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Se agrava el conflicto en el Nacional
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 La Universidad de Buenos Aires resolvió ayer intimar a los docentes de sus escuelas para que vuelvan al trabajo. Si no lo hacen, podrían ser sancionados e, incluso, cesanteados. Mientras, los profesores del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, que ayer cumplieron su octavo día de paro, decidieron en una nueva asamblea sostener la huelga. �Estamos muy firmes. Pero también estamos dispuestos a negociar, si hay una propuesta concreta�, dijo a Página/12 Julio Bulacio, delegado de UTE-Ctera en el Pellegrini. Debido al paro, los cinco mil alumnos que estudian en ambas escuelas están sin clases desde el lunes de la semana pasada. Por ahora, las negociaciones están trabadas. El rector Oscar Shuberoff resolvió instruir a sus funcionarios para que hoy comiencen a enviarse telegramas a los docentes en huelga. �Se están enviando los telegramas para intimarlos a que se reincorporen a sus funciones. Si no lo hacen, se les aplicará la normativa vigente, que incluye sanciones y cesantías�, informó el subsecretario general, Carlos Más Vélez. Y los docentes no creen que vaya a haber despidos: �Sería un caos. No creo que la UBA pueda sostenerlo políticamente�, resumió Bulacio. El origen del conflicto se remonta a la creación del impuesto a los automotores para financiar el Fondo de Incentivo Docente. Entonces, los 12 mil docentes de las 52 escuelas universitarias del país fueron excluidos del incentivo. Hace pocas semanas, el Congreso los incluyó entre los beneficiarios, pero sólo a partir de este año. Y los docentes también quieren cobrar lo correspondiente al �99. En el caso de la UBA, un problema dentro del problema es cuánto deberían cobrar. Ellos reclaman 620 pesos (un total de 720, menos los cien que les adelantó). No obstante, en la UBA advierten que a esa cifra habría que restarle lo que los docentes ya cobran como adicionales por acuerdos paritarios celebrados entre las universidades y Conadu (unos 260 pesos anuales). Según las autoridades, le tocarían unos 340 pesos a cada uno de los 1200 docentes de las escuelas de la UBA. Pero los docentes no están de acuerdo. �Van ocho días de paro y no podemos permitir que un conflicto que lleva un grupo de docentes se prolongue más. Técnicamente, se trata de una indisciplina pluriindividual, porque el paro es ilegal, no es reconocido por el gremio Aduba�, agregó Más Vélez. Por si fuera poco, detrás de la disputa por el incentivo se cuela otro conflicto que complica aún más la cuestión. Por un lado, la UBA no quiere sentar el precedente de reconocer a un gremio que no sea Aduba (afiliado a Conadu). Pero este sindicato no tiene representatividad en los colegios. Por su lado, UTE-Ctera, el gremio fuerte en las escuelas, pone en juego en este reclamo parte de su legitimidad. En este marco, la UBA dice que el paro es ilegal y pretende descontar los días no trabajados o que se recuperen las clases perdidas. �No pueden decir que no tenemos legalidad, si hasta nos reconoció como parte el Ministerio de Trabajo�, recordó Bulacio. El plan de lucha de los docentes ya está previsto para la semana próxima. En la sede del Pellegrini se harán clases abiertas sobre �La crisis del sistema de producción de conocimiento en la Argentina�, en las que participarán investigadores del Conicet, las universidades y otras entidades. Consultado sobre si la prosecución del paro no estaba perjudicando demasiado a los alumnos, el docente y delegado gremial Mariano Bernava respondió: �Los chicos nos apoyan. La peor enseñanza que les podemos dar como maestros es resignarnos ante una injusticia�.
EXHORTACION DE LA DEFENSORIA PORTEÑA A LA UBA Por Cecilia Sosa
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