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Trampas, aprietes y encubrimiento enel testimonio de un ex prosecretario

Claudio Lifchitz, ex funcionario del juzgado de Galeano, hizo duras acusaciones por la causa AMIA.


Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) Un ex prosecretario del juez Juan José Galeano denunció anoche una larga serie de irregularidades en la causa AMIA. Claudio Lifchitz, quien ingresó al juzgado en mayo de 1995, asegura que �no se investigó nada, absolutamente nada�; �la SIDE boicoteó todo e incluso trabajó para borrar pruebas�; �el juez Galeano preparó testigos y �apretó� a otros, sobre todo antes de los aniversarios del atentado o cuando preparaba resoluciones judiciales�, y �el hermano de Carlos Menem, Munir, llamó al juzgado para pedir por el sospechoso Alberto Kanoore Edul�. La debilidad del testimonio de Lifchitz es que dejó de ser el prosecretario de Galeano en 1997 y sin embargo recién ahora hace la denuncia. De todas maneras, dice que está dispuesto a presentarse a los estrados judiciales y a la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Investigaciones de los atentados.
 El ex prosecretario �entrevistado anoche por el programa �Punto.doc/2�, de Azul Televisión, se refirió a algunos puntos concretos de la pesquisa AMIA:
�Las agendas y los elementos encontrados en la casa de Carlos Telleldín no fueron investigados como corresponde por la SIDE�.
�Se le pidió a la SIDE que indague en la conexión que pudo tener con el atentado algún pasajero del Hotel de las Américas. La SIDE contestó que la investigación fue negativa, pero después resultó que allí se alojó un iraní, Mortezayan Rohollah, con pasaporte uruguayo, a quien no se investigó. Esto significa que la SIDE encubrió, erradicó pruebas�.
�En el Hotel de las Américas también estuvo un ingeniero que trabajaba para una de las canteras investigadas por su eventual relación con el atentado. Además, Rohollah hizo llamadas a otros iraníes, vinculados con el testigo clave Wilson Dos Santos, que fue quien avisó que podía producirse un ataque con quince días de anticipación�.
�Se incorporó a la causa en forma tardía una investigación hecha por el juez Alberto Santamarina. En concreto, la pesquisa apuntó a otro iraní, Kahlil Ghatea, un hombre que intentó salir de la Argentina con un pasaporte falso cuatro meses antes del atentado. La investigación de Santamarina se incorporó después a la causa AMIA, pero �como siempre� habían desaparecido casetes y documentación�.
�Cuando fue detenido el sospecho Alberto Kanoore Edul �el comerciante de origen sirio-libanés que llamó a la casa de Carlos Telleldín una semana antes del atentado� intercedió por él el hermano de Carlos Menem, Munir�.
Fuentes cercanas al juzgado reconocen algunas de las cuestiones mencionadas por Lifchitz, sobre todo la referida al Hotel de las Américas o los extraños manejos del juez Santamarina. Como un golpe bajo la línea de flotación del ex prosecretario, dicen que Lifchitz era una abogado allegado a la Policía Federal y a uno de los grupos de la SIDE y que todo es un interna entre servicios de seguridad. Además, sugieren que Lifchitz tiene problemas psicológicos y que fue la razón por la que se apartó de la causa.Más allá de las confirmaciones y desmentidas sobre las acusaciones presentadas por el ex funcionario en �Punto.doc/2�, lo cierto es que Lifchitz seguramente deberá pasar por Tribunales para aclarar una historia �que como buena parte de las que están en la causa AMIA� huelen muy mal. 

 

 

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