Por Fernando Cibeira
 A cinco meses de la aprobación de la Ley de Reforma Laboral, las versiones sobre el pago de coimas a senadores siguen creciendo al nivel que el Gobierno no pudo mantener su tono neutro. Ayer, el presidente Fernando de la Rúa aseguró que el rumor lo tiene �preocupado� y por primera vez opinó que el propio Senado debe iniciar una investigación para aclarar lo que en verdad sucedió. �Es muy importante que aclaren y despejen las acusaciones�, dijo. El Presidente confirmó que el de los sobornos fue el principal tema de conversación del encuentro reservado que mantuvo el miércoles con Raúl Alfonsín. Por su parte, el ex presidente dijo que ni siquiera puede mantener la serenidad de De la Rúa porque �es dificilísimo seguir adelante con una sospecha así de la gente�. Para cerrar, el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, afirmó que de verificarse los rumores habría que agarrar a los culpables �de las pestañas�.
La versión viene abriendo fisuras dentro del Gobierno y, dada la gravedad del hecho que se ventila, es difícil determinar dónde puede terminar. La primera piedra la tiró el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez hace dos semanas, en un reportaje con Página/12, cuando opinó que el rumor debía investigarse y que, si se comprobaba, sería �terminal� para la política. Dos días después, De la Rúa recibió en Olivos a una delegación de senadores del PJ encabezados por el jefe del bloque, el entrerriano Augusto Alasino. Aunque primero en Presidencia trataron de desmentir el encuentro, luego, ante la evidencia, aseguraron que puertas adentro De la Rúa había dado su total apoyo a los legisladores del PJ y que calificó como �absurdas� las versiones de coimas.
En el mismo sentido se pronunció el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique �quien participó de las negociaciones por la reforma laboral�, y también el ministro del Interior, Federico Storani. En cambio, Alfonsín no desestimó la posibilidad que se inicie una investigación para esclarecer los cuestionamientos. Aclaró que si se comprobaban los hechos abandonaría la actividad política.
A partir de allí, De la Rúa hizo gestos que mostraban su intención de distender la tensión creada en torno de la versión que en la Rosada consideran de vital importancia para la credibilidad del Gobierno. Fue a buscar a Chacho Alvarez �quien también venía de denunciar al jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, como el autor de una campaña en su contra� al Senado para mostrarse juntos en la Casa Rosada, como si no hubiera pasado nada. Y el miércoles muy temprano pasó por el departamento de Alfonsín para analizar la situación también con él. Ayer, ambos confirmaron que habían conversado sobre los rumores de favores en la Cámara alta.
Justo un día antes, el martes, Alfonsín se había reunido con el senador Antonio Cafiero, uno de los principales impulsores del esclarecimiento de la versión. Cafiero le transmitió al ex presidente su convicción acerca de que buena parte lo que se dice en los pasillos del Senado es cierto. �Lo sé�, le habría confirmado el senador.
�Es muy importante que se aclaren y se despejen las acusaciones. No hay cosa peor que las versiones flotando, porque dañan a las instituciones�, sostuvo ayer el Presidente, en una posición distinta a la que mantuvo en aquella reunión con los senadores opositores. Además propuso que sea el propio Senado, a través de la Comisión de Asuntos Constitucionales, quien se encargue de investigar. �Es muy importante que en el Senado mismo, donde se originan las versiones, se den los pasos para determinar con claridad esta situación�, agregó, luego de inaugurar una muestra sobre San Martín en el Museo Histórico Nacional.
Alfonsín dio su opinión ayer en otra de sus periódicas apariciones en el programa �Desayuno�, que se emite por Canal 7. Allí reconoció que el Presidente tiene �una enorme preocupación� por los rumores pero que conserva la tranquilidad porque �supone que nadie va a creer esto�. �Yo no tengo tanta serenidad �aclaró�, no porque tenga la menor duda sino porque considero que es dificilísimo seguir adelante con una sospecha así de la gente.� Sobre la posibilidad de abrir una investigación, admitió que �también es dificilísimo lograr que alguien se incrimine a sí mismo, y habría que lograr eso para saber la verdad�.
Al participar de la presentación de un proyecto informático en el Senado, Terragno no tuvo más remedio que dar su opinión sobre el espinoso conflicto. �Si alguien se hiciera cargo de las versiones, en vez de salir a responder, lo que habría que hacer es investigar y agarrar a los que hayan cobrado plata�, sostuvo. �Si tamaña enormidad ha ocurrido para sancionar una ley, habría que agarrarlos de las pestañas, no hay otra posibilidad�, agregó.
El que ayer esquivó las definiciones fue Chacho Alvarez. El miércoles, en la reunión habitual con los jefes de bloque, el vicepresidente leyó �medio en broma, medio en serio� el papel anónimo que en cuestión de horas había alcanzado una difusión de best seller dentro del Senado.
Bajo el título �Soborno: la trama secreta�, el escrito hecho a máquina y sin firma describía las intimidades del supuesto arreglo millonario que concluyó con la aprobación de la reforma. Según el anónimo, dado a conocer el miércoles pasado por Página/12, las negociaciones comenzaron en el propio despacho presidencial. De parte del Gobierno, colocan como negociadores a un funcionario y a un importante operador radical. Y como sus interlocutores a un senador de ese partido y tres peronistas.
Según comentaban cerca de él, ayer Alvarez estaba arrepentido por haberle dado esa jerarquía al papel que, se especula, salió del despacho de un senador justicialista despechado, o que quedó afuera del presunto arreglo. �Fue una advertencia�, explicaba un vocero sobre la actitud del vicepresidente, que no quería agregar más para no romper la estrategia de mutismo que abrazó ayer Chacho. Un poco entre dientes, el vocero añadía que, en realidad, Alvarez creía que el libelo tenía su cuota de verdad. �Por lo menos un 30 por ciento�, advertía. �¿Qué parte?�, le preguntó este diario. �Y, la principal�, respondió.
LOS SENADORES DEL PJ PIDEN AL GOBIERNO UN GESTO ANTIRRUMORES
Empezó la guerra de las comisiones
Por Fernando Almirón
Los rumores sobre el pago de sobornos a senadores nacionales del PJ por parte de funcionarios del Gobierno para que votaran a favor de la Reforma Laboral no abandonan la escena, pese a los deseos de opositores y oficialistas. Que se pasan la pelota. Mientras el presidente Fernando de la Rúa señaló ayer que el tema debe tratarse en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta, el senador Jorge Yoma aseguró que si el Gobierno no hace un gesto político para terminar con los rumores se debería pedir el juicio político a De la Rúa por la presunta aprobación del pago de prebendas a los legisladores justicialistas. Mientras el radicalismo pide crear una comisión investigadora, los peronistas amenazan con que, en caso de que se cree un órgano de investigación, el primer citado será el propio Presidente de la Nación.
�Está claro que esto perjudica más a la figura presidencial que a nuestro bloque�, le especuló ayer ante Página/12 el senador justicialista Osvaldo Sala, quien sugirió que los rumores sobre los supuestos sobornos partieron de un sector de la Alianza. �Cuando De la Rúa comience a sentirse agraviado por el tema va a tener los reflejos necesarios como para darle un punto final a esta situación vergonzosa�, estimó Sala.
En igual sentido se manifestaron otros integrantes de la bancada opositora, adjudicándole las versiones sobre el pago de coimas a una interna en el gobierno nacional. �No vamos a crear ninguna comisión investigadora en el Senado para determinar si existieron o no sobornos a cambio de votar la Reforma Laboral, que se haga cargo el Gobierno�, aseguró un miembro de la mesa de conducción del PJ en el Senado.
�De la Rúa, Raúl Alfonsín y Carlos Alvarez están totalmente locos al no descalificar tamaños disparates�, afirmó ayer desde La Rioja el senador Yoma que, economizando eufemismos, agregó: �Si existe voluntad en darles entidad a estos rumores, que son una total boludez, lo que hay que hacer es formar una comisión investigadora, que podría ser bicameral y convocar desde el principal involucrado, el Presidente de la Nación, para abajo�.
Está claro que los legisladores justicialistas no quieren quedarse solos en medio de la tormenta y aparecer a la luz de los rumores como los corruptos de la película. Por lo que comenzaron a poner en marcha una estrategia que hunda al Presidente a medida que ellos se hunden en la proliferación de versiones. �Si hay uno que agarró plata, es porque otro se la dio�, razonó hace unos días Yoma con sentido común.
Sin embargo, la mayoría del bloque de senadores justicialistas niega rotundamente la existencia de sobornos, pese a que los bonaerenses Antonio Cafiero y Jorge Villaverde mantienen sus reservas en la más absoluta soledad. Y piden que la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta se haga cargo de investigar las denuncias periodísticas. El único legislador peronista que hasta ahora apoyó la propuesta fue el senador santafesino Arturo Di Pietro, que se encuentra bajo estricto tratamiento médico debido a una grave enfermedad.
Cafiero y Villaverde, los únicos que parecen haber tomado nota de la gravedad de las versiones que desacreditan al Senado de la Nación, estarían a punto abandonar el bloque que conduce el entrerriano Augusto Alasino, al que le adjudican una pobre voluntad para determinar si los rumores de prebendas son ciertos o no.
La difusión de un anónimo �del que Página/12 dio cuenta en su edición del miércoles� originó ayer una apresurada reunión de la que participaron los justicialistas Alasino, Alberto Tell, Remo Constanzo y Ricardo Branda. Después de una catarsis conjunta por los nombres que aparecen en el libelo, los senadores decidieron que no avalarán la creación de ninguna comisión investigadora, �porque les estaríamos dando crédito a versiones sin fundamento�, argumentó Constanzo al abandonar el encuentro si agregar ni una sola palabra más sobre el tema.
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otras voces |
José Genoud, senador (Alianza-UCR): �Se dice que habría habido dádivas indebidas del gobierno nacional a los senadores justicialistas. Si este gobierno es transparente, no habría habido del otro lado quienes hayan recibido distintos favores. Además, habría que determinar qué tipo de favores. Se habla de coimas. Esto es tan grave... Yo lo califico como un disparate, me duele en lo personal, porque soy miembro de ese cuerpo desde hace muchísimos años. Además, creo absolutamente en la honorabilidad del gobierno nacional. Habrá que investigar quiénes son los autores de esos anónimos, porque eso lo que pretende es vulnerar la imagen de incorruptibilidad que tiene el gobierno de De la Rúa. Habrá que poner un gran empeño en determinar cuál es el origen de todas estas maniobras. El rumor ha tenido una clara finalidad: tratar de golpear a un gobierno que tiene un 90 por ciento de confiabilidad en la opinión pública. En segundo lugar, con esto se va a paralizar el Senado, porque ahora ningún senador justicialista va a querer votar leyes que puedan eventualmente beneficiar al Gobierno, porque cualquier decisión que se tome en tal dirección puede ser pensada como a cambio de algún favor político�.
Pedro Del Piero, senador (Alianza-Frepaso): �No vamos a andar disimulando, porque es lo peor que se puede hacer en estas circunstancias. Esto pasó o no pasó; si pasó, tiene que ir a la Justicia. Y si no pasó, tenemos que explicar que hemos hecho todo lo posible y lo imposible. Hay un panfleto que circula, un libelo. Pero yo debo ser lo suficientemente perspicaz para darme cuenta que esto es una típica operación para ensuciar la cancha. Yo a ese papel no le doy importancia. Para zanjar esta discusión hay que tener algún elemento más, y si no existe, decir: �Señores, yo hice todo lo posible hasta el día de hoy�. Estamos luchando contra eso que suelen decir por ahí: �Ustedes son todos lo mismo�. No somos todos lo mismo, esto tiene que quedar claro�.
José Antonio Romero Feris, senador (partido Autonomista Liberal): �No puedo abrir juicio sobre mis pares bajo ningún punto de vista. En definitiva, acá se han hecho manifestaciones que a veces son inexactas, y se han incrementado las acusaciones, en muchos casos sin razón, y en otros, quizá con razón. Esto a mí no me consta, y por lo tanto, cuando yo no tengo seguridad de lo que digo, prefiero no hablar. No conozco en detalle el tema pero es una cuestión de la cual se viene hablando desde hace varios días y realmente no le hace bien a la imagen del Senado, que de por sí ha perdido credibilidad. Y en los últimos meses, ante el enfrentamiento entre legisladores y el vicepresidente de la República, evidentemente se produjo un descreimiento mayor hacia esta institución. |
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opinion
Por Mario Wainfeld |
| Entre el anónimo y el sarcasmo
Cuatro anécdotas como para entrar en clima.
El pedido del senador Antonio Cafiero para que se investigaran denuncias periodísticas sobre coimas pagadas para lubricar la aprobación de la ley de reforma laboral pasó a la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Jorge Yoma. El trámite fue demorándose. El martes 8 Cafiero se enteró de que, rompiendo la inercia, la comisión estaba sesionando sin haberlo convocado. Salió corriendo de su despacho y entró a la reunión. Yoma lo recibió amigablemente: �Antonio, qué bueno que viniste, ¿por qué llegaste tarde?�. �Me demoré viendo dos películas: una con Marcello Mastroianni, De eso no se habla, y una de terror, Sé lo que hicieron el verano pasado�. El sarcasmo tenía su gracia, pero no todos rieron.
Página/12 habla con un alto funcionario del gabinete, sin grabador de por medio. Habla, nomás, de eso. Página/12 mira por la ventana, ve la Plaza de Mayo plena de sol y describe: �La versión de que hubo �favores� me parece cada día más creíble�. �A mí también�, replica el funcionario. Página/12 se tilda, queda mudo, lo mira. �Entiéndame, no es que yo sepa nada y mucho menos que haya tenido que ver. Pero los rumores aumentan, los relatos son creíbles. Es preocupante. ¿Usted sabe algo más?� Página/12 no sabe y, por así expresarlo, lo confiesa. El diálogo se repetiría palabra más, detalle menos con otros dos miembros de primer nivel del Gobierno. En esos casos, Página/12, curtida, ya no se tilda.
El senador lee el anónimo que ya es un best seller en la clase política. Se titula �Soborno. La trama secreta� y ocupa dos abigarradas páginas escritas en una máquina de escribir del tiempo �i mama. Contiene nombres propios, diálogos, importes de las cápitas supuestamente repartidas. El senador comenta: �Los nombres están todos bien, los datos que da son correctos. Se non e� vero e� ben trovato�. El senador no está mencionado en el libelo.
Proliferan relatos acerca de cómo se deschavó la supuesta dádiva. Todos son tragicómicos y coinciden en un detalle: lo que detonó la difusión fue que se pagaron distintos importes a distintos beneficiarios. Un relato que anda por ahí: �Un legislador del peronismo quiso chequear si lo habían pasado y encaró a un colega en el pasillo. Le preguntó: �¿Cuánto te dieron a vos?�. El otro se puso verde. No estaba enterado�. Otro relato: �Fulano llegó a su casa preocupado. Le dijo a su mujer: �Me parece que me dieron poco, que me curraron�. La patrona no tuvo mejor idea que hablar con otros legisladores�.
Hay un hecho clave. La semana pasada un grupo de senadores del PJ encabezados por su presidente, Augusto Alasino, le pidió una entrevista al presidente Fernando de la Rúa. El objetivo era salir al cruce de las versiones. El Presidente la concedió a la hora de haber sido solicitada y la fijó para primera hora del día siguiente, en Olivos. A la salida calificó de �versiones absurdas� todo comentario sobre el tema. Ayer habló de la necesidad de que el Senado lo investigue.
Hay un dato ineludible para explicar el cambio de discurso del Presidente. El supuesto escándalo, cuyas proyecciones institucionales dan vértigo, crece como bola de nieve. Los medios fueron informando con delicadeza, sin detalles, sin nombres del anónimo. Las anécdotas se multiplican. Uno debería decir que sólo dan pena, pero también dan risa. El humor es una defensa y la ironía es una membrana que protege. Claro que puede derivar fácil al sarcasmo, al cinismo. Todo puede derivar al exceso. El negro absoluto acecha al final de la escala del gris.
Muchos dicen que todo es una impostura y buscan culpables y eventuales beneficiarios del escándalo:
Fuentes de la Alianza argumentan que los infundios brotan de una interna del PJ que se traslada al Senado. Algunos confinan el detonante al Litoral: es una interna del PJ entrerriano.
Muchos peronistas afirman que es una jugada de algunos aliancistas para desprestigiar al PJ. El Senado, explican, es el único estamento delEstado nacional en que el justicialismo es mayoría y hay una blitzkrieg sólo contra ese cuerpo, que comenzó Carlos �Chacho� Alvarez arremetiendo contra presuntos ñoquis. Ahora, redondean, el oficialismo escala con este tema.
En una democracia cualquier situación es proclive a ser capitalizada por algún actor, todo río revuelto puede ser ventajoso para algún pescador. El problema, en este caso, es que una dádiva implica la existencia de dos corruptos: el que peca por la paga y el que paga por pecar. Podría decirse que la Alianza pone más en juego, porque la transparencia es una de sus banderas fundacionales, porque está en el Gobierno, porque en ese aspecto se caería de más alto que el muy desacreditado conjunto de senadores del PJ. Pero lo cierto es que el deterioro erosionaría a las dos fuerzas mayoritarias del país, las que orillaron en las últimas elecciones nacionales el 90 por ciento de los sufragios, las que gobernaron desde el 1983.
La democracia es el mejor sistema político en oferta en el mundo. En este estadio histórico hasta podría decirse que es el único serio. En la Argentina pudo ser la diferencia entre la vida y la muerte. ¿Cómo se protege ese trabajoso patrimonio colectivo de los eventuales desaguisados, diríase hasta de la irresponsabilidad de muchos dirigentes? Con su propia medicina. Con investigaciones judiciales, parlamentarias y periodísticas. Con la Oficina Anticorrupción desplegando sus recursos. Interrogando, armando expedientes, debates públicos. Un episodio que apesta aun antes de saberse si las acusaciones son verdaderas sólo podrá evitar ser �terminal�, como dijo el vicepresidente, si se indaga a fondo. En ese sentido, las afirmaciones vertidas ayer por el Presidente y por el ex presidente Raúl Alfonsín son positivas. La democracia se debilita con la proliferación de anónimos, sarcasmos, acusaciones cruzadas sin pruebas y atisbos de solidaridad corporativa. Sólo puede defenderse, aunque duela, investigando hasta el hueso. |
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