Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


KIOSCO12

ALBERTO LECCHI LLEVA ESTRENADAS TRES PELICULAS EN LO QUE VA DEL AÑO
�Soy un laburante del cine nacional�

El director estrenó este año �Operación Fangio�, �Apariencias� y �Nueces para el amor�. Ahora prepara otro largometraje, que protagonizarían Enrique Pinti y Julio Bocca, y tiene claro que hará otro film para la factoría Pol�Ka.

Definición: "El éxito es una fantasía para un director argentino. Acá los realizadores populares son cinco: Piñeyro, Aristarain, Solanas, Subiela y Favio".

Lecchi dice que su principal termómetro no es la crítica cinematográfica, sino el público.
�Por supuesto, busco filmar cada vez mejor. Pero no me arrepiento de nada de lo que hice�, argumenta.


Por Patricia Chaina

t.gif (862 bytes) �El éxito es una fantasía�, opina Alberto Lecchi. �Los directores populares en la Argentina son a lo sumo cinco: Marcelo Piñeyro, Adolfo Aristarain, Pino Solanas, Eliseo Subiela, Leonardo Favio y ya está�, agrega. �A mí me honra ser considerado un laburante del cine porque lo que me interesa no es la popularidad sino filmar y hacerlo cada vez mejor.� El realizador parece estar atacado de cine, si se tiene en cuenta que la semana pasada estrenó su tercera película del año Nueces para el amor, y acumula ya seis en una trayectoria breve. 
Cuando Lecchi terminó de compaginar esta película hacía calor en Buenos Aires. Era diciembre de 1999. Y antes de dedicarse al armado del sonido del film decidió subirse al convoy Pol�Ka para dirigir Apariencias, protagonizada por Adrián Suar y Andrea del Boca, que se estrenó en el mes de junio. �Mientras filmaba Apariencias se estrenó Operación Fangio�, recuerda Lecchi en la entrevista con Página/12. �¡Por suerte!�, exclama. �Si no me hubiera comido un bajón terrible�, agrega refiriéndose al poco impacto que esa película produjo en el público. �No la fue a ver nadie... ni en Balcarce, el propio pueblo de Fangio�, cuenta. A pesar de esas cuestiones, tras el estreno de Apariencias Lecchi viajó a España para terminar los procesos de luz y sonido de Nueces para el amor. Y volvió convencido de que ésta era su mejor realización. �Hasta el momento�, advierte, preparándose para lo que vendrá: hay en carpeta un proyecto de un largometraje policial con Julio Bocca �quien no haría de bailarín� y Enrique Pinti, ambientada en el Teatro Colón, y otra película para la productora de Adrián Suar. Por ahora el director está concentrado en su futuro inmediato, que �depende de lo que pase con Nueces para el amor�, explica.
En este film Lecchi cuenta una historia de amor que atraviesa la historia argentina de los últimos 25 años. Para eso convocó a un elenco atractivo y en su mayoría de extracción televisiva: Nicolás y Gastón Pauls personifican al protagonista en su juventud y cuando ya está peinando canas. Malena Solda se desdobla para ser la protagonista en versión joven y después, la hija de ésta, cuando el protagónico femenino queda en manos de la española Ariadna Gil, una actriz que despliega talento en cada escena que interpreta. Y entre los actores de reparto se destacan Nancy Dupláa y Gabriel Goity que le aportan agilidad a la composición que va cambiando de color y de humores mientras pasan los años. 
�¿Cree hoy que Nueces para el amor refleja la idea original que usted quería concretar en el film?
�Sí, estoy contento con la película. Pero en general me ha pasado lo contrario, como querer cambiar secuencias completas una vez que terminé un largo. Este no es el caso. Es el primer estreno de una de mis películas que vi en salas. Y me siento muy bien con el resultado, excepto por detalles. Además me sorprende y me admira que emocione cuando yo no imaginaba que conmoviera tanto: vi chicas que salían del cine llorando. Y tampoco imaginé que la gente se divirtiera en secuencias que creí solamente anecdóticas, casi de color. 
�Siendo una película que se encuadra en lo realista, ¿no cree que el final escapa a esa lógica que viene planteando el film?
�Está contado desde una posición diferente al resto del relato, es cierto, pero tiene que ver con permisos posibles dentro del juego de imaginarios que es el cine. Tuve discusiones con el equipo de realización sobre esa última escena. Querían cambiarla, pero la defendí y la mantuve porque curiosamente fue tomada de un hecho real, publicado en un diario y del cual hasta Ernesto Sabato tomó inspiración para un cuento de su anteúltimo libro. Contarla sería adelantar el final, pero quizás alcance con señalar que a veces, los actos impulsivos de una persona desequilibrada emocionalmente puedan dar lugar a la concreción del deseo. Ese es un final alegórico que refiere a esa posibilidad. �¿Por qué la considera su mejor realización?
�Porque a veces es difícil darse cuenta cuando uno tiene un buen guión y cuando eso está bien filmado. Perdido por perdido es mi mejor guión, creo, pero está mal contado, hay escenas que cambiaría totalmente. Nueces para el amor es una historia intimista, con sólo dos personajes presentes todo el tiempo en escena, y creo que está bien contada cinematográficamente. Eso no quita que pueda no gustar. Pero haber filmado con tanta continuidad me permitió crecer, me pude despreocupar de cuestiones técnicas que son esenciales y dedicarme más al trabajo con los actores. Me parece que eso se refleja. Torre Nilsson decía que la primera semana de filmación de un director argentino había que tirarla a la basura, porque uno llega al set con tantos miedos que lo primero que hace no sirve. Y esta posibilidad de filmar tres largos en el lapso de un año y medio me lo confirmó. Filmar seguido te da solvencia para resolver en el momento y nuestro cine está plagado de esos momentos. Adquirís oficio y seguridad.
�¿Qué opina de las críticas que recibió Nueces para el amor?
�No las tomo como parámetro. Algunas me sorprendieron por elogiosas y otras por lo contradictorias. Pero prefiero el termómetro del público y por eso me parece auspicioso el hecho de que esté cuarta en la lista de las películas más vistas en la semana de su estreno. Yo me siento un laburante del cine y lo que quiero es seguir filmando. Vivo de esto. Como lo único que me gusta hacer es dirigir, cuando termino una película ya estoy pensando en la próxima. Y por supuesto, busco hacerlo cada vez mejor. Pero no me arrepiento de nada de lo que hice.

 

 

Los héroes que no venden

�Dos cosas hacen a una buena o mala realización�, reflexiona Lecchi. �Una es un buen guión, y la otra es que ese guión esté cinematográficamente bien contado. Esto no determina el éxito porque eso depende del favor del público. Creo que Operación Fangio estuvo bien hecha pero tenía un gran defecto: la gente ya conocía el final. Por otro lado, en la Argentina no han funcionado las películas con ídolos: El día que Maradona conoció a Gardel, Doble o nada. ¿Por qué sería distinto con Fangio? Sí funcionó Apariencias, una historia simple y nada grandilocente. Cumple con su cometido y a mí me gustó hacerla. Entre una y otra está Nueces..., está bien hecha y es una buena idea, pero el público decidirá si eso vale para que sea un éxito o no.�

 

PRINCIPAL