Por Roque Casciero
En la Argentina, la señal de cable People & Arts lo difunde como �El show de Jools Holland� (lunes a viernes, a las 23), aunque su nombre original es �Later with Jools Holland�. Pero no hay que dejar que el título confunda: no se trata de un talk show a la manera de los que conducen David Letterman o Jay Leno. En principio, no lo producen las poderosas cadenas televisivas estadounidenses sino la siempre prestigiosa BBC inglesa. Y el toque de calidad se nota, porque es de lo mejor que puede verse en programas musicales (junto con �Sessions at West 54th�, de Sony): en el estudio más grande de Europa, los artistas se acomodan en los costados (con su propia escenografía) y, cada uno a su turno, entrega un par de canciones tocadas en vivo. Por el estudio de �Later...� ya pasaron más de cuatrocientos invitados de géneros dispares, aunque siempre de alto nivel. Como ejemplo, vale apuntar que en la emisión que se verá esta noche estarán Morrissey y su banda, Tori Amos con su piano y el cantante de pop alternativo Matthew Sweet.
Holland, el conductor, es un londinense de 42 años que fue tecladista de Squeeze. El músico comenzó a trabajar en televisión con un documental sobre The Police en los años �80 y luego hizo programas muy recordados (en Inglaterra, ya que aquí no se exhibieron nunca) como �The tube� y �Juke Box Jury�. En 1992 empezó con �Later...� y ya no paró. Además de tocar con su propia big band, Holland suele entreverarse con su piano de cola en las actuaciones de sus invitados al programa. Con la música le va bien, aunque es un pésimo entrevistador y se nota. Sin embargo, cada vez que comete un error (y eso sucede a menudo) sale adelante con sus dotes de showman y su �cancherismo� simpático. De todos modos, lo que importa en el programa es lo que los artistas tocan y no lo que hablan. Y Holland, que además de músico es fan, quiere música que lo �haga llorar y bailar y coger�. �La televisión no se toma en serio al pop�, se queja. �Los tipos dicen: �No es suficiente con la música, necesitamos una competencia en la que alguien simule mear en una jarra o algo así�. Por fortuna, la BBC nunca quiso levantar el rating con una competencia de remeras mojadas o con las estrellas pasando papelones�.
Lamentablemente, los capítulos que pasa People & Arts son bastante viejos (ahora se están repitiendo los de 1995) y no se sabe cuándo comenzarán los de esta temporada. Por eso no podrá verse, al menos por ahora, el especial con el que Holland festejó su emisión número 100, con Oasis presentando su último álbum, Standing on the Shoulder of Giants. Otro problema es que las revistas de cable nunca anuncian quiénes van a estar como invitados, así que el televidente no se entera de que tocará su artista favorito hasta que comienza el programa. De cualquier modo, siempre hay sorpresas para todos los gustos. Mañana, por ejemplo, estarán PJ Harvey y los grunge Alice in Chains. El viernes será el turno del enorme cantautor canadiense Leonard Cohen y los neohippies Aztec Camera. Y la semana próxima habrá presentaciones del legendario Robert Plant, los alternativos Teenage Fanclub, el blusero Buddy Guy, el ex Roxy Music Bryan Ferry, los glamorosos Suede, Fishbone, Soul Asylum, The The y The Jayhawks, entre otros.
Según la prensa británica, los artistas aman ir al show de Holland y sólo se quejan de que les cuesta entrar en calor porque tocan dos o tres canciones salteadas. Además, a algunos les permite conectarse: allí se encontraron por primera vez Tricky e Isaac Hayes, y las diosas salvajes Courtney Love y Marianne Faithfull. Lástima que las cámaras no siguieron grabando en los camarines.
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