El País de Madrid
Por Isabel Piquer y Gregorio Belinchon
La producción de dos futuros superéxitos de taquilla coincidió en los últimos dos meses en Oceanía: La guerra de las galaxias, Episodio II, que se rueda en los estudios de la Fox en Sydney, Australia; y El señor de los anillos, en Nueva Zelanda. La coincidencia es doblemente relevante si se tiene en cuenta que toda la saga espacial está claramente inspirada en la obra de J. R. R. Tolkien. Según un diario australiano, la nueva entrega galáctica se titulará The Rise of Empire, es decir, algo así como El surgimiento del Imperio. En cuanto a la adaptación del libro de Tolkien, Peter Jackson dirigirá simultáneamente los tres films que compondrán la serie para intentar reflejar con el máximo de autenticidad el original. Los films de aventuras aún provocan entre el público una emoción que Hollywood no está dispuesto a dejar escapar. Y en este terreno, los adolescentes son los que mandan. Todo es lícito si las taquillas crujen: incluso recalentar descongelados. Hollywood ya está preparando para el año que viene toda una remesa de viejas recetas que intentará servir con más efectos especiales y mayores presupuestos. Y todo ello aderezado con historias aún más simples.
El refrito se come en dos salsas: se toma un plato ya conocido, de preferencia un clásico o una película �extranjera� con unas dos décadas de antigüedad, y se reboza en una sartén de nuevo estilo, para destinarlo después a los espectadores que más dinero gastan en cine, los adolescentes. La otra alternativa es retomar los mismos ingredientes pero mezclarlos en un nuevo argumento que recuerde sin embargo a la versión original. Entre rodaje y estreno, este año y el siguiente prometen servir una buena tanda de precocinados.
El cocinero con más facilidad para que sus obras cinematográficas den dinero, George Lucas, tardó en volver a los fogones. Casi dos años y medio les costó a él y a Rick McCallum, los productores del Episodio I, poner en pie una nueva historia para seguir narrando La guerra de las galaxias, que empezó hace más de 20 años. Ahora, Lucas comienza la jornada número 57 de rodaje de su The Rise of Empire en Sydney. Y dentro de dos semanas, seguirá su camino por Italia y Túnez. El argumento del E2, como ya saben los aficionados, es absoluto secreto, pero los rumores aseguran que es ahora cuando la princesa Amidala se enamora de Anakin Skywalker, que luego adoptará, por culpa de los celos, el lado oscuro de la fuerza para convertirse en Darth Vader. Repiten Natalie Portman como princesa Amidala, Ewan McGregor en el papel de joven Obi-Wan Kenobi, Anthony Daniels (C3PO), Samuel L. Jackson (Mace Windu) y Ian McDiarmid (como el senador Palpatine que, por si alguien aún tenía dudas, mostrará claramente su otra personalidad: Darth Sidious), entre otros. Entre los recién llegados se destaca, aparte de un montón de jóvenes promesas australianas, el veterano Christopher Lee, que interpretará a un líder separatista. Todavía no firmaron contrato Jimmy Smits �como padrastro de la Princesa�, Gabriel Byrne y el recién llegado Hayden Christensen. A este intérprete le tocó el premio mayor con su elección para el papel de Skywalker, tras un pasado de personajes televisivos y secundarios en la gran pantalla. Christensen le arrebató el papel nada menos que a Leonardo DiCaprio, Colin Hanks (el hijo mayor de Tom Hanks) y a Ryan Phillippe, tras unas pruebas en que demostró que funcionaba su química con Natalie Portman. El Episodio III, en tanto, debería rodarse en el 2005.
A unos pocos kilómetros, el neocelandés Peter Jackson, director de Criaturas celestiales y de Mal gusto, se embarcó en un reto gigantesco. Después del gusto a poco que dejó la película de animación de 1978, dirigida por Ralph Bakshi, Jackson se propuso rodar una versión íntegra de El señor de los anillos, el clásico de Tolkien. La trilogía se completaráde una sola vez en 18 épicos meses de rodaje en Nueva Zelanda, más otros 18 meses de posproducción, y la primera entrega debería estrenarse el año que viene. Sus seguidores están algo inquietos ante la traducción al cine de la obra, que en 1997 fue aclamada como el libro del siglo y que contará con más de 1200 planos generados por computadora, según las diversas páginas web que siguen el proceso creativo de la película.
Aquí el actor al que le tocó la lotería es Elijah Wood, un niño prodigio que trabaja desde los cinco años, superó sin problemas una adolescencia entre focos y encarnará al hobbit Frodo. El resto del reparto reúne a un montón de nombres conocidos: Cate Blanchett, Liv Tyler, Ian Holm, Ian McKellen (que viene del éxito de X-Men), otro montón de actores australianos y neocelandeses, y de nuevo, el británico Christopher Lee.
Pero Hollywood no sólo prepara estas continuaciones. También habrá un Terminator 3. Arnold Schwarzenegger anunció el pasado junio su intención de volver a �interpretar�, por así decir, al monosilábico cyborg. El actor espera convencer al creador de la saga, James Cameron, para que se ponga detrás de las cámaras, algo que hasta el momento no ha logrado. Terminator 3, que contaría la lucha entre los humanos y los androides, debería empezar a rodarse el año que viene de cara a un estreno en el 2002. Hay grandes posibilidades de que esta vez el malo sea, en realidad, una mala. Pero por ahora Cameron no parece muy dispuesto a meterse de nuevo en la saga futurista: preferiría en todo caso rodar Mentiras verdaderas 2, también con Arnold.
Otro éxito seguro será Jurassic Park 3. Cuando a Steven Spielberg se le ocurrió lanzar Jurassic Park en 1993, nadie podía anticipar la fiebre prehistórica que iba a contagiar el planeta y el cambio que iba a suponer en la historia del cine. El mundo perdido, cuatro años después, ganó 229 millones de dólares, razón más que suficiente para una tercera entrega que empezará a rodarse a fines del verano boreal en California y Hawai. La historia sigue siendo de Michael Crichton y estará dirigida por Joe Johnston, que se dio a conocer con Jumanji. Spielberg, como productor, se hará con la mitad de la recaudación de la gesta prehistórica. Teniendo en cuenta que las dos primeras partes proporcionaron 1600 millones de dólares, el acuerdo le puede suponer un buen botín. Lo único que se sabe del reparto es que Sam Neill volverá a interpretar el papel del paleontólogo aventurero, y que también fue contratado Alessandro Nivola, conocido por su papel en Trabajos de amor perdidos.
Otra continuación esperada: Indiana Jones 4. Es la pregunta de la que no puede escapar Harrison Ford en cualquier entrevista: ¿estaría dispuesto a vestir de nuevo la campera de cuero y hacer sonar el látigo a sus 57 años? Ahora que estrenó con éxito en los Estados Unidos su última película, What lies beneath, un thriller psicológico con Michelle Pfeiffer, Ford aseguró que le encantaría volver a interpretar al arqueólogo aventurero. El veterano actor asegura que Spielberg y Lucas, los creadores del personaje, también estarían dispuestos a retomar la aventura, pero todavía no encontraron un guión lo bastante bueno. Entre los candidatos está M. Night Shyamalan, responsable de El sexto sentido.
Si Harrison Ford está mayor, ¿qué decir de Paul Hogan con sus 60 años y su Cocodrilo Dundee 3? Trece años después de la segunda parte de las poco memorables peripecias del aventurero australiano en la urbe neoyorquina, Hogan vuelve a vestir el sombrero de serpiente, pero esta vez en Los Angeles. Cocodrilo Dundee in L. A. debería empezar a rodarse este mes para estrenarse en la primavera del 2001. Y la esposa de Hogan, Linda Koslowsky, también amenaza con reaparecer en esta tercera entrega. Más esperada, sin duda, es Bajos instintos 2: Sharon Stone juró que nunca más volvería a interpretar el papel de Catherine Tramell, la mujer más fatal de la última década, pero ahora cambió de opinión: a fines de junio laactriz anunció que estaba dispuesta a empuñar otra vez el picahielos. ¿La razón? 15 millones de dólares. Muy convincente.
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