El presidente provisional del Senado, José Genoud, aparece mencionado en un difundido anónimo como uno de los protagonistas del pago de sobornos a un grupo de legisladores del cuerpo a cambio de la aprobación de la Ley de Reforma Laboral. En estos días fue objeto de reproches por parte de sus pares de la bancada, que lo acusan de haber dilatado el inicio de una investigación sobre el tema. �El desprestigio del Senado es tan grande que ahora sólo nos cabe demostrar que somos inocentes, pero aunque así sea, ya cargamos con la condena�, se lamentó el legislador que presidió durante siete años el bloque de senadores de la UCR. �Esto sólo beneficia a los que quedaron afuera de las sospechas. Carlos Alvarez fue el fiscal�, agregó Genoud mientras prepara una declaración de bienes en la que figura que desde hace quince años vive en un departamento de solo un dormitorio. 
�Senador, su nombre figura entre los protagonistas del anónimo que narra cómo se pagaron los sobornos. 
�Qué quiere que le diga, yo me resisto a responder a las acusaciones de un anónimo. En estos momentos estoy preparando un informe que da cuenta de mi estado patrimonial. Que detalla que yo vivo desde hace quince años en un departamento con un dormitorio. Sólo puedo poner sobre la mesa mi trayectoria. El anónimo que usted menciona es de una falsedad absoluta.
�Sin embargo, pareció suficiente para el vicepresidente Carlos Alvarez, quien se ocupó de difundir ese anónimo entre los presidentes de bloque de la Cámara y reclamó una profunda investigación del tema. 
�Bueno, pero según me cuentan Alvarez no leyó el texto íntegro. Comentó algunos de los párrafos con sorna y después tiró el panfleto a la basura. No le dio entidad, como muchos afirman. 
�Pero fue Alvarez, acompañado por el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, quien la semana pasada dijo que era necesario investigar la veracidad de las versiones sobre el pago de coimas en el Senado. 
�El Gobierno hizo bien al ponerse al frente de los reclamos de investigación, pese a que no había elementos de prueba más que lo publicado por la prensa y las cuestiones de privilegio presentadas por Antonio Cafiero y Jorge Villaverde en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Siempre en base a sospechas. La decisión se tomó cuando el Ejecutivo comenzó a notar que aparecía en los medios como queriendo bajar el tema, eludiendo la investigación de los rumores que involucraban al propio Presidente. Y que esto significaría pagar un costo político innecesario. 
�A su entender, ¿qué contiene este anónimo que logró disparar una crisis institucional de final aún abierto? 
�Está referido al Senado, nada menos que al Senado. Un cuerpo que arrastra un tremendo desprestigio y que fue objeto de una denuncia inverosímil pero que hizo raíz en tierra fértil. La lesión institucional es irreparable, y la personal también. Creo que buena parte de la culpa de esto la tenemos aquellos que hemos contribuido durante estos años a alimentar los conflictos, las crisis y los escándalos en los que se vio envuelto el cuerpo. 
�Esta vez el escándalo llegó a niveles a los que nunca llegaron otros. 
�Las características de las denuncias son mucho más graves que en los casos anteriores...
�¿Denuncias?, presentadas por quién, ante quién. 
�Bueno, no hay denuncias ni pruebas. Sospechas generalizadas. 
�¿Sospechas basadas en indicios ciertos?
�En absoluto, todo esto se trata de un disparate ya que no ha habido cohecho, soborno alguno. Es por eso que decimos que hay que investigar al máximo. Que investigue la Oficina Anticorrupción, la Justicia y la Comisión de Asuntos Constitucionales, para determinar el origen político de esta difamación. 
�Si no hay pruebas, ni denuncias, ni testigos de los �favores� que se mencionan, ¿a qué se debe tanto énfasis investigador de su parte?
�Porque desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir en todos los medios no se habla más que de este tema. Entonces, tanta generosidad para responder a las versiones que hablan de coimas en el Senado se debe a que los títulos ya representan una realidad condenatoria. Y vamos a tener que demostrar que somos inocentes ya que todo parece demostrar lo contrario. 
�¿Por qué pidió que los senadores renuncien a sus fueros si en realidad pueden ser indagados e incluso procesados por la Justicia?
�Bueno, porque recién ahora hemos coincidido en este criterio. 
�Un criterio oportuno... 
�La presión es muy grande.
�¿Quién se beneficia con este escándalo?
�Los que se quedaron afuera de las sospechas, que son muy pocos,. 
�Alvarez está entre ellos. 
�Alvarez es el fiscal.

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