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exclusivo: RUCKAUF quiere a MOYANO en SU equipo
Conversaciones reservadas

El gobernador le pidió al jefe de la CGT rebelde que se sume a su proyecto presidencial y participe de la cruzada antimenemista. El acercamiento se produce en momentos en que la CGT oficial blanqueó su respaldo a José Manuel de la Sota.
Hugo Moyano se encontró en secreto con Carlos Ruckauf en la sede del Banco Provincia. 
Por Diego Schurman

t.gif (862 bytes) Carlos Ruckauf quiere contar con Hugo Moyano para su proyecto presidencial. El gobernador mantuvo un encuentro reservado con el jefe de la CGT rebelde en el que intentó persuadirlo para que se involucre en la interna justicialista. Busca de esta manera contrarrestar el respaldo que la CGT menemista de Rodolfo Daer le ofreció al mandatario cordobés José Manuel de la Sota. 
Las negociaciones furtivas entre Ruckauf y Moyano se desarrollaron en la sede del Banco Provincia hace aproximadamente una semana. De acuerdo con lo reflejado por los voceros del gobernador y del camionero, la reunión fue sumamente fructífera.�Coinciden en muchas cosas. Viene bien. Y quedaron en volver a charlar en los próximos días. Pero todavía no hay nada cerrado �admitió una de las fuentes a Página/12.

Contactos
El jefe de la CGT hace tiempo que mantiene contactos con Ruckauf y su tropa. Una de las orejas predilectas es el estratégico Esteban Caselli. �Sí, sí, hablamos... La última vez fue el martes �reconoció a este diario el propio secretario general de la gobernación. Ese día, Moyano mostró su preocupación por una deuda de más de 30 millones de pesos que los municipios bonaerenses mantienen con las empresas recolectoras de residuos.El sindicalista también mantiene conversaciones con el vicegobernador, Felipe Solá, y con el ex frepasista José Octavio Bordón, actual director general de Cultura y Educación de la provincia. Moyano puso toda su estructura a favor de Bordón en la interna que mantuvo con Carlos �Chacho� Alvarez para definir el candidato presidencial en 1995.Ruckauf y el camionero coinciden en la manera de explotar los problemas sociales. Hay expresiones casi calcadas a la hora de abordar temas como los de la reforma laboral, la deuda externa, el papel del Fondo Monetario y el rol del Estado nacional. Ambos dirigentes mantienen buenas relaciones con la Iglesia y sobre todo con Guillermo García Caliendo, secretario ejecutivo de la Pastoral Social.Raúl Primatesta, presidente de esa Comisión, alertó ayer que si no hay cambios de rumbo, la situación social del país �puede acabar en desastre� (ver página 7).Caliendo también había mantenido un encendido discurso en el acto que Moyano organizó el 31 de mayo contra el FMI. Ese día, el palco estuvo poblado de dirigentes bonaerenses. Entre ellos, otro amigo común de Moyano y Ruckauf: el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini.Con Balestrini, y sus pares de La Plata y Hurlingham, Julio Alak y Juan José Alvarez �que representan un polo de poder provincial�, el camionero suele encontrarse a degustar asados y conversar de política. Es un ritual que el sindicalista celebra desde sus años de diputado justicialista, allá por los �80.

Debate
Ruckauf ve en Moyano una pieza necesaria para frenar la avanzada menemista. Al menos en el terreno gremial, donde la CGT oficial de Daer no sólo le dio un guiño a De la Sota sino que ahora busca convertirse en interlocutora exclusiva del sindicalismo ante el Gobierno.El mandatario bonaerense está haciendo un trabajo de hormiga en todo el país, pensando en un entramado que le garantice superar la interna del PJ sin sobresaltos. Sabe que Carlos Menem, aliado circunstancial de De la Sota, tiene capacidad para minar su camino hacia la candidatura presidencial.
La reserva que mantuvo hasta ahora sobre el tema es elemental. Dentro de la CGT rebelde son muchísimos los dirigentes que, a pesar de su origen peronista, pregonan por la �autonomía� de los partidos políticos. Sejustifican en la frustrante relación con la Alianza, que después de años de compartir protestas durante el menemismo, apenas asumió el gobierno comenzó a despreciarlos.�En nuestra CGT, el 50 por ciento quiere jugar con Ruckauf y el otro 50 no. Todos coincidimos con él en que hay que desplazar a Menem. Pero si vamos a trabajar para hacer un neomenemismo, preferimos seguir con la nuestra�, señaló a este diario un conspicuo dirigente combativo. Se refería a las buenas relaciones del gobernador con sectores de centroderecha, entre ellos la Unión de Centro Democrático bonaerense, que ayer revalidó su alianza con el justicialismo.Ruckauf no escatima en gestos. Y por eso hasta se animó a un llamado telefónico a Víctor De Gennaro, de la Central de Trabajadores Argentinos. Fue durante la Marcha Grande por el Trabajo y para ponerse al tanto de la propuesta del sindicalismo antimodelo. De todos modos, sabe que la CTA no se involucrará en la interna del PJ. En cambio, mantiene abiertas las esperanzas de cerrar trato con Moyano.

 

Optimistas abstenerse

Carlos Ruckauf advirtió que el desempleo �no tiene miras de mejorar� y afirmó que �nunca tuvo expectativas� en la reforma laboral del Gobierno. Al entender del gobernador, quien celebró el Día del Niño repartiendo juguetes en su provincia, �las reformas que no están sobre la base de un crecimiento de la actividad económica lo que hacen es evitar que la caída sea más profunda, pero la reversión hacia una política de empleo está vinculada a que crezca la actividad económica�. En ese sentido, sugirió una �política de baja de tasas de interés inducida para que haya créditos al 6 o 7 por ciento para las pequeñas y medianas empresas de carácter productivo�.


La otra alianza

Un centenar de dirigentes liberales bonaerenses concretó el relanzamiento de la Unión del Centro Democrático (UCeDé) y ratificó la alianza estratégica con el justicialismo provincial. En el encuentro, celebrado en el Sheraton Mar del Plata Hotel, el presidente de la UCeDé, el diputado provincial Hugo Bontempo, aseveró que la fuerza que tuvo como símbolo a Alvaro Alsogaray va a ocupar un espacio vacío dejado por los grandes partidos políticos.�Nuestro país necesita de un partido de opinión que vea la realidad y marque el rumbo del crecimiento luego de haber marcado el rumbo en los 80 y de haber flaqueado como fuerza política en los 90�, aseguró.

 

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