 Con el 9 de octubre como fecha oficial para la primera cita cara a cara entre Augusto Pinochet y el juez Juan Guzmán Tapia (en la que el ex dictador deberá prestar declaración indagatoria a modo de diligencia previa a un eventual procesamiento en su contra), el equipo de abogados del ex dictador dio ayer los últimos retoques a la nueva estrategia judicial-comunicacional de defensa de Pinochet. La meta del numeroso equipo es preparar el terreno para el interrogatorio de Guzmán con el mismo argumento utilizado exitosamente en Londres: la �salida humanitaria�, esta vez de los tribunales chilenos. Con ese objetivo, los abogados anunciaron que esta semana pedirán la realización de exámenes físicos �no mentales� al juez para demostrar, antes del 9 de octubre, que Pinochet no está en condiciones de enfrentar ningún tipo de juicio.
Reunidos durante tres horas en la lujosa residencia del barrio santiaguino de La Dehesa, los abogados expusieron a la familia de Pinochet y al mismo ex dictador la línea jurídica que aplicarán ahora que la causa pasó a manos del juez Guzmán. El camino legal que seguirá la defensa ante el magistrado �a cargo de las 168 querellas contra Pinochet, entre ellas la �Caravana de la Muerte�, un operativo militar que ejecutó a más de 70 presos políticos en 1973 y por el que Pinochet fue desaforado semanas atrás� es el mismo con el que se consiguió su regreso de Londres: los exámenes médicos. Por ley, Guzmán está obligado a ordenar esos estudios, ya que el ex dictador tiene más de 70 años. Sin embargo, su familia reiteró que no aceptará que se le practiquen exámenes que puedan establecer su senilidad. Con esa reserva en vista, el equipo defensor anunció que mañana podría solicitar al juez la realización de estudios físicos exclusivamente.
Como segundo equipo asesor del �Comité Estratégico� estuvieron presentes en la casa varios especialistas en comunicación, entre los que se encontraba el general (R) Guillermo Garín, ex vicecomandante en jefe del Ejército, quien se convirtió en el �coordinador� de la reunión una vez que el ex dictador cumplió sus 15 minutos de presencia en el encuentro.
Diferentes versiones aseguraban ayer que Garín asumió así un rol central en la estrategia comunicacional y legal al convertirse en el �puente� entre ambos equipos e incluso ante la familia. Según el diario chileno La Tercera, una de las tareas del militar sería recopilar datos históricos que ayuden a la defensa de Pinochet y a �preservar su figura histórica y la de su gobierno�. Con esa intención se incorporó a un grupo de comunicadores y periodistas para que �trabajen coordinadamente con los medios de comunicación�. Más precisamente se encargarían de concretar una serie de entrevistas en diarios y televisión que continuarían con la línea de defender la dictadura. Algo que comenzó la semana pasada en el Senado con un debate impulsado por la derecha y que ayer tuvo una nueva demostración. Una veintena de ex parlamentarios derechistas fueron recibidos personalmente por Pinochet en la casa de La Dehesa, para hacerle entrega de las actas con que, 27 años atrás, la Cámara baja del Parlamento declaró inconstitucional al gobierno de Salvador Allende.
�No es tarea fácil juzgar a Pinochet �reconoció ayer el juez Guzmán�.
Mi misión es más delicada ahora que se trata de pasar a la acción porque no es un acusado cualquiera. Cuenta con el apoyo de, prácticamente, la mitad del país. Hay aún muchos fieles.� Son justamente esos fieles quienes darán forma hoy al golpe fuerte de la estrategia comunicacional con la primera aparición pública del ex dictador en un acto organizado por la Fundación Pinochet. El motivo es la inauguración de un monolito en memoria de casi 500 militares y policías muertos en ataques �terroristas� durante la dictadura, entre los que se incluyen los cinco guardaespaldas de su escolta que murieron en 1986 en un atentado frustrado en su contra. Aunque la fecha de la reaparición podría parecer casual, es claramente una pieza más de la estrategia: coincide con el día en que, 27 años atrás, el entonces presidente Salvador Allende entregaba a Pinochet el mando del Ejército, apenas tres meses antes del golpe militar del 11 de septiembre.
| La caravana de Pinochet
Un nuevo libro sobre la �Caravana de la Muerte� �causa por la que se desaforó a Pinochet� denuncia que altos miembros del ejército en servicio activo fueron responsables de la ejecución de varios presos políticos en 1973. El periodista chileno Jorge Escalante, autor del libro La misión de matar, se refiere al actual director de la Escuela Militar, Bernardo O�Higgins, al coronel Mario Larenas Carmona, y al comandante del Comando de Institutos Militares, mayor general Juan Emilio Cheyre. Según uno de los testigos citados por el periodista, fue el general (R) Sergio Arellano Stark, jefe de la �Caravana de la Muerte� y procesado en esa causa, quien �obligó a oficiales del regimiento Arica de La Serena a que remataran a 15 ejecutados, dándoles un tiro de gracia en la cabeza�. Basándose en información entregada por terceros cuando él era oficial del regimiento Arica en 1973, el testigo confirmó que la comitiva de Stark actuó como �pelotón de fusilamiento�. El desafuero de Pinochet se basó en �sospechas fundadas� de que el ex dictador derivó responsabilidades a Stark. |
PERU DETUVO A UNA BANDA DE TRAFICANTES DE ARMAS
La nueva internacional anti-FARC
El lunes, en una conferencia de prensa junto a las primeras figuras de su gobierno, el presidente peruano Alberto Fujimori había anunciado con bombos y platillos que el Servicio de Inteligencia Nacional, sin la ayuda de su homólogo colombiano, había logrado desbaratar una organización internacional dedicada al tráfico de armas desde Jordania hacia la guerrilla colombiana, a la que habría entregado 10.000 fusiles Kalashnikov. Ayer, el canciller colombiano Guillermo Fernández de Soto y el general Fernando Tapias, comandante de las fuerzas militares, dijeron que la captura de la banda había sido en realidad una operación coordinada entre los dos países. De hecho, la detención de los seis involucrados en Perú se agrega a los esfuerzos de Brasil por reforzar su frontera con Colombia y la creciente preocupación de los países del área por un posible �derrame� hacia sus territorios de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), pero el aparente paso en falso de Fujimori habría tenido como destinatario a Estados Unidos.
El trasfondo del asunto es una aparente escalada en el aprovisionamiento militar de las FARC. Tanto Fernández de Soto como Tapias afirmaron que en �ningún caso� el Plan Colombia �cuyo componente militar fortalece a las fuerzas armadas� puede tomarse como justificación para que las FARC aumenten su poder bélico. �El Estado tiene todo el derecho de fortalecer su capacidad de lucha. No resulta comparable con el que la insurgencia busque fortalecer su capacidad militar en desmedro del pueblo�, dijo el canciller. Desde hace tiempo las autoridades vienen denunciando que las FARC están adquiriendo sofisticado armamento para hacer frente a la �agresión� del Plan Colombia. Este grupo, una vez más y a través de uno de sus voceros, llamó a ayer a los colombianos a protestar en las calles por la visita, el próximo 30 de agosto, del presidente Bill Clinton. Para las FARC la presencia de Clinton es el primer paso de la �intervención� norteamericana, la que �dicen� ya está presente en la forma de los 300 asesores militares estadounidenses en Colombia.
Dentro de esto, la movida de Fujimori tuvo tanto que ver con la seguridad peruana como con la necesidad de ganar puntos en Estados Unidos, cuyo gobierno criticó las irregularidades que dominaron la segunda reelección de Fujimori, este año. De hecho, el jefe de Estado peruano cuestionó la decisión de excluir al Perú de la gira por los países de la región de la secretaria de Estado Madeleine Albright. �Nos llamó la atención porque el mayor aporte a la seguridad regional lo da el país que no visita�, dijo Fujimori respecto de la reciente gira de la funcionaria estadounidense a la región. Ayer, el portavoz del Departamento de Estado Richard Boucher saludó el éxito de la intercepción peruana, pero dijo que eso no tenía nada que ver con el respeto de Fujimori a la democracia.
De paso, Fujimori buscó también subrayar otra vez que Vladimiro Montesinos, su jefe de Inteligencia extraoficial y bestia negra para la oposición, va a quedarse en su puesto. Flanqueado por mudos ministros militares de Defensa e Interior, así como el jefe del Servicio de Inteligencia �más mudo, si cabe� y rodeado de una parafernalia muy bien estudiada, el lunes pasado Montesinos fue parte de la conferencia de prensa del Salón Grau del Palacio de Gobierno. �Naturalmente si él se retira o no, será su decisión, porque se siente cansado o porque quiere tomar vacaciones, pero en pro de la democracia debemos continuar�, dijo Fujimori.
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