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panorama politico
Por J. M. Pasquini Durán

DESEQUILIBRIOS

Pasó casi desapercibido el tercer aniversario de la Alianza, formada en agosto de 1997, tal vez porque no hay lugar para festejos cuando se contrastan las expectativas inaugurales con la abrumadora realidad de los últimos ocho meses. Uno de los socios fundadores, el Partido Socialista Democrático (PSD), recordó la efeméride en una reciente declaración con severas críticas a la gestión de gobierno de la coalición. Después de recordar �que es necesario terminar con las políticas que parecen surgir de un acuerdo espurio con los principales grupos económicos y financieros nacionales e internacionales�, el PSD aludió a definiciones de Juan B. Justo: �En política se miente, en política se mistifica, se oculta la verdad y aun se simula el error, cuando se tienen privilegios que defender o apetitos que puedan satisfacerse merced a la ignorancia y el engaño de los otros. Al politicastro cuya meta es el gobierno de un pueblo que desprecia, bástale tal vez conocer los vicios que ha de alimentar, los prejuicios que ha de adular, los fraudes y violencias que ha de cometer�. 
Palabras duras, que podrían ser hasta injuriosas si no fuera porque la actualidad ofrece espectáculos, como las acusaciones cruzadas por los presuntos �peajes� en el Senado nacional sin que nadie sea capaz de ofrecer una explicación creíble, que encienden sentimientos de indignación y de bronca tan amargos como las antiguas sentencias del prócer socialista. Ya es hora de recuperar los verdaderos significados de las palabras, aunque más no sea por razones de respeto a los demás. Por ejemplo, crecimiento no es equivalente a desarrollo sustentable. Crecimiento significa que un país puede aumentar la producción de riquezas mientras su pueblo soporta miserias sin cuento. Desarrollo sustentable, en cambio, implica aumentar las opciones del bien común. El discurso oficial sólo habla de crecimiento, atrapado en la jerga de la economía conservadora. Tampoco es lo mismo lealtad que obediencia ciega, como parecen creer los que se horrorizan por las discrepancias lícitas y por las críticas honestas. 
Hay que despojar de hipocresía al lenguaje, con más razón en una alianza interpartidaria que, por su propia naturaleza, se inclina hacia la ambigüedad con tanta facilidad, aunque sea en la búsqueda de los denominadores comunes. Otra vez hace falta precisión: ambigüedad no es igual a consenso ni a igualdad de los contrarios y, a menudo, suele ser simple disimulo por conveniencia. El refrán popular lo dice bien: �No se puede quedar bien con Dios y con el Diablo, al mismo tiempo�. Menos todavía cuando las decisiones de algunos influyen sobre la vida de la mayoría. En términos académicos y prácticos, �el poder es siempre un equilibrio entre fuerzas y no una propiedad o sustancia que se reparte� (E. Tenti Fanfani, en Punto de Vista, agosto/00). O sea, que lo que hoy en día deprime a tantos es un profundo desequilibrio en el poder debido a que la fuerza de los más ricos inclina la cancha a su favor y en perjuicio del resto de la sociedad. Viene a cuento un chiste cruel que navega por Internet: �Cargado de obsequios, Santa Claus llegó a un barrio pobre, donde lo esperaban con ilusión un racimo de chicos de ojos enormes y cuerpitos raquíticos. Después de observarlos en silencio, se marchó sin dejarles nada, porque �no hay regalos para los niños que no toman la sopa�. Así es la democracia sin justicia, pura formalidad. 
Tal vez el cardenal Primatesta conocía el mismo cuento cuando habló está semana en Río IV de las democracias que se vuelven pura demagogia. Más de uno se escandalizó por la frase y otros trataron de leer entre líneas. En rigor, el anciano cardenal tiene convicciones arraigadas sobre la conciliación del capital y el trabajo sin que le importe mucho la participación de los partidos �demo-liberales�, en coincidencia con aquella �comunidad organizada� por corporaciones que alguna vez tambiénimaginó Perón. Más allá de sus ideas, por edad y por rango puede ser un buen paraguas protector para proyectos de otros. Lo dijo Hugo Moyano en el diario El Puntal de Río IV: �Primatesta es un interlocutor muy útil�. Con ese sentido de utilidad, bajo el paraguas cardenalicio se arracimaron delegados de las dos CGT y empresarios del CAI (Pietrantueno), la UIA (Challú) y del comercio (Cornide), coordinados por García Caliendo, asistente de Primatesta, que ganó notoriedad con un fogoso discurso desde la tribuna que levantó el jefe de los camioneros frente al Cabildo porteño. En el intento de crear un polo opositor, Moyano y Ruckauf se miran con simpatía mutua, mientras Daer tira cables hacia José Manuel de la Sota y Lole Reutemann, cada uno con el propósito agregado de realinear al peronismo detrás de sus figuras. El único que sigue en la misma postura es Carlos Menem, tratando de conservar su condición de vocero oficial del establishment financiero y de Estados Unidos. Volvió a la carga con su proyecto de dolarizar la economía, bajo amenaza implícita de provocar un golpe de mercado (si es que puede) para forzar la devaluación, reiterando la estrategia de tensión que hace diez años se conoció con el nombre de �dólar recontraalto�. Dicho lo cual, fue a sumar sus deseos de éxito al candidato republicano, Bush junior, y a continuación, con otros deseos se marchó al caribe hispanoparlante con su más que amiga chilena y su alter ego Alberto Kohan. Una vida austera, a tono con la mayoría de sus compatriotas. 
Dado que el Gobierno no quiere estar ausente de ninguna congregación, a Río IV viajó el ministro Federico Storani para dar un discurso y en la primera fila de los asistentes se dejó ver Enrique Nosiglia. A lo mejor antes de fin de año todos tendrán una opinión más clara de las disponibilidades de la Iglesia Católica, de su �utilidad�, después que la asamblea episcopal defina los límites de la acción social que se impondrá desde �la opción por los pobres�. Mientras tanto, el oficialismo seguirá tratando de ganar amigos por donde pueda, con una sola condición, que acepten el plan económico, que es justamente el motivo por el cual pierde amigos. En la declaración que el PSD le entregó a Raúl Alfonsín, presidente de la UCR, se reivindican propósitos que son compartidos por otros socios menores de la Alianza y afiliados radicales y del Frepaso. Piden �en una palabra, restituir a la política y al Estado un protagonismo activo, subordinando la economía y las finanzas a las necesidades sociales de la población�.
En otra vereda, el ministro José Luis Machinea y el titular de la SIDE, Fernando de Santibañes, tratan de convencer a los banqueros del mundo, reunidos en Estados Unidos, de que nada subordinará a la economía y las finanzas, mientras pasan la gorra. Para un observador que no conozca Argentina debe ser extraño ver al jefe de los espías vernáculos en la misma tarea que el encargado de la economía, pero los baquianos saben que en la cancha inclinada los desequilibrios del poder usan otras reglas de juego. De Santibañes está ahí, además, por antecedentes de banquero, porque es millonario, sobre todo porque tiene toda la confianza del Presidente, no importa el lugar que ocupe en el organigrama del Estado, y se lo merece porque de chico siempre tomó la sopa. En el equilibrio de fuerzas que constituyen el poder actual, ¿qué opinión predominará en la decisión presidencial, la del PSD o la del hermano del corazón? ¿Cuánto tiempo más soportará el Frepaso, sin implotar, como soporte de la misma política que repudiaban hace tres años? Las respuestas no son tan lineales como los interrogantes, ya que, en definitiva, dependerán del aguante de la sociedad, fragmentada en tantos pedazos que parece un rompecabezas.
Para superar la depresión del medio ambiente nacional, nada mejor que entretenerse con amores latinos, con paradas militares y con los juicios a ex ministros y colaboradores del menemismo. Nada mejor que un amor joven que derrite hasta la nieve para sembrar optimismo de futuro, en especialcon la atención que le dedican los medios de difusión masiva. En ese mundo virtual no existe la pobreza ni la depresión, y el submarino ruso donde agonizan más de un centenar de marinos puede contemplarse como otra aventura de Cousteau. ¿Quién se puede hacer problemas por la clonación en Londres de fetos de hasta catorce días, mientras los científicos locales se sienten amenazados de extinción? Gracias a que, por fin, se encontró una tarea que justifique la existencia de las Fuerzas Armadas, hacer desfiles con entrada gratuita, aunque algunos retirados de la dictadura crean que los aplausos populares en la fiesta sanmartiniana son un homenaje tardío a los crímenes cometidos. Basta escucharlos hablar de nuevo a esos oficiales retirados para comprender que esta democracia formal, imperfecta, aún injusta, sigue siendo preferible. A lo mejor, hasta la Justicia le da una alegría a la gente y decide castigar algunos delitos de corrupción, como las coimas o el contrabando, y llega hasta el fin en la búsqueda de verdad o en el robo de bebés. Todavía vale la pena imaginar que un día todos los chicos tendrán sopa y regalos.


 

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