Por Diego Schurman
Carlos Ruckauf calificó de "menemista" a José
Manuel de la Sota, lo que en su jerga tiene exclusivamente connotaciones
peyorativas. El gobernador bonaerense decidió dar un nuevo golpe
en la interna del PJ para poder justificar su acercamiento a la CGT rebelde
de Hugo Moyano o, dicho de otro modo, su distanciamiento de Rodolfo Daer,
el líder de la CGT oficial que blanqueó su respaldo al mandatario
cordobés. "Parece que es natural, que hay una convergencia
de menemistas en un proyecto", fue la frase elegida por Ruckauf para
achacar a De la Sota y Daer.
Las irrupciones del gobernador bonaerense no suelen ser casuales. Supo
sacudir al justicialismo reclamando la jubilación de Carlos Menem.
Y buscó un efecto similar en la interna del partido (des)calificando
a De la Sota como integrante de la sociedad menemista.
Si el primer golpe fue minuciosamente estudiado, el de ayer aparece obligado
luego de que Página/12 revelara la existencia de encuentros secretos
con el jefe de la CGT rebelde, Hugo Moyano, a quien busca sumar a su proyecto
presidencial.
En vez de contestar por la positiva, es decir, si avanzan las negociaciones
para lograr una alianza con el camionero, apeló a una respuesta
por la negativa, mostrando distancia con la CGT oficial de Daer, a quien
presentó como un aliado "natural" del cordobés
De la Sota por su prédica "menemista".
A lo largo de la jornada, el gobernador cordobés mantuvo un riguroso
silencio de radio. Pero en su entorno esperaban para tarde o temprano
los ataques de Ruckauf, sobre todo luego de los tiros por elevación
que realizó De la Sota el fin de semana, durante el Encuentro Nacional
de Legisladores del PJ en La Falda. "Las críticas salvajes
de nuestros errores les corresponden a nuestros adversarios", había
dicho el mandatario cordobés, cansado de los cuestionamientos de
Ruckauf a Menem.
El que no mantuvo la boca cerrada fue Daer, quien quedó atrapado
en el fuego cruzado de los presidenciables del PJ. "Lo que hace Ruckauf
es una falta de respeto, porque en la CGT no buscamos la convergencia
menemista sino la de todas las propuestas políticas. Además,
¿cómo puede andar especulando electoralmente mientras la
desocupación crece y se habla de un ajuste para septiembre?",
aseguró el sindicalista a Página/12.
Apenas fue reelecto, Daer fue el primero en blanquear, en un reportaje
concedido a este diario, sus guiños a De la Sota y sus críticas
a Ruckauf. De uno y otro dijo, respectivamente:
"Nosotros hablamos de
dos modelos dentro de la Convertibilidad. Y seguimos con atención
lo que hace De la Sota en Córdoba."
"Los gobernadores que
desconocen a las organizaciones sindicales con sus dirigentes debilitan
el Estado de derecho y la democracia."
En rigor de verdad, al reunirse con Moyano, Ruckauf demostró que
sí tiene en cuenta a las organizaciones gremiales, sólo
que optó por priorizar el trato con el sector rebelde, con el que
comparte el mismo discurso en un cúmulo de temas: las críticas
a la flexibilización laboral, a las recetas del Fondo Monetario
Internacional y a la política económica del Gobierno.
El gobernador no es el único interlocutor del sindicalista. También
existen contactos fluidos con varios funcionarios bonaerenses, como Felipe
Solá, Esteban Caselli y José Octavio Bordón.
Ruckauf dijo que con Moyano habló de la millonaria deuda que mantienen
los municipios con las empresas recolectoras de residuos. Pero eso es
sólo parte del contenido de las conversaciones. También
hubo proposiciones para que el sindicalista se involucre en el proyecto
presidencial del gobernador bonaerense.
Al ser consultado por los medios, Ruckauf prometió responder sobre
el tema recién en el 2001. "De carreras y de otros puestos
hablemos dentro de otros tiempos largos."
Flamarique con la
CGT
La CGT oficial y el ministro de Trabajo, Alberto
Flamarique, se reunieron ayer para fijar la agenda del encuentro
protocolar acordado para hoy. Además de la evasión,
el trabajo en negro, la desocupación y la situación
socioeconómica, la preocupación de los sindicalistas
es la desregulación de las obras sociales, que afecta el
corazón de su economía. La CGT quiere que Flamarique
asegure un encuentro con Fernando de la Rúa.
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