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 El Gobierno admitió ayer la posibilidad de autorizar en el curso de este año un aumento de 5 centavos en el boleto de los trenes, lo que significaría un ajuste de entre el 5 y el 12 por ciento, según la distancia del viaje. Este ajuste �adicional a los que resulten de las renegociaciones pendientes� compensaría parte de la deuda que el Tesoro tiene con los concesionarios. A raíz de la crisis fiscal, la Nación dejó de pagar al conjunto de empresas alrededor de 200 millones de pesos de subsidio comprometidos por contrato.�El aumento es sólo una de las varias alternativas para cancelar esa deuda�, precisó el secretario Jorge Kogan a Página/12. Según detalló, el menú también incluye parte de los 52,8 millones de pesos presupuestados para la subvención de este año, reasignación de partidas presupuestarias, la posible emisión de un bono y recursos a obtener del Presupuesto 2001. Si no fuera suficiente, también se apelará a un retoque tarifario. El Ministerio de Infraestructura tiene dos discusiones abiertas con los adjudicatarios de líneas urbanas. Una, los contratos que había renegociado el gobierno menemista sobre la base de ampliar los plazos de concesión y autorizar importantes aumentos tarifarios para costear un nuevo plan de inversiones. La otra se refiere a la subvención estatal establecida por contrato. La re-renegociación encarada por la Alianza dejó casi listo el contrato de TBA, que le permitiría a la empresa extender 14 años su concesión (contra más de 20 que previó la propuesta menemista), invertir 1300 millones de pesos (contra 2400) y aumentar tarifas en un 60 por ciento en seis años, de a 5 centavos por vez a partir del 2001. Si el Gobierno autorizase ahora un nuevo ajuste, el boleto mínimo pasaría a costar 45 centavos y el máximo, 1 peso. Sobre esta base se aplicaría, luego, el aumento por renegociación. El problema de la deuda del Estado tiene como punto de partida el diseño del presupuesto del año en curso: en él se previó para el subsidio (operativo y para plan de inversiones) un monto muy inferior al que correspondía por contrato. Tras los posteriores recortes presupuestarios, Economía ya no pudo realizar los desembolsos que hasta entonces había realizado puntualmente mes a mes. De este modo, el fisco acumuló una deuda a favor de Trenes de Buenos Aires, Trenes Metropolitanos y Ferrovías cercana a los 200 millones de pesos. El Gobierno intentó sin éxito seducir a los concesionarios con la propuesta de entregarles Bocones proveedores, que cotizan por debajo de su valor nominal. Ayer, el propio Kogan sugirió la alternativa de autorizar un aumento tarifario �tal vez de 5 cinco centavos el boleto�. �Aun así, las tarifas seguirán retrasadas en relación con las del autotransporte�, argumentó el secretario, quien confirmó que la Nación ya previó honrar parte de esos compromisos con títulos de deuda. A través de un decreto de necesidad y urgencia, el Gobierno reconoció obligaciones a favor de varias privatizadas, cancelándolas con Bocon. De ese paquete, a las empresas ferroviarias le corresponderán 29 millones de pesos.
SESION POR EL PEDIDO DE JUICIO POLITICO A LEIVA
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