Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


KIOSCO12

Londres propone la clonación de embriones

El anuncio de las autoridades médicas a favor de clonar embriones humanos con fines terapéuticos generó gran polémica.

Liam Donaldson presentó el trabajo a favor de la clonación. 


Página/12 en Gran Bretaña
Por Marcelo Justo
Desde Londres

t.gif (862 bytes) El anuncio que formuló ayer la máxima autoridad médica de Gran Bretaña, recomendando que se permita la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos, desempolvó el viejo enfrentamiento entre la ciencia, acusada de �amoral� y �frankensteiniana� y la religión, condenada por retrógrada y autoritaria. En una conferencia de prensa, el Chief Medical Officer Liam Donaldson, quien tiene el apoyo del gobierno, indicó que debía modificarse la actual prohibición de la clonación de embriones abortados para despejar el camino de la clonación terapéutica de órganos, técnica que podría constituir un giro copernicano en el tratamiento de enfermedades del corazón, hígado, riñón y otros órganos, así como en enfermedades hereditarias. La propuesta fue duramente atacada por la Iglesia y los grupos pro-vida, a pesar de que Donaldson negó enfáticamente que fuera el primer paso para la clonación de seres humanos. Más preocupante aún para la votación parlamentaria que se hará sobre el tema en noviembre, es que el principal partido de oposición, los conservadores, calificaron la propuesta de �moralmente inaceptable�.
La propuesta de Donaldson es el resultado de un estudio de un año sobre clonación terapéutica y está detallada en un voluminoso documento de 150 páginas. El informe recomienda que se investigue la utilización de las células madre de los embriones abortados, que tienen el potencial para desarrollar todas las partes del cuerpo humano, como fuente para la creación de órganos en casos de enfermedades que requieren trasplantes. El gobierno laborista del primer ministro Tony Blair defendió las recomendaciones del documento. �Los beneficios que traerá esta apertura de la investigación superan ampliamente los problemas que podría causar�, indicó a la prensa el ministro de Ciencia Lord Sainsbury.
La Iglesia, consciente de los nuevos tiempos, reaccionó a través de su vocero en temas religiosos y de ciencia, el moderado Donald Bruce, que, sin atacar frontalmente la investigación, señaló que se trataba de un primer paso hacia el objetivo final de la clonación de seres humanos y que se estaba tratando la vida como un producto más, a ser comercializada en el mercado. Los grupos pro-vida fueron mucho más duros, y por medio de su portavoz, la doctora Helen Watt, eligieron un lenguaje colorido y sangriento. �Creo que la propuesta es aterradora. Lo que se está legalizando es el asesinato deliberado de vida humana a fin de apoderarnos de las células madres�, señaló Watt. 
En la votación parlamentaria que se hará en noviembre, los diputados tendrán la opción de votar de acuerdo a su conciencia, sin seguir líneas partidarias, solución tradicional que se adopta en Gran Bretaña cuando hay temas de alto voltaje ético-moral. A pesar de ello, el vocero de los conservadores en cuestiones de salud, el doctor Liam Fox, condenó de inmediato la propuesta e indicó que votaría en contra. Aunque Fox señaló que se trataba de una opinión personal, la hizo llegar a las redacciones de los diarios nacionales con el membrete de la Oficina Central del Partido Conservador y utilizando su título oficial de �ministro de salud en la sombra�. �Comprendo los motivos de los que piden un cambio, pero voy a votar en contra porque hay genuina inquietud sobre el empleo médico de estas técnicas�, señaló Fox. A la sombra de un clima político cada vez más preelectoral, de cara a unos comicios que probablemente tengan lugar el año próximo, la �genuina inquietud� de Fox se parece a un intento de ganar votos mediante el viejo recurso de levantar espectros en el electorado. Así lo entendió el doctor Evan Harris, portavoz en temas de salud del tercer partido parlamentario, los liberal demócratas, que criticó a los conservadores por �utilizar estrategias políticas en cuestiones que son tradicionalmente votos de conciencia�. La batalla por la investigación de clones tiene fuertes paralelos con viejas guerras entre la Iglesia y la ciencia, como la que mantuvieron en el siglo XIX, en torno a la teoría de la evolución, el obispo de Oxford, Samuel Wimberforce, y Charles Darwin. Sin embargo, dada la rapidez con que avanza la ciencia hoy en día, es posible que el debate mismo resulte muy pronto obsoleto. Por el momento, la células madre sólo pueden obtenerse del embrión, pero en el futuro próximo podrían conseguirse de un adulto, sobre todo si se logran neutralizar algunas características, como el envejecimiento, que actualmente las hace inviables para un trasplante. Mientras tanto, el debate y la eventual votación pueden depender del grado de emotividad y de la posición que adopten los políticos, tal como ocurrió en Estados Unidos, donde la utilización de embriones para la investigación científica sigue prohibida.

 

PRINCIPAL