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EL ENTRENADOR ACEPTO QUE LA SELECCION NO RINDIO ANTE PARAGUAY
Bielsa sorprendió con autocrítica

Para el técnico, las falencias de Argentina no fueron atribuibles a la actitud de Paraguay. �Faltó claridad.�

�En el primer tiempo merecimos perder�, aceptó Bielsa.


t.gif (862 bytes) Luego del empate en un gol ante Paraguay, el técnico de la Selección Argentina de fútbol, Marcelo Bielsa, reconoció que el equipo no rindió como él esperaba, y definió a la actuación del Seleccionado como �discreta�. Además, en la conferencia de prensa posterior al partido, el entrenador también se mostró bastante disconforme con el nivel que exhibieron algunos jugadores. �Globalmente, no fue una buena actuación. En el primer tiempo merecimos perder, y en el segundo levantamos, aunque obviamente el público merecía otra cosa del equipo.�
Respecto de la tarea ofensiva de Argentina, Bielsa remarcó: �Nos hacemos responsables de la actuación en función de nuestras propias limitaciones; faltó claridad, explosividad y adaptación al esquema del rival, y también nos costó mucho elaborar jugadas prolijas�. Y agregó: �Las falencias que mostró Argentina no deben atribuirse a la capacidad de Paraguay. Faltó claridad para traducir en goles las situaciones que se generaron ante el arquero paraguayo�. 
Además de aclarar que el resultado �fue justo�, Bielsa dijo que esperaba �un partido como el que se dio. Cuando uno no puede jugar bien, hay que sacar adelante el partido. Por eso valoro el segundo tiempo�. Más tarde, luego de pensar unos segundos antes de responder, Bielsa fue aún más contundente: �Perdimos dos puntos, aunque fuimos más dominadores, y tal vez sobre eso merecimos ganar, aunque sin jugar bien�.
En relación con el desempeño del volante de River, Pablo Aimar, quien hizo su presentación en el Seleccionado mayor desde el minuto inicial, el entrenador explicó que �le tocó jugar un partido muy difícil, debió moverse por un sector sobrecargado de rivales, aunque aportó para el equipo lo que esperábamos que rindiera�. 
Por otro lado, el director técnico relativizó una futura convocatoria del goleador Gabriel Batistuta (ausente por lesión en los tres últimos partidos) con vistas al próximo partido ante Perú, el domingo 3 de septiembre. La lista para ese encuentro se dará a conocer el próximo domingo. La otra incógnita es si continuará en el plantel el juvenil Javier Saviola, debido a que Claudio López ya cumplió su partido de suspensión y seguramente volverá a integrar el equipo. Por estas horas, también se mencionan algunos futbolistas que estarían en la cabeza de Bielsa para los próximos compromisos: uno es el volante de River, Claudio Husaín; y otro es el lateral derecho de Boca, Hugo Ibarra. 
A dos partidos (el último será ante Uruguay, en el estadio Monumental) para que culmine la primera ronda de las eliminatorias sudamericanas, Argentina ya comenzó a sentir los primeros reclamos del público. Más allá de conservar la punta de la tabla con cuatro puntos de diferencia sobre el segundo (Colombia), los silbidos en la cancha de River son un fiel reflejo de la disconformidad de los hinchas para con el equipo.
El capitán argentino, Roberto Sensini, analizó el partido de una manera muy similar a la de Bielsa. �Argentina no jugó bien, pero jugamos mejor que frente a Brasil, por más que en San Pablo hayamos perdido �aseguró el defensor�. Tuvimos posibilidades de quedarnos con el triunfo y generamos situaciones propicias. Pero hubiera sido injusto haber ganado. Perdimos 45 minutos y después fue tarde para cambiar el rumbo del partido�, concluyó el jugador de Lazio.
El presidente de la AFA, Julio Grondona, fue más salomónico: �Cuando terminó el primer tiempo pensé que la habíamos sacado barata, pero ellos también la sacaron barata en el segundo tiempo�, señaló, antes de afirmar que �el gol que se perdió Samuel fue increíble�.
El arquero paraguayo José Luis Chilavert se excusó de analizar a la Selección �porque los periodistas argentinos son muy suspicaces�, pero aseguró que en el partido �la selección paraguaya demostró que no es Chilavert-dependiente�.

 

 

�Lo peleamos en barra�

En clara contraposición con Marcelo Bielsa, el entrenador del seleccionado de Paraguay, el uruguayo Sergio Markarian, se mostró muy conforme con el empate obtenido por su equipo, y aseguró que 
�la idea principal era eludir la invitación de entrar en los duelos de uno contra uno, y por eso a la Argentina el partido se lo peleamos en barra�.
Además, el técnico destacó que Paraguay sabía �que podía discutir el partido, pero no cara a cara como nos lo proponía Argentina. Con una propuesta algo más lírica probablemente nos habríamos comido un cachetazo. Lo hicimos a nuestro modo y fuimos superiores durante el primer tiempo�.
Y reconoció que la mayor parte de lo que mostró Argentina en ataque �pasó por Verón porque no pusimos delante suyo un jugador neto de marca. Sino hubiera sido diferente�.

Lo de Simeone fue esguince

El volante Diego Simeone sufrió el pasado miércoles un esguince en su rodilla derecha. El médico del plantel, Donato Villani, confirmó la lesión y aclaró que el jugador de la Lazio de Italia �sintió una pequeña molestia en su rodilla y se produjo un esguince�. Simeone fue reemplazado a los 26 minutos del segundo tiempo por Nelson Vivas, y el cambio tuvo que ver directamente con el dolor que sentía en ese momento el ex jugador del Inter. La actuación de Simeone fue muy floja, debido a que no mostró el despliegue como en otros partidos, y además tampoco tuvo precisión en el momento de habilitar a sus compañeros.

 

 

opinion
Por Diego Bonadeo

La Selección, días antes y días después

Generalmente, los días previos �el día �antes� incluido� son de expectativa, mezcladas esperanzas con escepticismos según el caso y según el rival. Los días posteriores �el día �después� incluido� son casi siempre de euforias �medidas o desmedidas pero euforias al fin� o de desazones, aunque también de convencionales conformismos.
La maravillosa impredictibilidad del fútbol provoca todo esto, y escribiendo esto horas después de la séptima fecha de las eliminatorias para el Mundial 2002, la posibilidad remota de que el hasta aquí mediocre seleccionado chileno pasara durante varios pasajes del partido por pintarle la cara a Brasil puede ser lógico motivo de análisis para los más dogmáticos, pero también de regocijo y disfrute para quienes apostamos a ningún resultado y jugamos todas las fichas a la sorpresa del juego cuyo único misterio es el tratamiento que piernas derechas, piernas zurdas y alguna cabeza pueden darle a la pelota. 
Días después también �concretamente algunas horas ya transcurridas del olvidable empate argentino contra Paraguay� queda la enorme contradicción futbolística de este seleccionado nacional que puede jugar tan bien como contra Chile en la primera fecha y tan mal como anteanoche en la cancha de River, que solamente resuelve lo escrito y leído algunas líneas arriba, en cuanto a sorpresas, misterios y tratamiento de pelota.
Las horas previas pasaron entre otras cosas por el supuesto �síndrome Chilavert� como si el equilibrio o el desequilibrio en el fútbol pasara de forma casi excluyente por la remanida �presencia�, independientemente de las virtudes y los defectos futbolísticos de la supuestamente fuerte o débil personalidad del protagonista. Otro ingrediente, éste mucho más emparentado con lo genuino del juego, era la presencia de Pablo Aimar desde el principio por primera vez en un partido oficial del seleccionado argentino y la entrada de Gustavo López para darle, por lo menos en los papeles, más �toqueteo� al equipo.
Pero ya la contagiosa �fiebre del miércoles por la noche� con coreografía de Ayala y Samuel en el absurdo empecinamiento de pegarle para arriba y a cualquier lado a cuanto objeto redondo y jugable aparezca mansamente por su territorio, colaboró para que, contra Paraguay como nunca antes en estas eliminatorias, el seleccionado argentino tuviera menos la pelota. A lo que se agregó la aptitud y la actitud del equipo paraguayo, que especialmente desde Gamarra, Santa Cruz y fundamentalmente el �Toro� Acuña, fue más y mereció ganar.
Y terminados los ecos de los días �después�, otra vez a preparar los días �antes� del próximo partido. Como si algo fuera previsible más allá de quiénes sean los que jueguen, contra quiénes y cómo puedan jugar los unos y los otros, en la medida en que los unos y los otros apuesten al riesgo y no a la precaución. Si optan por la precaución, no jugarán ni los unos ni los otros. Y no habrá sorpresa.

 

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