Por Carlos Noriega
Desde Lima
 De un lado, sonrisas afables para las autoridades internacionales, gestos dialogantes ante la OEA, promesas de democratización, juramentos de apertura hacia la oposición, del otro, el rostro de la dureza, el que anuncia una cacería política contra los opositores, amenaza a periodistas, presiona para cerrar diarios críticos, chantajea congresistas. Es la doble cara de Alberto Fujimori y su cuestionado gobierno. Se habla de diálogo, pero se alimenta un clima de polarización cada día más enrarecido. En este endurecimiento del rostro dictatorial del fujimorismo -.una realidad a pesar de lo que se diga en los pasillos de la OEA�, la prensa es un blanco preferido.
En la noche del pasado viernes 4 de agosto un breve, pero muy claro, mensaje llegó al correo electrónico de este periodista. �Muere Bastardo�, decía la lacónica amenaza. Ese mismo mensaje fue distribuido a varias personas. Uno de los que lo recibió fue el congresista del opositor partido aprista, Jorge Del Castillo, quien denunció públicamente la amenaza. �Esto viene del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), no hay ninguna duda�, dijo Del Castillo. El acoso y las amenazas a los periodistas independientes no es una novedad, pero la situación anuncia agravarse aún más. Jorge Salazar, del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), señaló a Página/12 que �entramos a una etapa de mayor acoso contra los periodistas. Se respira un ambiente de intolerancia, que es deliberadamente alimentada por el gobierno�.
Pero no sólo son amenazas, sino también acciones concretas para intentar silenciar a la prensa peruana que aún se mantiene independiente. Los diarios El Comercio y Liberación han sido denunciados por el supuesto delito de difamación. En el primer caso el denunciante es Daniel Chuan, el secretario general de la agrupación política que falsificó más de un millón de firmas para inscribir la candidatura de Fujimori y que El Comercio denunció. Chuan también ha sido vinculado al narcotráfico y es, precisamente, por un artículo que revela estas conexiones que ha denunciado al diario exigiendo cerca de tres millones de dólares de reparación civil.
Liberación, por su parte, ha sido denunciado por el propietario del oficialista diario Expreso, Manuel Ulloa, por un millón de dólares. La denuncia se hizo ocho meses después de un informe periodístico que, con documentos judiciales, vinculaba a Ulloa en oscuras maniobras para quedarse con la cuantiosa herencia de su padre. Simultáneamente con su denuncia, Ulloa fue nombrado por el gobierno como director del Banco Central de Reserva. Según sus directivos, una condena llevaría a la quiebra al opositor diario Liberación. Los dos casos serán vistos por un Poder Judicial controlado por el gobierno. Ha trascendido que se estarían preparando denuncias similares contra otros medios opositores. Por otra parte, el gobierno sigue negándose a resolver el caso del empresario Baruch Ivcher, a quien le quitaron su canal de televisión y la nacionalidad peruana.
Mientras Fujimori estaba reunido el miércoles último en Palacio de Gobierno con el secretario general de la OEA César Gaviria y el canciller de República Dominicana Eduardo La Torre -.quien dirigirá la misión permanente de la OEA en el Perú para monitorear el proceso de �democratización�� y les prometía convertirse en un demócrata ejemplar, un emisario de Vladimiro Montesinos, asesor de Fujimori y jefe de facto del SIN, llegaba a las oficinas del congresista opositor Leoncio Torres para chantajearlo para que apoye a la mayoría. El doble juego continuó al día siguiente. El ministro del Interior, general Walter Chacón, acusó, enun agresivo informe al Congreso, a Alejandro Toledo �a quien pintó como un peligroso agitador político y un cuasi terrorista� y a otros dirigentes opositores de haber encabezado �una concertación premeditada� para crear violencia en las protestas contra la juramentación de Fujimori y habló de �agitadores profesionales� contratados. No aportó ninguna prueba real, pero en el congreso de mayoría fujimorista ese detalle importa poco. Las amenazas también incluyeron a la esposa de Toledo y a un hijo del parlamentario toledista Moisés Wolfenson.
Como parte de esta ofensiva contra la oposición democrática, la parlamentaria oficialista Carmen Lozada ha presentado un proyecto de ley para condenar a cadena perpetua a los organizadores de marchas de protestas si en éstas se producen actos de violencia. La conclusión parece evidente: para el gobierno el diálogo promovido por la OEA es un balón de oxígeno para ganar tiempo mientras se cierra el cerco a la prensa independiente y a los opositores políticos.
Habla un perito argentino
Por C. N.
El incendio en el edificio del Banco de la Nación y el derrumbe de parte de su estructura, que dejó un saldo de seis muertos, sigue rodeado de sospechas que los informes oficiales no han aclarado. La oposición, que ha sido acusada como responsable de ese hecho, está convencida de que el propio gobierno perpetró esa acción para luego culparlos a ellos y ha contratado como perito al argentino Ramón Montiel (33) para que investigue lo sucedido. En un diálogo con Página/12, Montiel aseguró estar convencido de que el derrumbe fue causado por una bomba. �Por la forma del derrumbamiento, que fue parcial, no tengo ninguna duda de que la causa fue un explosivo puesto en el interior del edificio�, señaló Montiel, quien fue suboficial de la Gendarmería entre 1987 y 1998. Especializado en explosivos, participó en el equipo de peritos que analizó el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992. Hace dos años vive en Lima, donde trabaja como asesor en temas de seguridad. Las autoridades no han dejado ingresar a Montiel al edificio siniestrado, pero a pesar de eso, apoyándose en videos y fotos, Montiel sostiene convencido su hipótesis. �Si la estructura hubiera caído a causa del incendio como dice la versión oficial, entonces hay que preguntarse por qué se cayó la parte de arriba hacia afuera y no se cayó la parte de abajo donde hubo el mismo fuego�, argumenta. �El artefacto explosivo debió estar puesto en el tercer piso�, agrega, mostrando las imágenes de cómo quedó el Banco. |
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