Un enredo kafkiano casi deja a la hermana del Che en la calle

A los 71 años, Celia Guevara fue cesanteada como profesora de Sociales (UBA). Pero todo fue un error burocrático. Hoy se solucionaría.

 Kafka le podría haber sacado el jugo. A los 71 años, Celia Guevara, hermana del Che, fue cesanteada de sus cargos de profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). La decisión fue tomada por el Consejo Superior de la universidad y ratificada por el decano Fortunato Mallimaci. Indignados, docentes y estudiantes denunciaron "persecución ideológica por portación de apellido". Un petitorio pidiendo su reincorporación superó las mil firmas. Tras varias semanas plagadas de acusaciones cruzadas, se descubrió que todo se debía a un "error burocrático". Así lo admitió Mallimaci, en diálogo con este diario: "Será subsanado. Yo mismo pediré mañana (por hoy) al consejo directivo la recontratación de la profesora".
La alarma cundió al conocerse en julio una resolución del Consejo Superior, donde se decidía "no autorizar a la facultad a contratar desde el día de la fecha a la profesora Celia Guevara". En ese caso, Guevara, una arquitecta diplomada en Filosofía Aplicada a la Metodología Científica en La Habana, ganadora de numerosas becas y directora de múltiples proyectos de investigación, quedaba literalmente en la calle. Perdía los 750 pesos que ganaba por sus cargos como investigadora del Instituto Gino Germani y por su dedicación simple como profesora titular del seminario de "Métodos de investigación en la historia urbana".
Pero, según pudo reconstruir Página/12, todo fue producto de un error.
El equívoco se centró en que el pedido de recontratación realizado por Sociales ante el Consejo Superior de la UBA --por el que toda facultad debe pasar si quiere conservar a docentes mayores de 65 años-- fue pedido para la actividad de Guevara como investigadora y no como docente. Por eso fue rechazado. "En el expediente se pedía el contrato como investigadora y, en ningún caso, la universidad designa cargos sólo para investigar. También se debe dar clase", explicó Alicia Camilloni, secretaria de Asuntos Académicos de la UBA. En realidad, desde principios de año estaba tramitado el nombramiento de Guevara como docente. Pero las manos que redactaron el pedido, en Sociales, no lo consignaron. "Fue una confusión. La facultad no tiene experiencia en estos trámites", lamentó Mallimaci.
El "error" bastó para desencadenar una ola de indignación. "Creo que he sido objeto de una verdadera persecución", se lamentó Guevara, desde España. El apoyo se sucedió entre alumnos, docentes, investigadores y la gremial docente. Un petitorio pidiendo su reincorporación superó el millar de firmas. Y, por si fuera poco, el clima se complicó aún más cuando empezaron a circular rumores de que la cesantía estaba vinculada con el nombre de la profesora. "La discriminan por portación de apellido"; "contra lo que parece, no es fácil ser la hermana del Che en este país", dijeron prestigiosos profesores. "Es una aberración --dijo Camilloni--. Si alguien dice eso, es absolutamente agraviante para la universidad. Lo que se ha hecho es aplicar el mismo reglamento que en todos los casos, cualquiera sea el apellido."
Anoche, antes de que se admitiera el equívoco, la alarma seguía corriendo. "Espero que haya vuelta atrás. Es una investigadora importante y no estamos dispuestos a que le saquen el cargo", decía Federico Schuster, director del Germani. "Es una injusticia aberrante, como docente es excelente, una experta como pocas, ¿de qué se está desprendiendo la UBA?", se preguntaba la profesora Inés Izaguirre, entre muchos otros.
Según aseguró el decano, hoy a las 16 todo quedará aclarado. El consejo directivo deberá pedir la designación de Guevara, esta vez, como docente de la facultad. Luego habrá que elevar al Consejo Superior el pedido de reconsideración. Eso sí, con los cargos bien puestos.

 

COLEGIOS Después del paro de 10 días, ayer comenzaron las negociaciones entre los docentes de los colegios Nacional de Buenos Aires y Carlos Pellegrini con autoridades de la UBA, en el Ministerio de Trabajo. Como no se alcanzó ningún acuerdo, las tratativas seguirán hoy, desde las 18. La UBA aceptó usar sus recursos propios para dar un nuevo adelanto del incentivo docente correspondiente a 1999, pero insistió en descontar los días de huelga a los docentes.

PRINCIPAL