dejó una conclusión extra, que se vincula a la presencia de algunos diputados del grupo rebelde de la Alianza �como Alicia Castro o Alfredo Bravo� que subieron al palco y aplaudieron la movilización. �En algún momento van a tener que definir la doble pertenencia. Si siguen oponiéndose a todo, el año que viene, cuando se discutan las candidaturas, van a tener que evaluar si siguen en la Alianza�, amenazaba un funcionario. 

 


 

El Gringo, los chicos del pueblo y la quena atómica

Por Luis Bruschtein

Cuando entró la columna con los caminantes la plaza estalló con petardos silbadores, bengalas, bombas de estruendo y papelitos de colores, más los bombos y los redoblantes. La gente comenzó a gritar �¡Luche CTA, luche CTA!� y desde la columna les respondieron �¡Y vamos, y vamos que llegamos!� y �¡Pan, trabajo, ajuste al carajo!�. Muchos corrieron hacia avenida Entre Ríos por donde llegaban los caminantes con una nutrida columna de CTA zona Oeste. Unos cabezudos coloridos abrían la marcha y detrás, formando un pequeño cordón, venían unos cien pibes del Movimiento Nacional de Chicos del Pueblo. Los chiquitos iban de la mano de maestras jardineras disfrazadas de payasos y algunos llevaban las pecheras de los caminantes. Se las habían ganado porque los acompañaron durante todo el trayecto desde Rosario a Buenos Aires. Atrás venían los 319 caminantes con los principales dirigentes de la central combativa.

A lo largo de toda la marcha se destacaron algunos marchistas que ayer tuvieron su día de gloria. Estaba el Gringo Ponce, de Tucumán, flaco y barbudo, que después de haber estado preso durante la dictadura no quiso meterse más en política. Y cuando vio en Tucumán la convocatoria a la Marcha Grande por el Trabajo, se iluminó, agarró una bandera, la puso en la punta de una tacuara, fue a Rosario y se caminó todo el trayecto de abanderado. Víctor De Gennaro le regaló una banda para calzar el asta porque, aunque no decía nada, iba cada vez más torcido. Ayer entró en la plaza haciendo flamear la bandera atrás de los cabezudos con el asta en la bandolera. Y la hizo flamear también durante todo el acto desde el palco.

Llegó también a destino el doctor Ricardo Zambrano que, de reconocido ortopedista, se lució como pedicuro al combatir con eficacia todo tipo de ampollas y uñas encarnadas durante los primeros días de la caminata gandhiana. Y estaba Cristian, maestro de La Quiaca, más conocido como la quena atómica. Moreno, bajo y morrudo, cual flautista de Hamelin, fue al frente de la marcha durante todo el trayecto, caminando sin parar de soplar. Eran Cristian y sus inseparables �Tableta�, un estatal de Chilecito, La Rioja, y un minero de Río Grande con casco y todo, que acompañaron a la quena atómica con sus redoblantes. Llegados de los extremos del país, congeniaron inmediatamente, unidos por la música. Tocaron en la caminata y en los descansos siguieron tocando. Y ayer, cuando vieron que la plaza estaba cerca, tuvieron resto para atacar con un carnavalito y ponerse a correr viboreando entre la multitud.

La columna de CTA Capital, que entró por Avenida de Mayo junto con las del Norte y el Sur del interior del país estaba encabezada por una murga. En las espaldas de las casacas doradas y rojas de los murgueros estaban las caras de Olmedo y el Che Guevara bordadas con lentejuelas. También estaba la murga Apasionados de Lugano y el payaso Chinchulín. Detrás venían docentes de CTERA con una bandera y numerosos grupos de distintos sindicatos. Entre ellos había un grupo de unos veinte muchachos con un cartel que decía: �Escuela Latinoamericana de Medicina. La Habana. Cuba�. Son muchachos argentinos seleccionados por movimientos sociales locales que fueron becados junto a 3500 jóvenes de toda América latina para estudiar medicina en Cuba con un enfoque social. Están de vacaciones en la isla y algunos pudieron viajar para visitar a sus familiares.

Durante la marcha, los integrantes de la mesa de la CTA percibieron que los grupos que salían a recibirlos en los distintos pueblos estaban compuestos fundamentalmente por mujeres humildes con sus hijos y familias enteras. No eran sólo trabajadores o desocupados. Las mujeres fueron las que más se animaron a acercarse y saludar a los caminantes. �Aunque el cabeza de familia sea el hombre, en la adversidad, las mujeres son másfuertes y más decididas�, reconocieron algunos caminantes, machismos a un lado. Por eso se esforzaron en que la convocatoria de ayer fuera a la familia. �No queremos un acto corporativo, puramente sindical, tiene que ser del pueblo, que la gente pueda venir con sus hijos�, insistió De Gennaro, preocupado por la posibilidad de que se produjeran incidentes que empañaran el carácter pacífico de la marcha y se impartieron instrucciones muy estrictas a las agrupaciones que participaron en la organización. En los quince días de marcha, con actos o festivales en cada pueblo, y en el acto masivo de ayer en Congreso, no se produjo un solo hecho de violencia.

Los contingentes que llegaron de los barrios más humildes de la Capital y el Gran Buenos Aires, la mayoría de la Federación de Tierra y Vivienda de la CTA, estaban integrados por grupos familiares completos, algunos con bebés en cochecitos. También había pancartas de hogares infantiles y comedores populares así como muchas parejas jóvenes con hijos. El aporte de los partidos de izquierda fue minoritario. Había carteles del PSA, PC, MST Izquierda Unida, Patria Libre, Frente de la Resistencia, PO, Humanistas y otro de Malón. Las posiciones de la izquierda con respecto a la CTA van desde el apoyo crítico hasta la oposición. Las agrupaciones sindicales de algunos, como el PC y Patria Libre, participan en la construcción de la CTA, mientras que las demás se mantienen aisladas o en la CGT y sólo coinciden en acciones puntuales como la Corriente Clasista y Combativa y el PCR, que ayer estuvieron en el acto. Incluso se repartió un volante del MAS rechazando a la CTA y su propuesta de seguro de empleo. 

En el acto se leyeron adhesiones de centrales obreras de otros países como la CUT uruguaya y la CNT de Brasil y centrales de Paraguay, Bolivia y Chile. Marcelo Mongez, dirigente de la CNT brasileña, cuyo principal referente es �Lula�, destacó, al hablar antes que De Gennaro, que los trabajadores argentinos y brasileños de las ciudades limítrofes han celebrado el Primero de Mayo en actos conjuntos este año.

�Asociación de Despedidos de Luján�, �Desempleados de Zárate�, �Desocupados de Monte Chingolo�, �Desocupados de Mercedes�... Los carteles de los trabajadores desocupados se multiplicaban como nunca antes en un acto de trabajadores. Un hombre se paseaba con una valija descuajeringada en la cabeza. De un lado decía �Soy turista� y del otro: �Sigo desempleado�. En Argentina de principios de siglo, los desocupados son más numerosos que cualquier sindicato. 

 

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