Por Julián Gorodischer
Desde Atlanta, EE.UU.
�CNN de Argentina no existe como posibilidad�, repite Christopher Crommett, no una sino varias veces. El hombre es macizo, hiperactivo y está empeñado en que un rumor -.el de un proyecto de canal puramente local en la Argentina� desaparezca junto con los problemas que le trajo. El dilema se podría resumir en una frase: cómo rechazar el aluvión argentino en busca de trabajo sin perder lo que aquí es una doctrina, el culto a la cortesía. Como si la versión llegara para apagar una necesidad, la idea de que CNN duplicaría la experiencia mexicana -.de cobertura local durante 24 horas� se convirtió, para muchos, casi en certeza inapelable. Parece que nadie quiere perderse su propio sueño americano.
Aquí, en Atlanta �la sede central del Imperio Turner� ese sueño sí existe, y no hay modo de subestimarlo: ésta es la ciudad de los jóvenes exitosos que ostentan sus Ferraris y sus corbatas a tono. �Progreso� y �ascenso� son las palabras que más se escuchan en los bares y los pasillos de las empresas que congregan a latinos. Por supuesto que no hay muchas posibilidades en este nicho de riqueza bipolar: o se trata de CNN, o de Coca Cola. Y a ninguno de estos yuppies que eligen estar lejos de casa (en CNN en español todos los empleados son latinos despatriados), les importa que en Atlanta sobren autopistas en vez de calles, falte espontaneidad y abunden sonrisas falsas. A nadie conmueve que las noches se apaguen a las 23. Ellos tienen las horas mejor cotizadas de los Estados Unidos, y van por más. Quieren ser millonarios, y saben que pueden conseguirlo. Pero Crommett insiste en cerrar las puertas a los desesperados: �No vamos a contratar más gente�. Lo dice casi como en un ruego para que la demandaargentina que quiere trocar el desempleo y la recesión por este exilio finalice.
�¿Por qué es tan terminante en la negativa a pensar en una CNN argentina?
�Esa idea se estuvo evaluando, pero hoy puedo refutarla totalmente. Sucede que CNN en español dedica su mayor cantidad de contenidos a la Argentina. Nos orientamos más a este país porque así lo dictan los números: tenemos allí 2,8 millones de televidentes, lo cual lo convierte en el mejor ranqueado de Latinoamérica. La Argentina es nuestra prioridad informativa, hoy mismo, sin necesidad de que aparezca un canal aparte.
�¿Por qué cree que se produjo este aluvión de solicitudes argentinas?
�En los últimos meses creció en forma impresionante la cantidad de argentinos que nos piden venir a trabajar con nosotros. Creo que está alimentado por este falso rumor y por una crisis local muy fuerte. Pero nuestro personal está estable: aquí se trabaja muy bien y no hay incentivos para irse. Además, sólo abrimos nuestras puertas a candidatos altamente idóneos: multilingües, con un ideal puesto en CNN, orgullosos pero no arrogantes, en busca de la verdad, cómodos entre tecnología de vanguardia, honestos...
�¿Esa gente existe?
�Tenemos 2700 personas de este tipo trabajando con nosotros.
�¿Por qué México, que casi iguala a la Argentina en cantidad de espectadores, sí sostiene una CNN local?
�México está menos presente en CNN en Español porque es el país menos integrado a Latinoamérica. Tenemos que satisfacerlos sin perjudicar al resto de los países, que no entenderían la realidad política, cultural, musical mexicana. El mexicano no responde al perfil del resto de nuestra audiencia latina: demográficamente pudiente y educada, ávida de tener lo último en información y tecnología, muy viajera y deseosa de operar en un marco internacional.
�¿Está seguro de que ése es el espectador argentino promedio?
�Al menos, eso es lo que los números dicen.
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