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Por Nora Veiras
A una semana de la detención en Italia del mayor retirado Jorge
Olivera, el jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, presidió
una reunión de altos mandos en donde se analizó la situación
del militar. Al finalizar el encuentro, Brinzoni dialogó con Página/12
y confirmó que "abordamos distintos problemas de actualidad",
pero fue lo más cauteloso que pudo para asumir la defensa de Olivera,
acusado de la desaparición de la ciudadana francesa Marie Anne
Erize. Defendió "el principio de territorialidad" y,
de hecho, desconoció los procesos abiertos en terceros países
por violaciones a los derechos humanos. Por otra parte, justificó
la sanción que le aplicó al teniente coronel retirado Nani,
quien dijo que devolvería una condecoración si liberaban
a los presos de La Tablada
"porque no se puede criticar al comandante en jefe", es decir
al presidente Fernando de la Rúa (ver aparte).
--Concretamente, ¿qué discutieron sobre la situación
de Olivera?
--Es un problema de la Justicia y de la Cancillería. No tenemos
ningún tipo de opinión. Nuestra única tarea es en
lo que se pueda dar apoyo y nada más.
--¿Qué quiere decir con apoyo?
--A que la señora cobre el sueldo, que si tiene algún problema
de salud se lo ayude.
--¿Y asistencia judicial?
--No.
--¿Es lo habitual ese apoyo a las familias?
--Es lo habitual para cualquier oficial o suboficial que tenga algún
tipo de problemas.
--Usted acaba de decir en Bariloche que, para los juicios contra los militares,
la Justicia nacional "es prioritaria". ¿Quiere decir
que no reconoce los procesos abiertos en Europa?
--La Justicia argentina está basada en un principio de territorialidad,
que es lo que está vigente. Pienso que hasta tanto haya otro tribunal
internacional, lo importante es la Justicia territorial.
--Es decir que no reconoce esos procesos...
--No soy un especialista en el tema, no soy idóneo en la materia.
Creo que nuestro país adhiere a la teoría de la territorialidad.
--En el caso de Olivera, el Gobierno dijo que le brindará asistencia
consular, pero consideró que no estaba en juego la territorialidad.
--El tema concreto de Olivera es una responsabilidad del Estado nacional.
El Ejército no tiene nada que opinar. Es un tema de muy difícil
opinión. Tendrá que opinar la Justicia y Relaciones Exteriores.
--¿Para usted no es comparable al caso de Augusto Pinochet?
--No es comparable porque son situaciones diferentes.
--¿Por qué?
--Son diferentes porque Pinochet no había sido juzgado. Acá
hubo Justicia, hubo leyes (Punto Final y Obediencia Debida) y hubo indultos.
Pero tanto Chile como la Argentina defienden el principio de territorialidad.
--¿Por qué sancionó al teniente coronel retirado
Emilio Guillermo Nani, que dijo que si los integrantes del MTP que coparon
La Tablada quedan libres, devolvería la condecoración que
le dieron?
--Las sanciones disciplinarias son de índole confidencial. El motivo
no se lo puedo decir, pero no se puede criticar al comandante en jefe.
--Es decir, al presidente Fernando de la Rúa.
--Sí.
--¿Y usted qué opina sobre la posibilidad de que el Congreso
sancione una ley que garantice la doble instancia para los presos de La
Tablada?
--Es un tema del Congreso, si los legisladores creen que está bien,
que lo dictaminen ellos.
--¿Ustedes no creen que el caso Olivera puede repercutir en la
situación del coronel Eduardo Cardozo, también acusado por
violaciones a los derechos humanos?
--De ninguna manera. Yo ratifico lo que le informé en su momento
al Ministerio de Defensa sobre Cardozo.
--¿Qué le informó?
--Para mí no estuvo implicado en violaciones a los derechos humanos.
--¿Sigue con la idea de impulsar una mesa de diálogo?
--Son ideas alternativas. En ningún momento hemos dicho que tiene
que suplantar la Justicia sino que es un método alternativo.
--En la revista Soldados dijo que habló con hombres de la Justicia
y de la política, además de la Iglesia. ¿Con quiénes
habló?
--No voy a dar ni un solo nombre.
Hijo'e tigre da
el zarpazo
El hijo del mayor retirado Jorge Olivera acusó
al ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra de "negociar"
la detención del militar a cambio de un "carguito
internacional" y reclamó al presidente Fernando de
la Rúa que "revea la decisión de entregar a
mi padre a un gobierno extranjero".
Olivera padre está alojado en la cárcel italiana
de Regina Coeli desde el domingo 6 de agosto. Fue detenido por
orden de la Justicia francesa por el secuestro y desaparición
de la joven Marie Anne Erize durante la dictadura militar y se
niega a ser extraditado a Francia para su juzgamiento. Ayer su
hijo Javier presentó en la Casa Rosada una extensa carta
dirigida al Presidente. En ella le reclama que "moralice
a su equipo" y "suspenda al doctor Gil (sic) y lo remita
a su casa (sic)". Además sostiene que el ministro
de Justicia "favorece las pretensiones" de los organismos
de derechos humanos "a cambio de un carguito internacional,
ciertamente mejor pago que el actual". Y le pide a De la
Rúa "que conteste" a la detención de su
padre "con hechos concretos que perjudiquen los intereses
de estos invasores".
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