Por Diego Fischerman
 Podría empezarse por varios lugares. Por el toque exquisito en la Sonata K 330 de Mozart, por esas notas perladas, por el peso perfecto y la duración exacta de las apoyaturas, por el uso sutil del pedal, por la sutileza de los trinos o por la claridad de las exposiciones temáticas. O por la furia y el controlado descontrol del final de la Apasionata de Beethoven. O por esas evocaciones pretendidamente españolas de la Iberia de Albéniz en que el paisaje se difumina en un lenguaje musical en el que el color termina siendo la parte fundamental. Y cualquiera de esos comienzos daría cuenta de lo que sucedió en el primero de los conciertos que Barenboim dará en Buenos Aires. Cualquiera de esos elementos alcanzaría para saber que se trató de un concierto extraordinario.
Pero también estuvieron las cámaras de televisión, los 50 minutos de bises y el �bailecito� del �viejo Resta, que venía a casa de mis padres y que toqué en mi primer o mi segundo concierto�. O la Polichinela de VillaLobos, con la que Rubinstein se despidió de los escenarios y que Barenboim eligió, junto a la �Moza Donosa� de Ginastera, para homenajear a Latinoamérica. O el �gracias� que alguien gritó desde la platea y al que el pianista contestó con un lógico �gracias a ustedes�. O el feliz cumpleaños que el teatro, lleno hasta el límite, cantó al músico para recordar los 50 años de su debut. Entonces, además de un concierto extraordinario, esta presentación de Daniel Barenboim �que repetirá esta noche el mismo programa� fue una fiesta.
MUSICA DE LAS MISIONES Y MONTEVERDI POR GARRIDO
La desmesura de la música barroca
Por D. F.
Gabriel Garrido es uno de los músicos más destacados en el campo de la interpretación del barroco. Sus grabaciones del Orfeo y del Retorno d�Ulise in Patria de Claudio Monteverdi fueron consideradas por la crítica europea las mejores de toda la discografía existente. Sus registros de la música de las misiones jesuitas de América del Sur, con obras exhumadas y reconstruidas a partir de investigaciones en la zona de Chiquitos, en Bolivia, ganaron todos los premios posibles. Argentino radicado en Suiza, Garrido reivindica la �latinidad del barroco, un período desmesurado� y atribuye a ese elemento los méritos de sus versiones. Hoy a las 15.30, en el Museo Fernández Blanco (Suipacha 1422), estará al frente de su grupo, el Ensemble Elyma, y del Coro de Niños de Córdoba Domenico Zipoli para hacer varias de las obras descubiertas en ese archivo musical: Canite, plaudite, exultate omnes, la Misa San Francisco Xavier y la ópera religiosa del mismo nombre. El concierto, que tendrá entrada libre, fue organizado por el Museo en colaboración con la Embajada de Suiza. Mañana, a las 16, el grupo repetirá el programa pero en la Catedral de San Isidro y, a partir del martes protagonizará el que promete ser uno de los acontecimientos musicales y teatrales del año. En el Teatro San Martín, y a lo largo de 9 funciones (del 22 al 31), se presentará Monteverdi Método Bélico, una obra de Veronese, Alvarado y Whebi con textos de Tasso y Petrarca, música de Monteverdi (por el grupo de Garrido) y puesta del Periférico de Objetos.
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