Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


KIOSCO12

ALVAREZ BUSCA QUE LA JUSTICIA COMANDE LAS INVESTIGACIONES
Mani pulite en la Argentina

 

El vicepresidente piensa que el Senado tiene límites para autoinvestigarse. Por eso, sin cejar en su asedio sobre Cafiero, propone el desafuero de los legisladores para facilitar el accionar de los Tribunales. Alvarez formuló además nuevas críticas sobre la SIDE.


Por Fernando Cibeira

t.gif (862 bytes) Está claro que el vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez no quiere que el caso por el presunto pago de coimas en el Senado se diluya. Ayer, se mostró a favor de desaforar masivamente a los senadores para que la Justicia pueda investigar sin trabas, con lo que el escándalo podría convertirse en “una suerte de ‘mani pulite’ argentino”, consideró. “La estrategia que nos hemos fijado es fortalecer y defender las instituciones y se las defiende y fortalece cuando son transparentes, porque tapando, se daña”, sostuvo Alvarez. Hoy, el vicepresidente será protagonista en la decisiva jornada en el Senado en la que declararán el senador Antonio Cafiero, un testimonio que Alvarez calificó como “la punta de la madeja para desenrollar el ovillo”.
Chacho Alvarez fue el primer hombre del Gobierno en hacerse eco del rumor que recorría el Senado sobre la existencia de sobornos a cambio de la aprobación de la Ley de Reforma Laboral y, en un reportaje con Página/12, dijo que el caso merecía investigarse. También sostuvo que, si se comprobaban las denuncias, sería “terminal” para la política. Después, mientras el presidente Fernando de la Rúa parecía más cómodo en los momentos que el entuerto languidecía, eran Alvarez y los legisladores que le responden quienes volvían a colocarlo en el primer plano. El viernes pasado, el vicepresidente salió fuerte en una rueda de prensa junto al jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, prometiendo una investigación a fondo. Ayer, Alvarez se explayó de nuevo a su gusto. De sport, improvisó una conferencia en el bar en la esquina de su casa y, luego, habló con tres radios. “Hay que investigar a un grupo de senadores, que no sabemos cuántos son, quiénes son, porque todavía nos basamos en rumores y no hay ningún dato objetivamente cierto y claro”, explicó.
Según habían anticipado fuentes del Gobierno, De la Rúa y Alvarez se encontrarían ayer en Olivos para unificar la estrategia oficial sobre el tema. La reunión no fue posible de verificar por ningún lado. Incluso, corría un rumor acerca de que el encuentro se habría producido el sábado y que no había concluido en buenos términos.
En principio, la dupla presidencial debía determinar si era preferible que la investigación la llevara a cabo la Comisión de Asuntos Constitucionales –como dijo en algún momento el Presidente–, una comisión especial –como desea el bloque de senadores radicales– o directamente la Justicia –en la variante que ayer se pronunció Chacho–. “Es muy difícil, al estar involucrado una parte de los senadores en este tema, que el propio cuerpo pueda llevar adelante una investigación objetiva”, explicó Alvarez, en rechazo de la formación de una comisión. “Sería bueno que los senadores hicieran una presentación ante la Justicia para demostrar que se está dispuesto a toda investigación”, insistió.
Nuevamente, Chacho negó que el tema hubiera provocado un distanciamiento con el Presidente y adjudicó esas versiones a grupos interesados. “Veo intencionalidades, no podría decir de dónde surgen, me parecen asociadas a la campaña de dolarización, a las campañas de relevo de Machinea”, dijo.
Lo cierto es que, dentro del Gobierno, Alvarez levanta en soledad la bandera de una investigación “a fondo y sin concesiones”. Luego de la reacción inicial en la que calificó las versiones como “absurdas”, De la Rúa, un poco a regañadientes, habló la semana pasada de la posibilidad de una investigación, aunque siempre acotada a la propia Cámara alta. Nada parecido a un ‘mani pulite’. Incluso, Alvarez perdió en el fragor del caso la amistad que mantenía con el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, el principal negociador del Gobierno por la flexibilización laboral.
Ayer, el vicepresidente contó, confirmando lo adelantado por Página/12, que le había preguntado al ministro por los rumores. “Me juró que no hubo absolutamente nada de ningún sector del Gobierno y que él no tuvo absolutamente nada que ver”, reveló. También lo consultaron acerca del jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, y al ex ministro Enrique “Coti”Nosiglia, a quienes las versiones que circulan en el Senado los mencionan como participando de las negociaciones non sanctas. “No hablé con Santibañes ni con Nosiglia”, respondió. Y aclaró que sólo lo había hecho con Flamarique porque pertenece al Frepaso.
Alvarez dejó la duda flotando cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que el dinero que se utilizó para el pago de las presuntas coimas hubiera salido de la SIDE. “Si contesto, estaría adelantando opinión”, se escudó, al hablar en el programa “La Cornisa”, de Luis Majul. “Me preocupa que una agencia de inteligencia pueda gastar sin dar cuentas a la sociedad de cuánto gastó y en qué gastó”, consideró.
Una y otra vez, el vicepresidente evaluó que la llave para conocer la verdad de lo sucedido está en lo que declare Cafiero. Chacho citó al veterano senador justicialista a la tradicional reunión de los martes con los jefes de los bloques. Si Cafiero cuenta algo de lo que se dice que sabe –se comenta que un senador del PJ le confesó haber recibido dinero-, podría dispararse un conflicto con derivaciones imposibles de medir.
“Toda presentación en la Justicia va a tener que tomar a Cafiero como punto de referencia”, apuntó Chacho, que imaginó ese testimonio como el posible puntapié inicial de la purificación de la política. Un hecho que, de suceder, seguramente no dejará incólume al Gobierno. “Esto salvando las distancias, es como pasó en Italia cuando empezó ‘mani pulite’. Empezó como un tema menor, una comisión que se pagaba, y ahí empezó la madeja que llegó hasta donde llegó”, dijo.

 

CLAVES

Carlos “Chacho” Alvarez quiere impulsar la participación de la Justicia en las investigaciones sobre coimas en el Senado.
Propuso, al efecto, que todos los legisladores renuncien a sus fueros.
Antonio Cafiero, que declarará hoy en dos comisiones senatoriales, redobla sus apuestas contra Alasino. Pedirá que se lo remueva como presidente del bloque. Si se rechaza su pedido, amenaza con formar bloque propio.
Hoy el diputado Francos presenta la primera denuncia sobre el tema ante la Justicia. La Oficina Anticorrupción está dispuesta a presentarse como querellante en esa causa y en otras que se vayan presentando.

 

LA INTERPRETACION DE ALFONSIN Y EL DELARRUISMO
La mira en la interna del PJ

Por E.T.
El radicalismo se preguntó ayer si la interna del peronismo no tenía nada que ver con la propagación del rumor sobre las presuntas coimas a senadores para que aprobaran la Ley de Reforma Laboral. “¿No habrá un poco de juego interno del justicialismo en el Senado, para que alguien meta la pata?”, más opinó que se preguntó el ex presidente Raúl Alfonsín. Por su parte allegados al presidente Fernando de la Rúa, consultados por Página/12, destacaron la importancia que tenía la interna peronista como hipótesis probable del origen del rumor.
“Yo me hubiera vuelto loco si durante mi presidencia ocurría un hecho como éste en el Senado. En cambio el presidente Fernando de la Rúa lo tomó con preocupación, pero con la serenidad que lo caracteriza”, dijo ayer Alfonsín en el programa televisivo que conduce el periodista Enrique Llamas de Madariaga.
Alfonsín negó que la preocupación del Presidente por el tema de las presuntas coimas se deba a una campaña oficial para desprestigiar al Senado, como argumentaron destacados senadores peronistas. En verdad, Fernando de la Rúa cambió su discurso luego de entrevistarse con el ex presidente en sus oficinas de la avenida Santa Fe. A riesgo de ir a contramano del vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez, que había afirmado a este diario que “si corrió plata sería la decadencia terminal”, De la Rúa eligió reunirse en la quinta de Olivos con un reducido grupo de senadores peronistas. Precisamente con los mencionados en un anónimo como partícipes del cobro de coimas.
“Si esto fuera cierto, a quien más dañaría es al Ejecutivo. Ya que alguien hizo entrega del dinero tuvo que provenir del Gobierno. Por eso De la Rúa se vio en la necesidad de reclamar que la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara alta inicie una investigación”, subrayó Alfonsín, que reiteró su decisión de retirarse de la política, si se comprueba la veracidad del rumor. Por las dudas aclaró que “jamás pensó que fuera cierto”.
Fuentes del delarruismo consultadas ayer por este diario precisaban que el rumor sobre las coimas podía tener varios orígenes posibles. Según ellos, la hipótesis más creíble era la de “una cortina de humo destinada a encubrir la interna entre Jorge Yoma y Eduardo Menem por el control del peronismo riojano”. Otra posibilidad era que las versiones emanaran de “algún herido por una interna” sobre la que no avanzaban en sus precisiones si era una interna del peronismo o del radicalismo, del Senado o del gabinete.
“No tenemos cinco pesos y dicen que dimos 10 palos de coimas. Este rumor es una cosa de locos”, dijeron a Página/12 fuentes muy cercanas a Fernando de la Rúa. En la víspera de un día en el que todas las miradas estarán puestas en el Senado, el Presidente se dedicó al descanso, en Pilar. Su única actividad pública fue una reunión con el ministro de Economía, José Luis Machinea.


Si Alasino deja la jefatura del bloque, Cafiero amenaza con irse

Cafiero buscará remover a Augusto Alasino como presidente del bloque de senadores. Si no lo consigue y se va, confía en hacerlo con Villaverde.

Por Diego Schurman
Antonio Cafiero intentará sumar votos para remover a Augusto Alasino de la jefatura de bancada de senadores del PJ. Pero de no lograrlo ya tiene decidido separarse del bloque justicialista. Así se lo confesó ayer a los legisladores Jorge Villaverde y Héctor Maya, dos de sus aliados en la cruzada contra el supuesto pago de sobornos en el Congreso.
Cafiero dará a conocer su decisión durante esta jornada. El legislador no sólo pretende el paso al costado de Alasino sino también del resto de la conducción de los senadores del PJ: Remo Costanzo, Angel Pardo, José Luis Gioja, Beatriz Raijer y Alberto Tell.
Lo que Cafiero, Villaverde, Maya y otros de los comensales debatieron es de qué manera se justificará el pedido de renuncia.
–Lo que se va a decir es que se ha perdido la confianza en ellos, ya que no pudieron argumentar el voto afirmativo a la Ley de Reforma Laboral, o al menos que los argumentos que utilizaron no fueron los reales –dijo a Página/12 uno de los partícipes del encuentro.
Aquel voto no se produjo ayer sino en abril, o sea hace cuatro meses.
La avanzada de Cafiero sin duda profundizará la puja interna en el Senado. Pero el senador sabe que su cruzada no tiene muchos adeptos dentro del justicialismo. Por eso ya imagina su alejamiento del bloque justicialista y no descarta que Villaverde se sume a la travesía.
No será la primera fractura. De hecho, por diferencias con Alasino, los senadores Maya, Eduardo Varizat y Alberto Rodríguez Saá ya se separaron del bloque.
Cafiero considera que el pedido de renuncia de Alasino tendrá una sola lectura y que le servirá para marcar diferencias. Cree que, por el momento, no puede ofrecer más que ese gesto ya que, a pesar de la insistencia de Carlos “Chacho” Alvarez para que hable, asegura carecer de pruebas del supuesto pago de coimas.
De todas maneras, algo que rondó en la reunión que realizó en su casa fue la necesidad de volver la mira sobre el Gobierno. El razonamiento es que si alguien recibió dinero para aprobar la reforma laboral, alguien pagó. Y ese alguien es quien fue beneficiado con la aprobación de la ley.
–Si la SIDE dice que va a empezar a utilizar un detector de mentiras sería bueno que el primero en usarlo sea De Santibañes –ironizó el participante de una de las reuniones en casa de Cafiero.
Los senadores que buscan despegarse de cualquier tipo de escándalo quieren que se investigue a aquellos que tienen responsabilidad política en el tema. Concretamente sospechan de la “capacidad logística” del jefe de la SIDE –una forma elegante de calificar la disponibilidad de fondos reservados por parte de esa secretaría– y del trabajo en el llano de Alberto Flamarique para que le aprueben su ley.
Hugo Moyano ya acusó al ministro de Trabajo. “Para los senadores tenemos la Banelco”, dijo haber oído el jefe de la CGT de boca de Flamarique, que lo desmintió.
Cafiero se valió de esas declaraciones para invitar al sindicalista a sumarse a la cruzada. El teléfono de Moyano no dejó de sonar en las últimas horas. Pero no sólo recibió llamados de legisladores del PJ. También de altos funcionarios del Gobierno.
Ante tanto revuelo, el jefe de la CGT disidente prefirió mantenerse en silencio hasta hoy, a la espera de lo que suceda luego de que Cafiero pida el paso al costado de Alasino.
De todos modos, el sindicalista no podrá evitar a la prensa. Es uno de los invitados a la Audiencia Pública sobre la deuda externa que organiza la Comisión Bicameral Jubileo 2000.
Moyano tiene que hablar a las 17 en el Salón Azul del Congreso. La Audiencia, que se iniciará a las 10, fue convocada por el presidente de la comisión, el diputado Mario Cafiero, y contará con figuras renombradas, entre ellas Raúl Alfonsín, el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Pablo Gerchunoff; el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer; el embajador deItalia, Giovanni Jannuzzi; y el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, entre otros.


HOY, DOS REUNIONES DE BLOQUE Y DOS DE COMISIONES
Show continuado en la Cámara alta

Los senadores justicialistas Antonio Cafiero y Jorge Villaverde tendrán un día tan inolvidable como agitado. Ambos están invitados-obligados a participar en las reuniones de dos importantes comisiones: Asuntos Constitucionales y Labor Parlamentaria. En ambas los esperan para hablar de los supuestos sobornos que se pagó a senadores del PJ para aprobar la Reforma Laboral y que ellos denunciaron a través de la presentación de sendas cuestiones de privilegio que desataron una polémica que parece no tener fin.
La realización de estas reuniones llevó a cambiar los hábitos de la Cámara alta. Por ejemplo, las reuniones de bloque del PJ y Alianza que normalmente se realizan por la tarde se adelantarán para el mediodía. En el bloque oficialista se prevé la posibilidad de proponer la creación de una comisión investigadora donde el bonaerense Leopoldo Moreau se autopropondría para conducirla. Pero sin duda, la reunión más difícil se dará, obviamente, en el PJ. Seguramente Cafiero será el blanco de las críticas, y allegados al veterano dirigente sostienen que tiene pensado pedir la renuncia de la conducción del bloque o renunciar a él, dos formas de diferenciarse de sus colegas sospechados (ver nota aparte).
Las reuniones de la tarde son importantes porque las comisiones son presididas por dos hombres que tienen particular interés en este tema, aunque con motivaciones opuestas: Jorge Yoma y Carlos “Chacho” Alvarez. El senador riojano preside la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales. Desde un primer momento se opuso a que se investiguen estas denuncias pero, como el tema continuó, decidió modificar su posición (aunque buscando el mismo objetivo), y redobló la apuesta tanto a sus colegas del justicialismo como a los de la Alianza al anunciar que pretende convocar a la comisión al propio presidente Fernando de la Rúa y, eventualmente, al ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, así como también al titular de la SIDE, Fernando de Santibañes, y al ex ministro Enrique “Coti” Nosiglia.
En este cónclave, previsto para las 15, se analizará –además de la propuesta de Yoma– la posibilidad de crear un grupo investigador, o la de formar otro conjunto entre esta comisión y la de Libertad de Expresión, ya que la primera versión de los pagos de favores surgió a partir del artículo publicado por el periodista Joaquín Morales Solá. Senadores del PJ que no comulgan con Cafiero ni con Villaverde, ven con buenos ojos esta posibilidad porque sostienen que “la mejor manera de olvidar un tema incómodo es hacer que navegue entre dos comisiones”.
Pero el día de Cafiero y Villaverde no terminará allí. A las 18 los espera Alvarez para que concurran a Labor Parlamentaria, en un encuentro donde sólo suelen participar los presidentes de bloques. La intención de Alvarez es presionar a Cafiero para que aporte los datos que entiende que posee. Para acompañar este pedido, el vicepresidente adelantó ayer su posición sobre la necesidad de que la Justicia investigue estas denuncias y para ello solicitó el desafuero de los senadores.

 

PRINCIPAL