Por David Cufré
 Los principales dirigentes de la Unión Industrial Argentina dieron ayer un fuerte respaldo a José Luis Machinea. La situación del ministro fue el tema saliente que trataron los hombres de la central fabril, en una reunión que contó con la presencia de sus máximas figuras, como el titular del grupo Techint, Roberto Rocca. Si bien el encuentro fue para lanzar un programa de apoyo a las pymes, los empresarios aprovecharon para analizar los temas urgentes de la coyuntura. En la UIA existe el convencimiento de que Machinea es la mejor opción para el Ministerio de Economía. Les preocupa que su debilitamiento abra la posibilidad a un recambio que, evalúan, nunca les sería favorable. �Machinea es una garantía para el sector productivo. Tiene claro que la única salida es a través del crecimiento, la producción y las exportaciones�, subrayó en diálogo con Página/12 el secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren.
El apoyo es también una apuesta a imponer sus demandas. El análisis de la conducción de la UIA es que obtendrán mayores réditos apuntalando al ministro, que sí lo cuestionan abiertamente. Aun así, dirigentes de segunda línea de la central fabril �en especial de los sectores más dañados por la recesión y del interior del país� no ocultan su malestar por la demora del Gobierno en tomar medidas. Esa presión de las bases sale a la luz, pero con el filtro de quienes tienen una postura conciliadora.
En coincidencia con la visión de Chacho Alvarez, Raúl Alfonsín y Rodolfo Terragno, quienes resguardan la figura de Machinea, en la UIA sostienen que existen sectores del establishment proclives a la dolarización. �Machinea es un freno a las visiones ultraortodoxas�, analizó un destacado dirigente de la UIA. Pero también le exigen un cambio de actitud, pues advierten �al igual que esos dirigentes de la Alianza� que si no aparecen contundentes señales de reactivación, les dará espacio a los que proponen endurecer la línea ortodoxa.
�Tenemos confianza en que, pasada esta etapa en la cual se trabajó para equilibrar las cuentas públicas, se pondrán en marcha medidas indispensables para garantizar el crecimiento�, indicó De Mendiguren. El presidente de la UIA, Osvaldo Rial, añadió que �existen algunos datos alentadores, pero tampoco hay que creer que la economía superó todos sus problemas�. �Estamos frente a una recesión de más de dos años, insólita e histórica en nuestro país. De esta situación no se sale con discursos. Se deben tomar medidas y confiamos en que Machinea las anunciará el Día de la Industria, el 5 de septiembre�, completó el dirigente.
Rial hizo una advertencia que refleja los temores de la UIA. Le dijo a este diario que �para resguardar la Convertibilidad tenemos que tomar medidas, cuidar el mercado interno, la producción y al empresario nacional�. Pero inmediatamente aclaró: �La Convertibilidad le da previsibilidad a los empresarios. No se debe abandonar, estamos con ella, y rechazamos la dolarización�. Igual de contundente fue el director del grupo Techint e influyente miembro de la UIA, Sergio Einaudi. Sostuvo que �hablar de cambiar la política monetaria es como hablarle a un japonés de guerra. No quiere, le molesta, le enoja. Acá debemos seguir con la Convertibilidad por largo rato y no pensar en fluctuaciones de la moneda ni en dolarización�. Fue una definición relevante, dicha por un miembro de peso del principal holding del país.
Su jefe, el titular del grupo, Roberto Rocca, fue también tajante al referirse a los rumores de renuncia de Machinea que circularon la semana pasada: �El ruido no es más que ruido y no hay que prestarle atención. Es perder el tiempo�, le dijo a Página/12. Por su parte, Einaudi indicó que
�Machinea es un hombre inteligente, prudente y tiene ideas claras�. Y Rial opinó: �Machinea es un muy buen ministro. Estamos trabajando con él en las medidas impulsadas por el Grupo Productivo para reactivar el mercado interno�.
EL EQUIPO ECONOMICO TIENE UN ALIADO EN WASHINGTON
El respaldo diario del FMI
El Fondo Monetario Internacional salió a respaldar ayer nuevamente al equipo económico liderado por José Luis Machinea frente a un eventual desvío en las metas fiscales, tema que junto con la prolongación de la recesión mantiene en alerta a los inversores extranjeros. �En caso de que se produzcan desviaciones, serían de carácter menor y se hará frente a ellas en el momento de la revisión� del acuerdo, dijo el vocero del organismo para Latinoamérica, Francisco Baker.
El funcionario explicó que el Directorio Ejecutivo del Fondo debería reunirse en las próximas semanas para realizar la primera revisión del programa, con lo cual podría concretarse �con optimismo, antes de la reunión anual� conjunta con el Banco Mundial (BM), a celebrarse en Praga entre el 19 y el 29 de septiembre. �Tenemos un firme respaldo del Fondo Monetario Internacional para llevar adelante el programa fiscal�, festejó ayer mismo el subsecretario de Financiamiento del Gobierno, Julio Dreizzen, quien dentro del equipo económico se encarga de pasar la gorra entre los inversores extranjeros para poder refinanciar los vencimientos de capital de la deuda.
En los últimos días, el segundo de José Luis Machinea, el secretario de Hacienda, Mario Vicens, mantuvo reuniones con altos funcionarios del Fondo en Washington: Claudio Loser, director del Departamento del Hemisférico Occidental, Teresa Ter-Minassian, jefa de las misiones a Argentina, y Vito Tanzi, director de Asuntos Fiscales. En la versión de Baker, en esos encuentros Vicens aportó �información actualizada� sobre �los acontecimientos recientes que afectan a la economía y a las cuentas fiscales argentinas�. En tanto, agregó que �los responsables argentinos explicaron además las iniciativas que piensan adoptar para estimular el crecimiento económico�, sin dar precisiones acerca de cuáles eran esas iniciativas.
El Gobierno se comprometió ante el FMI a no superar este año los 4700 millones de pesos de déficit fiscal. Pero el Fondo fija también metas trimestrales, las que son auditadas minuciosamente por las misiones técnicas. En el primer semestre, Machinea logró una buena nota, e incluso logró sobrecumplir las metas. Esto le dio aire adicional a la meta del tercer trimestre. Pero dicho margen se agotó rápidamente en julio, ya que el déficit de ese solo mes se comió casi todo el rojo autorizado para el trimestre.
Así las cosas, en el propio Ministerio de Economía estiman que el desvío de las metas sería de unos 300 millones de dólares. Este monto es el desvío �menor� que el FMI estaría dispuesto a conceder. Sin embargo, todo depende de la rapidez con que la economía salga de la recesión. Porque si el parate se prolonga, como vaticinan los analistas privados, la recaudación seguirá planchada y el déficit fiscal para todo el año podría superar en unos 1000 millones la meta pautada. Semejante desvío ya no sería considerado �menor� y dispararía una renegociación más complicada de objetivos con el Fondo.
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