de la sota CRITICO A LA ALIANZA Y A SUS COMPETIDORES DEL PJ 
El día que mostró la pata de la sota

Su discurso abrió el encuentro de legisladores peronistas. Sin mencionar nombres propios, cuestionó a Menem, a Duhalde y a la Alianza. Propuso un programa de gobierno basado en el �modelo Córdoba�. Aprovechó su condición de local para monopolizar aplausos.
José Manuel de la Sota junto a su coterráneo, el diputado Humberto Roggero, como si fueran amigos. �Los peronistas debemos ejercer un rol opositor generando ideas novedosas, prudentemente audaces.�

 Llegó envuelto en un sobretodo gris y con su cabellera prolijamente canosa saludando a cuanto diputado o senador se le cruzó por delante. Repartiendo sonrisas a diestra y siniestra, se acercó a la cabecera del salón. Allí lo esperaban los organizadores, dispuesto a escuchar el discurso de bienvenida al Encuentro Nacional de Legisladores Justicialistas. Pero el gobernador de Córdoba y uno de los presidenciables del PJ, José Manuel de la Sota, sorprendió a todos al desgranar un discurso profundamente político, donde repartió críticas tanto hacia el interior de su propio partido de gestión menemista, pero también al gobierno de la Alianza. Por último dio pistas de lo que debería ser el programa político de un partido que pelea el poder. 
�El partido acaba de perder una elección �dijo un De la Sota que miraba fijo a sus interlocutores�. Esto implica que debemos ejercer un rol opositor que tiene la responsabilidad de generar ideas novedosas, prudentemente audaces.� En la platea lo escuchaban con atención algo más de 300 justicialistas que provienen de distintas vertientes. 
�Es preciso restañar las heridas internas. Realizar una profunda autocrítica de los años de gobierno�, dijo el mandatario cordobés a manera de introducción de lo que sería el capítulo dedicado al diagnóstico interno del PJ. �No podemos malograr las conquistas alcanzadas en la década de gobierno: la estabilidad, las inversiones realizadas y las nuevas tecnologías incorporadas�, señaló para agrado de menemistas como el senador Carlos Corach o el diputado Miguel Angel Pichetto. Pero inmediatamente llegó la crítica: �El error que cometimos es que no fuimos capaces de invertir adecuadamente las ventas de los activos públicos�. En ese momento sonrieron los ahora duhalde-ruckaufistas como Eduardo Camaño, Jorge Remes Lenicov o Rodolfo Frigeri. Pero De la Sota también les tenía destinado un párrafo crítico: �Debemos generar un modelo de organización semiabierta, donde no se abra el mercado de manera gratuita sino donde los segmentos son más competitivos y, obviamente, proteger aquellos sectores de nuestra economía que son débiles�. 
Trascartón, el gobernador de Córdoba la emprendió contra el Gobierno nacional. Sin nombrar a ningún funcionario del gabinete de Fernando de la Rúa �como tampoco nombró a ninguno de los principales dirigentes del justicialismo�, dijo que de la recesión no se salía con �políticas conservadoras� sino desarrollando un país más competitivo. E inmediatamente abrió su receta, la que le permitió triunfar en un distrito históricamente radical: la reducción de los impuestos que, cosas de la política cordobesa, en todo el mundo impulsaron tradicionalmente los conservadores. �En las democracias modernas, el papel del impuesto es el instrumento que se utiliza para redistribuir la riqueza. Debemos implementar un nuevo esquema fiscal.�
De la Sota se diferenció de aliados y adversarios, pero no fue más allá. Su obsesión es no apurarse a mostrar ambiciones en el tablero nacional, un modo de pisar fuerte en su provincia y �de paso� de diferenciarse del mediático gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf. �No es tiempo de internas, ni de candidaturas, ni de agravios a compañeros. Es tiempo del debate político que nos permitirá llegar al 2003 con fuerza y propuestas para los argentinos.� Lo aplaudieron todos: menemistas, duhaldistas y los acólitos del santafesino Carlos Reutemann. 
De la Sota dedicó sus últimas palabras para felicitar a los legisladores nacionales por �su comportamiento ejemplar�. �Nos pidieron la ley de presupuesto y se la votamos. Nos pidieron luego leyes como compromiso fiscal, reforma tributaria, reforma laboral y hasta medidas de ajuste. Todas se las votamos. Pero los resultados obtenidos hasta ahora no son buenos. ¿No será porque los pedidos no fueron los que necesitaba el país?�, se interrogó.

ALGUNAS IMAGENES DE UN CONCLAVE DE 3000 LEGISLADORES
Escenas del encuentro en las sierras

Por F.Y. 
Desde La Falda, Córdoba

Si te he visto no me acuerdo. Tal vez acostumbrado a su antiguo cargo de ministro, cuando el senador Corach llegó a aeroparque se dirigió inmediatamente a la sala vip. Embarcó primero y se sentó en su butaca bussines. Luego llegó el resto del pasaje. Para sorpresa de Corach, uno de los primeros en abordar el avión fue nada más y nada menos que un viejo adversario del gabinete menemista: Domingo Cavallo. Ambos se miraron sorprendidos y apenas se dedicaron un tibio �buen día�. Cavallo se sentó justo detrás de Corach, pero durante la hora que duró el viaje a Córdoba no cruzaron palabra.
Un radical entre justicialistas. No se trata de que el radicalismo cordobés haya intentado infiltrar un espía. Pero la realidad es que la delegación cordobesa tiene un senador provincial radical. Es Jorge Bodega, quien el año pasado votó a favor de la reforma del Estado propuesta por De la Sota. Esto le valió el mote de �Judas� en la Alianza local y, obviamente, su despido de la bancada. Bodega armó su bloque unipersonal, pero ayer se paseó entre los legisladores justicialistas con mucha comodidad y participó de los debates de las distintas comisiones.
Las ausencias. Si bien el documento de convocatoria al primer encuentro nacional de legisladores justicialistas lleva la firma de Roggero como presidente del bloque de diputados y el de Augusto Alasino, como titular del bloque de senadores, este último brilló por su ausencia. Nadie justificó su faltazo, pero se notó que esto influyó en la participación de diputados y senadores. Los justicialistas de la Cámara baja participaron masivamente, en tanto la Cámara de Senadores sólo estuvo representada por Carlos Corach (Capital Federal), Alberto Tell (Jujuy), Beatriz Raijer (Córdoba) y Julio San Millán (Salta).
El humor cordobés. La provincia mediterránea se caracteriza, entre otras cosas, por su particular sentido del humor y esta vez tampoco faltó. Con todo, el mejor chiste se atribuyó a un entrerriano, Cuando se confirmó la ausencia del entrerriano Alasino, varios comentaron que había enviado un telegrama disculpándose por no poder concurrir y adhiriendo a la reunión. Eso sí, todos juraban que el telegrama estaba fechado en la residencia de Olivos.
Prohibida la entrada. Una de las comisiones que concitó mayor debate fue la que convocó a los economistas del bloque, entre ellos Jorge Remes Lenicov, Oscar Lamberto y Rodolfo Frigerio. El bonaerense Mario Cafiero buscó incluir en la discusión el espinoso tema de la deuda externa. Los periodistas que quisieron presenciar el debate fueron rápidamente intimados a retirarse. El argumento fue que �no queremos que trascienda el crudo análisis de la realidad económica del país�. Paradójicamente, la oposición invocó razones de Estado para impedir oídos indiscretos.
Locales. No es fácil estar en las comisiones y las pequeñeces de la organización de un encuentro que convocó a más de trescientos legisladores justicialista que llegaron desde todo el país. Por ejemplo, no es posible encontrar al diputado cordobés y titular del bloque justicialista, Humberto Roggero, en alguna de las comisiones que debatieron en las instalaciones del hotel que pertenece al gremio de la sanidad en la serrana localidad de La Falda. El Gringo, como se lo conoce, �quiere estar al tanto de los más mínimos detalles de todo, desde la comida hasta de los debates. Parece el jefe del bloque de los legisladores peronistas del país�, comentó un diputado bonaerense.

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