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Por
Roque Casciero
“Cuando empecé con el proyecto de musicalizar poemas de
Jorge Luis Borges, sabía que tenía una enorme envergadura
en lo artístico, pero no imaginé que iba a tener semejante
llegada con la gente”, confiesa Pedro Aznar. El martes que viene, el
ex Serú Girán y Pat Metheny Group presentará en el
estadio Luna Park Caja de música, el resultado de aquel trabajo.
El álbum, que sólo se consigue a través de un portal
de Internet, fue grabado en vivo en el Teatro Colón. En aquella ocasión
estuvieron como invitados Mercedes Sosa, Rubén Juárez, A.N.I.M.A.L.,
Víctor Heredia, Jairo y Lito Vitale. Los tres últimos volverán
a ser de la partida en el concierto del Luna Park, cuyas entradas pueden
retirarse a partir de hoy (excepto el fin de semana) de 11 a 19 en la Secretaría
de Cultura y Comunicación de la Nación, Alvear 1690 Planta
Baja.
Aznar está “contentísimo” por los nuevos bríos
que ha tomado el proyecto. “Es muy bueno sentirse un poco vehículo
para que el público masivo se acerque a Borges. Cosa que no necesita,
porque su obra monumental es su testamento, pero siempre es un granito de
arena”, dice. Para él, la experiencia de presentar en vivo poemas
musicalizados como “Tankas”, “Los enigmas” o “El
suicida” ha sido “un redescubrimiento constante de Borges”.
“Cada vez que canto un verso le encuentro un nuevo giro, una nueva
veta, un nuevo significado. Una de las magias de Borges es que al releerlo
se encuentran otros caminos, que siempre estuvieron ahí, pero a los
que uno no les había prestado la atención necesaria.”
Caja de música nació como un trabajo encomendado a Aznar por
la Secretaría de Cultura porteña (cuyos funcionarios de entonces
están ahora en el gobierno nacional), a propósito del centenario
del nacimiento de Borges. El músico se sintió honrado por
la propuesta, pero también se asustó, por el “excesivo
respeto” que le provoca la obra del escritor. Cuando avanzó
en la tarea, logró relajarse porque sintió que “había
una facilidad para entablar un diálogo con la música de la
poesía de Borges”. Aznar seleccionó los poemas con la
premisa de que lo llevaran a distintas facetas de la obra del escritor,
a fin de que el disco fuera variado. Y también eligió, según
lo que le sugería cada pieza, estilos musicales que van desde el
aire tanguero de “Buenos Aires” hasta el rap metal (grabado con
los A.N.I.M.A.L.) de “Insomnio”.
Sobre la tarea de musicalizar los poemas, Aznar dice que “cada uno
tiene su propia música y su métrica determinada, que obliga
a determinadas cosas”. “Pero si tomás esa obligación
por el lado positivo, te sugiere caminos. Entonces, me dejé llevar
por esas métricas deliciosamente irregulares, laberínticas
y a las vez perfectamente precisas que tiene Borges. Eso me dio ideas musicales
servidas en bandeja”, completa.
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