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La embajada de Paraguay, cerrada

A cuatro días de las elecciones a vicepresidente, un alerta de atentado hizo cerrar la embajada en Buenos Aires.

La cara del opositor Yoyito Franco empapela Asunción.
Lo apoya Max Narváez, sospechoso por las amenazas.


t.gif (862 bytes) El domingo se elige vicepresidente en Paraguay y el efecto está llegando a Buenos Aires, donde la embajada paraguaya fue cerrada ayer �por seguridad� ante un posible atentado. En Asunción, el canciller Juan Esteban Aguirre anunció que �hay un aviso de las autoridades argentinas�, por lo que los diplomáticos se tomarán �vacaciones forzadas� por lo menos toda esta semana. Aunque la SIDE y el Ministerio del Interior negaron que la advertencia proviniera de Argentina, fuentes en Asunción afirmaron que el Departamento de Unidad de Investigaciones Antiterroristas de la Policía Federal Argentina, a cargo de Jorge Palacios, avisó a la jueza María Romilda Servini de Cubría del riesgo de atentado. La jueza dispuso redoblar la custodia de la sede diplomática, que dio el aviso a Paraguay. 
Las mismas fuentes paraguayas señalaron como responsable de la amenaza a Max Narváez, uno de los representantes del ex general colorado Lino Oviedo, cuyos seguidores hicieron público su apoyo al candidato a vice de la oposición liberal, Yoyito Franco. En Paraguay, las maniobras llegaron a la Justicia que, en un gesto de dudosa independencia, prohibió un spot electoral contra el gobierno. 
El eje de conflicto en Paraguay se ha desplazado. Antes era Oviedo. Pero ahora, detenido en Brasilia y a la vista de todos, resulta más difícil adjudicar al ex general cuanto peligro y amenaza perciba el gobierno colorado de Luis González Macchi. Por eso, la oposición del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) es el nuevo foco de ataques. Pero en realidad no parece más que un enemigo de fachada. El PLRA formó parte de la coalición de gobierno que sostuvo al presidente Macchi durante sus primeros meses en el poder sin votos. Su paso a la oposición meses atrás se debió no tanto a un enfrentamiento de principios con el siempre gobernante Partido Colorado, sino a una relación de fuerzas perdida: el PLRA exigía más cargos en el gobierno y ocupar la vicepresidencia vacante desde el �marzo paraguayo�, cuando fue asesinado el vicepresidente Luis María Argaña, el entonces presidente Raúl Cubas se asiló en Brasil acusado de haber ordenado el crimen y la saga de Oviedo por el Cono sur se convertía en noticia. Los colorados ni se dieron por aludidos.
Ahora, en la oposición, el PLRA tiene el apoyo de los oviedistas (�como voto castigo�), y el plato está servido para el oficialismo: dos pájaros que pueden ser bajados de un tiro para que no se instalen en la vicepresidencia y osen, quizá, reclamar la presidencia por la fuerza de los votos que Macchi no tiene. Algo para nada impensado en un país donde muchos conflictos se resuelven a los tiros. Sin que aún corra sangre, la pelea ya está instalada. Ayer, la Justicia electoral prohibió la emisión de una publicidad electoral opositora que denunciaba el copamiento del Estado por el clan Argaña, enredado en cuanto cargo oficial exista desde el asesinato del jefe familiar. El aviso del PLRA (cuyo candidato tiene una �pequeña diferencia� a su favor) comienza enumerando a todos los Argaña en el poder bajo el slogan �Los Argaña, una familia muy trabajadora�, y termina con la imagen de Félix, candidato a vice colorado, fundida sobre la imagen del Pato Donald, advirtiendo que �si usted lo permite, el 13 de agosto Paraguay se llamará Argañalandia�. La referencia al pato fue directa: Argaña padre acostumbraba decir que, aun si presentaba como candidato al dibujo animado, el Partido Colorado ganaría cualquier elección.
Siempre listo para denunciar una amenaza en su contra, el gobierno colorado confirmó ayer que el cierre de su embajada en Buenos Aires se debe a que �tenemos versiones de que los servicios de inteligencia han detectado una amenaza de atentado, aunque no sabemos de qué forma�. Sin embargo, Canal 9 de Asunción aseguró que las amenazas de bomba son atribuidas por la inteligencia paraguaya a Max Narváez, apoderado del movimiento Unión Nacional de Colorados Eticos (Unace) de Oviedo, actualmente exiliado en Argentina. Miembros de Unace y el liberal Yoyito Franco se reunieron ayer con delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) para advertir que los colorados gobernantes planeandiferentes trucos para quedarse con la primera elección vicepresidencial de la enturbiada historia paraguaya.

 

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