Página/12

Antonio Cafiero habló mucho pero no contó nada que no hubiera salido días atrás en los diarios. Hubo un maratón de reuniones �las de los bloques de la UCR y PJ, la de Asuntos Constitucionales presidida por Jorge Yoma, la de Labor Parlamentaria liderada por el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez� plenas de miradas cruzadas y rostros tensos pero poco productivas. De todas formas, la sensación térmica de la larga jornada vivida en el Senado fue la de una altísima temperatura. Con pronóstico de aumento para los próximos días. Hoy, sin ir más lejos, Alvarez irá personalmente a Tribunales a presentar su propia denuncia en sede judicial.
Luego de tres horas de debate, que incluyeron miradas flamígeras y algún que otro enfrentamiento, los senadores decidieron que la investigación de las denuncias sobre supuestos pagos de sobornos para la aprobación de la ley de Reforma Laboral recaiga en la Comisión de Asuntos Constitucionales que preside el justicialista Jorge Yoma. Por otro lado, acordaron solicitar a la Procuraduría General de la Nación que también realice una investigación paralela.
El día de ayer fue tan agitado como largo, tanto para los peronistas cuanto para los radicales. Ambas bancadas convocaron a sus integrantes para sendas reuniones de bloque antes de enfrentar la de Asuntos Constitucionales. Ni el justicialista Augusto Alasino ni el radical Raúl Galván querían que en esa reunión se tomara alguna decisión que profundizara aún más la polémica. Según confiaron senadores de ambos partidos, durante el mediodía se cruzaron entre las dos bancadas llamados telefónicos para conocer cuál era la posición que llevaría cada una. En esas conversaciones habría surgido la idea de coincidir en derivar al procurador general, Nicolás Becerra, la investigación de las denuncias. Esta coincidencia sorprenderá pocas horas después tanto a los legisladores menemistas como a los denunciantes Antonio Cafiero y Jorge Villaverde.
Pero antes de alcanzar el acuerdo entre bloques, los nervios de algunos senadores estuvieron a punto de estallar, sobre todo los de algunos radicales, cuando escucharon al vicepresidente provisional del Senado, José Genoud, decir que �la mejor manera de dar vuelta la página y establecer un Senado con representación del pueblo de las provincias sería adelantar las elecciones�. �¿Estás loco?�, fue lo primero que le dijeron sus pares cuando el mendocino se incorporó a la reunión de bloque. �Tu propuesta es muy peligrosa. Vos lo decís porque sabés que tenés posibilidades de volver el año que viene. Pero yo tengo un crédito y si me voy antes con qué lo pago�, dijo uno de sus correligionarios. Las quejas de los radicales también alcanzaron a Alvarez. �Fogonea este tema porque necesita prensa�, dijeron coincidiendo con sus pares del PJ (ver nota aparte).
Poco después de las 15.30 el senador Jorge Yoma dio por iniciada la reunión. Todos los legisladores presentes mantenían sus rostros adustos. Pocos se miraban entre sí. Yoma, sentado a un metro de Cafiero, leyó su proyecto de declaración donde se solicita a Becerra que investigue las versiones y que cite al jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, y al ministro de Trabajo, Alberto Flamarique. Este proyecto también incluyó el envío de una carta al presidente Fernando De la Rúa donde se lo invite a enviar �toda la información obrante en su poder�.
El primer radical en hacer uso de la palabra fue Galván, quien forzó una expresión de asombro de Yoma. El radical apoyó la decisión de solicitar al jefe de los fiscales que instruya una investigación. Poco después varios legisladores intentaron profundizar sobre la �feliz coincidencia� con encendidos discursos pero sin aportar mayores datos al punto en cuestión. El único que expresó su desacuerdo fue justamente Cafiero, quien advirtió que se estaba intentando �desviar� la investigación hacia afuera delámbito del Senado: �Esto tiene que ser investigado por la Comisión de Asuntos Constitucionales�, exigió. Su pedido fue aceptado.
El primer cruce entre legisladores se produjo cuando el frepasista Pedro Del Piero le solicitó a Cafiero que relatara cómo había surgido su denuncia. El senador bonaerense relató con pelos y señales lo ocurrido mientras Del Piero hacía muecas demostrando que no estaba conforme con lo escuchado y a su tiempo recordó que el peronista había contado en privado aquella anécdota que dice que un senador le había confesado el cobro de un soborno. Inmutable, Cafiero no dijo nada y se remitió a reiterar su versión. Luego, consultado por la prensa, aseguró que nunca había relatado dicha anécdota. Lo dijo hasta en inglés: �I never said that�.
Alasino se incorporó tarde a la reunión. Se sentó en una esquina, saludó con un guiño a varios de los senadores y con un gesto le pidió la palabra a Yoma. Cuando llegó su turno rechazó la posición de su compañero de bancada: �Remitirle un oficio al presidente sin que antes reunamos otro tipo de elementos me parece una falta de respeto a su investidura y a su credibilidad�, afirmó y a renglón seguido informó que se había presentado ante la Procuración para pedir en nombre del bloque del PJ que se investigue la presunta compra de senadores. Yoma le respondió tajante al sostener que ya era una decisión tomada.
Pero antes de que se levantara la reunión, Galván volvió a pedir la palabra y se refirió al anónimo que se conoció la semana pasada y donde se detalla cómo se concretó el soborno: �Esto nunca se leyó en la reunión de Labor Parlamentaria�, dijo provocando el primer silencio. El único que reaccionó fue Alasino: �Esto confirma que estamos frente a una operación para desprestigiar al bloque del PJ y al Senado�. La propuesta de Alasino no tuvo eco, porque sorprendió hasta a su propia gente, como aquel senador que horas antes había confirmado la versión.
Con una decisión tomada los presidentes de los bloque se trasladaron hasta el salón Gris, allí los esperaba Alvarez para dar inicio a la reunión de Labor Parlamentaria. Enterado de la decisión de los senadores, el vicepresidente anunció, en conferencia de prensa, su decisión de presentarse hoy ante la Justicia para solicitar que se abra una investigación. �La sociedad no va a creer en las investigaciones que se hagan desde adentro�, argumentó antes de agregar que lo hace �para evitar que quede subsumida en política partidaria� y fue crítico con Cafiero al advertir que �se dijeron cosas que ahora se empezaron a relativizar�. Y se comprometió a ir personalmente esta mañana a Comodoro Py a presentar una denuncia que se tipeaba a toda máquina en su despacho.

Antonio Cafiero y Jorge Villaverde quieren doblar su apuesta de irse del bloque de senadores justicialistas que preside Augusto Alasino. Tratan de sumar a su ruptura a otros legisladores peronistas disidentes. Si se consuma la deserción, el bloque opositor perdería la mayoría que hasta ahora ostenta en el Senado. La jugada fue el tema central de la conversación que Eduardo Duhalde mantuvo ayer con Cafiero y Villaverde, que ofreció su despacho para el encuentro. Un par de horas antes los senadores justicialistas decidieron proponer a sus pares de la Alianza que la Procuración General de la Nación asuma la investigación sobre las denuncias de sobornos. �Había que patear la pelota afuera, acá somos pocos y nos conocemos mucho�, razonó un legislador al desestimar la idea de que sea el propio Senado quien se ocupe de indagar en el tema.
La habitual reunión de bloque de senadores justicialistas, que suele concretarse los martes por la tarde, ayer cambió de horario. Se inició a media mañana ya que la conducción de la bancada necesitaba aunar voluntades para respaldar, unas horas después, la propuesta que el riojano Jorge Yoma presentó en la Comisión de Asuntos Constitucionales por la que se le pedirá al procurador general, Nicolás Becerra, que se haga cargo de la investigación sobre el supuesto pago de sobornos a senadores.
�Creo que encontramos la mejor solución, llevar el tema a la Justicia, pero evitando depositar el escándalo en un juez que puede ser objeto de sospechas, o lo que es peor, que tenga demasiado afán de protagonismo�, señaló un legislador del PJ ante Página/12.
Durante la reunión en el bloque se volvieron a escuchar fuertes críticas dirigidas a Cafiero y Villaverde por su insistencia en reclamar una investigación. Aunque �según dejaron trascender� el presidente del cuerpo, Carlos Alvarez, se convirtió en el centro de las especulaciones. �No sé quién será el autor del anónimo, pero todos sabemos quién le dio entidad, fue el �Chacho��, agregó Remo Costanzo al recordar que el vicepresidente leyó el libelo durante una reunión de Labor Parlamentaria, y quien se ocupó durante los últimos cuatro días a mantener el tema en el candelero. �Le está pasando la factura (Fernando) De Santibañes, por la interna del Gobierno�, dijo uno. �Es una presión a (Fernando) De la Rúa para ganar espacios de poder�, agregó otro. �Nos quiere romper el bloque�, concluyó un tercero y propuso una interpretación que �compraron� casi todos sus compañeros de bancada.
Tanto Cafiero como Villaverde ya habían amenazado con irse del bloque que preside Alasino, al que acusaron de poner poco énfasis en impulsar sus reclamos para que se aclaren las versiones sobre coimas que comenzaron a circular hace un mes. Ahora ambos legisladores parecen dispuestos a concretar sus amenazas. Villaverde le dijo ayer a Página/12 que �hace tiempo que no concurro a las reuniones del bloque y la verdad es no tengo ganas de volver�. Ambos legisladores representan al PJ de la provincia de Buenos Aires, que preside Duhalde. Es poco probable que los senadores se muevan en estas circunstancias sin haber consultado cada uno de sus pasos con él. �Tenemos el total apoyo de Duhalde y el peronismo bonaerense�, le aseguró Villaverde como para despejar dudas.
Si efectivamente se produce la división, Cafiero quedaría como un nuevo referente del justicialismo en el Senado. A él se le podrían sumar Héctor Maya, el puntano Alberto Rodríguez Saá y el santacruceño, Eduardo Varizat, quienes ya abandonaron el bloque que preside Alasino, poco permeable a las sugerencias de los bonaerenses.

En conferencia de prensa junto a Lopérfido, el vicepresidente reivindicó decisiones de De la Rúa que coincidían con las suyas, explicó por qué el Senado no puede juzgarse a sí mismo y buscó separarse de cualquier imagen de corrupción en la Cámara alta.
La reunión de gabinete, ayer por la mañana, antes de la conferencia de prensa. En una imagen poco frecuente, �Chacho� Alvarez dialoga con el senador José Genoud.

En una de las declaraciones que mejor explican su lógica para seguir con el escándalo del Senado bien alto, el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez fue casi elemental: �Si uno instala un rumor negativo sobre el Senado, la gente tenderá a acompañar ese rumor porque tiende a pensar que en las prácticas políticas sucede no lo bueno sino, muchas veces, lo peor�. En traducción libre, pero no tanto, esa frase debería leerse así: �No estoy dispuesto a quedar asociado al rumor negativo sobre el pago de coimas del Ejecutivo a senadores�.
Las dos afirmaciones contestan por sí mismas una pregunta que ayer se formulaban funcionarios y legisladores, incluso de altísimo nivel, inquietos porque veían caras demasiado preocupadas. �¿�Chacho� la va a seguir?�, se interrogaban. A juzgar por su despliegue de ayer, la respuesta obvia es �sí�. En un día hiperquinético, Alvarez habló por primera vez largamente tras la reunión de gabinete, y en la conferencia de prensa ni siquiera dejó en pie, como algo eterno, la imagen positiva de funcionarios y políticos. �Hay dirigentes políticos con una gran imagen positiva y un gran credibilidad, como el Presidente y algunos dirigentes, inclusive del justicialismo, pero no quiere decir que esas buenas imágenes no coexistan con una situación de desprestigio estructural de la política y una desconfianza de la sociedad�, dijo.
�Chacho� compartió la mesa de la rueda de prensa con el vocero presidencial, Darío Lopérfido, pero fue muy ostensible su tensión y la actitud de desplegar una conferencia casi paralela. El vice no giró su cabeza hacia la derecha, donde estaba Lopérfido, y tampoco retomó conceptos del vocero, a quien solo nombró una vez. Lopérfido, en cambio, la voz elegida por De la Rúa para el contacto con los periodistas, sí buscó una convergencia física y argumental con Alvarez. Y le agregó un matiz: cargó contra el peronismo más que el vicepresidente. Fue él quien insistió en lo que llamó �diferencia de actitud� entre el Presidente, que ordenó a los funcionarios presentarse �en todos lados y que todo el mundo se saque las dudas�, y �algunos senadores, particularmente del justicialismo, que dicen: �Yo sé que pasó algo, pero no lo voy a decir��. También corrió por cuenta de Lopérfido acentuar el valor de las acusaciones internas del PJ. Sin dar nombres, citó un diario de Entre Ríos, un modo eufemístico de aludir a la afirmación de Augusto Alasino de que su coprovinciano y compañero Héctor Maya tiene mucho que ver con el panfleto anónimo que relata las supuestas coimas a senadores.
La respuesta a la pregunta de si De la Rúa declararía en la Justicia transparentó las dos posturas. �Contestará por escrito, igual que un ministro�, respondió el vice. Lopérfido no contradijo a Alvarez ni negó una eventual presentación de De la Rúa en la Justicia, pero eligió otro ángulo. �El que hace la presentación judicial dice pido tal cosa y tal otra y hay que ver si eso tiene una convalidación por parte del juez�, dijo.
Alvarez, además, prefirió citar a un De la Rúa sintonizando con sus reclamos. Dijo que fue después de una llamada suya, el viernes, que el Presidente �me instruyó acerca de avanzar firme y decididamente en todos los canales investigativos para que este hecho deje de ser una mancha de aceite que se expanda�. También afirmó que De la Rúa �acompañó una idea mía, como presidente del Senado, de que el propio cuerpo institucionalmente se presente en la Justicia�, idea que se complementaría con �una suerte de desafuero colectivo� por si la Justicia convoca a algún senador. �Chacho� descartó que rechaza la posibilidad de que el Senado se autoinvestigue, �porque no quiero complicidades corporativas, no quiero presidir un cuerpo que conviva con estas sospechas�, y por eso la idea de ir a la Justicia.
En otra parte de la conversación con los periodistas desautorizó a José Genoud, el presidente provisional del Senado, que el lunes sugirió adelantar las elecciones. �Se necesitaría reformar la Constitución�, corrigió Alvarez. �O un gran acuerdo político del conjunto de los partidos.�
Horas antes, por radio, Raúl Alfonsín había hecho su propia crítica a Genoud (ver más información en la página 5). Debió aclarar que �es un gran presidente provisional del Senado�, solo para suavizar su definición sobre el mendocino: �Es una posición un poco extraña�.
Senadores del oficialismo, el PJ y los provinciales dijeron a Página/12 que la relación entre Alvarez y Genoud nunca fue buena pero atraviesa ahora su momento más horrible y ha llegado a un punto de desconfianza que, definieron, suena insuperable para dos políticos, uno frepasista y otro radical, que son miembros de un mismo gobierno.

COMO SE DECIDIO LA ESTRATEGIA POLITICA Y JUDICIAL
Gabinete con vice respaldado

Refirmando su cambio de estrategia sobre la existencia de presuntas coimas en el Senado (primero fue negarlas, después negarlas y a la vez pedir una investigación), el presidente Fernando de la Rúa utilizó la reunión de gabinete para dar un fuerte respaldo a su vice Carlos �Chacho� Alvarez en la denuncia.
Antes de la reunión de gabinete, los dos máximos responsables del Ejecutivo analizaron el tema y coincidieron en que todos los funcionarios aliancistas mencionados en el anónimo que circuló profusamente por la Cámara alta, y que contaba detalles de la probable maniobra, se presenten espontáneamente ante la Oficina Anticorrupción y todas las instancias de investigación que los reclame. El ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, y el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, fueron ayer los primeros que concurrieron a las oficinas que conduce el ex juez José Massoni (ver página 6).
El Gobierno definió que se iba a someter a tres líneas de investigación: la comisión de asuntos constitucionales �como recomendó De la Rúa luego de su encuentro con el ex presidente Raúl Alfonsín�, la Oficina Anticorrupción y la causa judicial que se inicie luego de las más de cinco presentaciones que se realizaron en los tribunales federales.
El Presidente y su vice también acordaron que éste se presente ante la Justicia en su condición de titular del Senado y reclame la apertura de una investigación. Cosa que Alvarez finalmente anunció a última hora de ayer en una rueda de prensa.
�La idea es profundizar las investigaciones y no quedarnos simplemente con la sospecha de que podrían haber habido coimas�, dijo ayer a este diario uno de los habituales partícipes de las reuniones de gabinete, que precisó que la voz cantante del encuentro la llevó Fernando de la Rúa, acompañado por algunas intervenciones de Alvarez.
Molesto por aparecer como uno de los sospechados de haber intervenido en la maniobra, Flamarique dijo a los ministros que �nada de lo que dice el anónimo es real�. El ministro de Trabajo adelantó a los miembros del gabinete que se presentaría en la Oficina Anticorrupción, cosa que finalmente ocurrió horas más tarde.
�La decisión de presentarme ante la OA la tomé luego de que el Presidente nos invitara a concurrir ante todas las instancias de investigación que se abran�, dijo Flamarique a este diario. En verdad fuentes cercanas a su entorno habían precisado que el ministro de Trabajo resolvió acercarse a la fiscalía que dirige José Massoni luego de hablar con Fernando de la Rúa, el lunes en la Quinta de Olivos.