Cada vez es más difícil fijar un canon de normalidad política paraguaya. Excepto por una única constante: la violencia. Después de las elecciones del domingo, la oposición liderada por el liberal Julio César �Yoyito� Franco ocupará la vicepresidencia del país gracias a los votos oviedistas y a una diferencia en otros casos imperceptible pero disputadísima en éste: poco menos de un punto sobre el oficialista Félix Argaña, hijo del asesinado vicepresidente colorado cuya muerte desató el año pasado el �marzo paraguayo� y la fuga de otros colorados como Lino Oviedo y su ahijado político, el entonces presidente Raúl Cubas. Esa diferencia a favor de Franco provocó incidentes frente al Tribunal de Justicia Electoral, donde argañistas y liberales no llegaron a enfrentarse, pero obligaron a desplegar un amplio contingente de policías antimotines en las calles de Asunción. Los reclamos colorados de la vicepresidencia para Argaña se basaban en las denuncias de fraude hechas por el gobierno. El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) anunció ayer que los resultados definitivos recién estarán dentro de 15 días �porque hay lugares lejanos que tardan en enviar sus datos�, según declaró a Radio Ñandutí el presidente del organismo, Alberto Ramírez Zambonini. Sin embargo, el Partido Radical Liberal Auténtico (PLRA) se presentó como triunfador después de más de medio siglo de poder colorado, decidido a defender su resultado de las acusaciones de fraude. Cientos de seguidores de �Yoyito� Franco organizaron una larga caravana de autos para acompañar, a modo de custodia, las actas electorales transportadas desde localidades del departamento Alto Paraná (blanco de las denuncias coloradas de fraude) hasta Asunción. Al grito de �Se siente, se siente, Yoyito presidente�, la caravana encabezada por Franco llegó a la capital paraguaya, donde el vicepresidente aún no consagrado oficialmente intentó mostrarse conciliador y calmo pero recostado sobre un colchón electoral del que el presidente Luis González Macchi carece absolutamente. �Lo mejor en estos momentos es hablar, conversar, dialogar con el presidente González Macchi y entender que el Paraguay es de todos desde hoy en adelante.� Y aunque aclaró que �no tendría problemas como vicepresidente en compartir la administración del Ejecutivo con el señor González Macchi si nuestro propósito es única y exclusivamente sacar adelante al país�, también dejó presente que cualquier error colorado podría costarle caro al oficialismo, porque �el pueblo votó por un vicepresidente, pero también votó por un cambio�. Pero los colorados no parecen listos para resignar la vicepresidencia. Primero reaccionaron los dirigentes. Angel Barchini, apoderado del Partido Colorado, disparó que el movimiento Unión Nacional de Colorados Eticos (Unace), liderado por Oviedo, �montó un fraude para favorecer a los liberales. Cargaron las urnas. Falsificaron actas electorales y firmas�. Y advirtió que �esta vez no les va a salir la jugada� a quienes aceptaron �el apoyo de la mafia del dinero del narcotráfico, de los oviedistas, que financiaron y ejecutaron el fraude�. La segunda reacción estuvo a cargo de manifestantes colorados, que advirtieron frente a la sede del TSJE que pelearán la vicepresidencia �voto a voto�. Según diferentes versiones, en los incidentes habría sido herido el hermano de �Yoyito�, Federico Franco. Las �hordas� coloradas siguieron luego viaje hacia Radio Ñandutí y el diario ABC Color, dos de los principales focos de simpatía oviedista.
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