Por Santiago Rodríguez
Aníbal Ibarra sabe que su futuro depende del éxito de su gestión como jefe de Gobierno porteño, así como Carlos Ruckauf sabe que una derrota aplastante en la Ciudad de Buenos Aires podría truncar su sueño presidencial. Por eso ambos quedaron en juntarse a almorzar dentro de un par de semanas y avanzar en la coordinación de políticas conjuntas en temas de común interés de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. La agenda que acordaron comprende cuestiones de vinculadas a las áreas de seguridad, salud, tránsito y al destino de la basura.
Ibarra y Ruckauf estuvieron juntos el lunes de la semana pasada en la jura de los nuevos legisladores porteños y ahí quedaron en hablar para arreglar un encuentro. El bonaerense sabía de antemano del interés de Ibarra en acordar una reunión porque desde la oficina del entonces presidente primero de la Legislatura habían llamado temprano a la suya, molestos por la trascendencia pública que había adquirido uno de los frecuentes encuentros que Ruckauf mantiene con Cecilia Felgueras.
Fue el bonaerense quien este lunes levantó el teléfono y llamó a Ibarra para ponerle fecha a la cita. �Decile a (Raúl) Fernández que arregle con (Fernando) Maurette�, le propuso Ruckauf al jefe de Gobierno porteño.
Lo que Ruckauf pasó por alto fue que Maurette estaba de viaje. Ibarra se enteró de la ausencia del diputado ruckaufista por boca de su secretario de Gobierno y entonces se comunicó con el bonaerense. En ese segundo llamado acordaron personalmente los detalles y la agenda del encuentro.
La reunión será el próximo 22. El gobernador llegará al mediodía a la Jefatura de Gobierno de la ciudad junto con su vice, Felipe Solá. Ibarra lo recibirá en compañía de Felgueras. Los cuatro almorzarán y una vez que terminen comenzarán una reunión de trabajo con sus secretarios de las áreas vinculadas a los temas que se tratarán.
De los cuatro asuntos que abordarán, uno y otro tienen intereses más o menos concurrentes en transporte y seguridad (a pesar de que tienen puntos de vista opuestos para la resolución de este tema) y divergentes en cuanto a salud y la basura. Pero así como Ibarra tiene demandas para hacerle a Ruckauf porque el 50 por ciento de los pacientes que atienden los hospitales públicos porteños son bonaerenses, el peronista tiene para reclamar al frepasista porque el sistema de deposición de la basura de la ciudad en la provincia está al borde del colapso.
En cuanto a la seguridad, Ibarra y Ruckauf quieren acordar tareas conjuntas en las áreas que lo permitan. Ambos coincidieron en la necesidad de organizar un comando conjunto para enfrentar la delincuencia en el área metropolitana, pero el obstáculo es que la ley Cafiero restringe al Gobierno de la Ciudad la posibilidad de conducir a la Policía Federal.
Un funcionario porteño admitió a Página/12 que, �antes que nada, nosotros tenemos que avanzar con la firma del convenio para coordinar con el Ministerio del Interior la política de seguridad en la Ciudad y designar al jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana�. De todos modos, como ejemplo de lo que se puede hacer con los bonaerenses citó el caso de los consejos de prevención del delito. �Si la experiencia de Saavedra se reedita en Vicente López, se extiende su área de influencia. Lo mismo en los otros barrios de la periferia de la Ciudad en los que se implementaron los consejos�, explicó.
La idea en cuanto al transporte es consensuar políticas y, como bloque, discutir después con la Nación. El interés de la nueva administración porteña pasa por �el problema de la contaminación, la posible extensión del premetro y la futura línea H de subtes a la provincia y la construcción de playas de transferencia de cargas en la zona sur�.
Por la atención de los bonaerenses en los hospitales porteños, Ibarra buscará algún tipo de compensación. �Un esquema posible sería que nosotros pongamos la infraestructura y los recursos humanos y la provincia aporte insumos. Otra alternativa sería que apoye la asignación de medio punto más de coparticipación�, adelantaron en la Jefatura de Gobierno porteña.
La basura, en cambio, es materia de preocupación de Ruckauf, quien adelantó que quiere terminar con �la bomba de tiempo� del Cinturón Ecológico. Los mismos funcionarios porteños admiten que el actual sistema de deposición de los residuos �sólo resiste un par de años más�. La provincia propone implementar un �tren sanitario� que saque la basura de la Ciudad y utilizarla como relleno en la zona de las Encadenadas, para acabar así con las inundaciones.
APELAN UN FALLO FAVORABLE A DOS SINDICALISTAS
Los dineros de los trabajadores
Por Susana Viau
La fiscal Graciela Gils Carbó, respaldada por su superior, Norberto Quantin, apeló la resolución del juez de instrucción Carlos Bourel, quien había dictado la falta de mérito en favor de los dirigentes de la Unión Ferroviaria (UF) José Pedraza y Adolfo Argüello. Según el ministerio público, Pedraza y Argüello habrían permitido que buena parte del dinero descontado a los trabajadores del riel y destinado a un fondo de sepelios fuera a parar a manos de una empresa fantasma que prometía a los afiliados un imaginario y suntuoso lugar de descanso eterno en cementerios privados. El servicio jamás se concretó y, según verificaron los investigadores, la empresa tenía domicilio en una casa abandonada. Gils Carbó evaluó que por esa y otras prestaciones facilitadas por la mutual que actuaba como intermediaria y dependía orgánicamente de la UF, se habría escurrido una suma que desborda largamente los 30 millones de dólares.
La denuncia fue presentada en los tribunales en 1998 por Juan Lantero, ex directivo de la UF, quien sostuvo que AMIRAPI (Asociación Mutual Intersindical de Recíproca Asistencia y Protección Integral), administradora del fondo de sepelios, recibía del sindicato una cápita cuyo valor fue variando en el tiempo. Según Lantero, las cuotas cobradas a los afiliados por recibo eran desusadas �en relación a lo que otros gremios cobran por prestaciones similares�, generando márgenes de ganancia inconcebibles en entidades sin fines de lucro. Los montos derivados por la Unión Ferroviaria hacia AMIRAPI iban de 13 millones y medio de pesos anuales en 1993 a 8 millones y medio en 1998, fecha de presentación de la denuncia y la realización de pericias contables. Aproximadamente el 50 por ciento de esas sumas era transferido por AMIRAPI a Parcelas Argentinas, que, por ejemplo, recibió en 1998 4 millones de pesos para no brindar servicio alguno.
Durante el allanamiento practicado a la sede de Parcelas Argentinas, en la calle Romero 755, de la Capital, los funcionarios judiciales pudieron observar que se trataba de una vivienda deshabitada, cuya propietaria había fallecido en 1988 y donde, al decir de los vecinos, jamás se había registrado actividad laboral. Un segundo procedimiento llevado a cabo en otro inmueble logró determinar que los propietarios de Parcelas Argentinas eran David Zaslavky y Jorge Alejandro Caamaño, quienes pese a manejar abultadísimas sumas vivían modestamente, carecían de bienes personales y ni siquiera tenían teléfono a su nombre.
En el pedido de indagatoria a Pedraza, Argüello, los directivos de AMIRAPI y los supuestos dueños de Parcelas Argentinas, la fiscal señaló que las mismas cifras que desde 1995 aparecían como pagadas al invento de los parques privados, habían sido imputadas en años anteriores a la cuenta de �remises, Capilla, ofrendas florales y varios�. Llamó la atención, asimismo, sobre la contratación de �Cardiomed�, una empresa de emergencias médicas que no suele ser usada por personas fallecidas. Y agregó un elemento más: a diferencia de los pagos a los servicios de sepelios �que se realizaban con cheques�, los de Parcelas Argentinas y honorarios a supuestos profesionales se hacían en efectivo pese a las cifras abultadísimas de que se trataba en cada caso.
�Es clara la existencia de una estructura delictiva creada en torno de este supuesto servicio (...) que los dirigentes de turno utilizaron, siempre bajo un aparente aspecto benéfico, pero cuya finalidad esencial era y es hacerse de los aportes que los trabajadores han confiado a sus dirigentes gremiales (...) y destinarlos a acrecentar sus patrimonios personales�, fue la conclusión de la fiscal.
Pero el juez Bourel no vio las cosas de la misma manera y derramó sobre los imputados una generalizada �falta de mérito�. A su criterio, el contrato suscripto con Parcelas Argentinas tenía apenas �sugestivas facetas� que, sin embargo, no dejaron damnificados. Tampoco estaba fundamentada �entendió� la sospecha de connivencia entre dirigentes y empresarios. �V.S �le respondió la fiscal en el recurso de apelación� haefectuado un relato de los hechos que privilegia los descargos de los imputados, o mejor, los pocos pasajes no contradictorios de los imputados.� Y agregó: �V.S., lo invito a averiguar cuántos empleados ferroviarios entierran a sus familiares en cementerios privados�.
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