Por José Natanson
El escándalo de los supuestos sobornos en el Senado es casi el único tema del que se habla en el Gobierno. Más allá de las �coincidentes� declaraciones públicas de los funcionarios (ver aparte), lo cierto es que la situación motivó dos reuniones significativas. La primera fue en la madrugada, cuando Carlos �Chacho� Alvarez y Alberto Flamarique tomaron un café luego de que finalizara la sesión. La segunda, un encuentro reservado entre Raúl Alfonsín y el ministro del Interior, Federico Storani.
Desde que se desató la tormenta, Storani se instaló en un segundo plano, desmintió los rumores y recordó que estuvo alejado de aquellas negociaciones. Alfonsín coincidió en descartar las versiones, pero al mismo tiempo exhibió una postura más fuerte. Pidió una investigación a fondo y amenazó con abandonar la política en caso de que se comprueben las especulaciones.
Los dos dirigentes se encontraron sigilosamente ayer por la mañana en el departamento del ex Presidente y durante más de una hora conversaron sobre la situación creada en el Senado. Entre café y café, Alfonsín ratificó ante Storani que dejará para siempre la política si la investigación arroja resultados positivos.
De ahí pasaron a la candidatura del jefe radical. En medio de la sucesión de rumores de los últimos días, hubo uno que indicaba que Alfonsín estaba profundamente disgustado con la situación y que había decidido declinar su eventual postulación a senador por la provincia de Buenos Aires en el 2001. �No es cierto�, respondió el ex presidente que, sin embargo, le dijo que estaba analizando el momento de anunciar formalmente su postulación.
Fue una derivación más del escándalo del Senado, que dio una vuelta sorpresiva con la presencia de Flamarique en la sesión del jueves. Lo decidió de apuro, luego de pedir autorización a Fernando de la Rúa, y recién se comunicó con Alvarez cuando viajaba en auto hacia el Congreso. Chacho estaba en su casa, y luego de hablar con Flamarique decidió volver al Senado.
Una vez que finalizó la sesión, los dos frepasistas se sentaron a conversar �por primera vez personalmente desde que comenzó esta historia- hasta las cuatro de la mañana. El ministro estaba cansado. Había fumado como una chimenea y se tomó cuatro aspirinas durante la sesión. Según decían sus voceros, fue una charla amable, en la que repasaron la situación. Cerca de Alvarez coincidían. �Chacho le dijo que fue un buen gesto presentarse a dar la cara.� Con el encuentro, los dos dirigentes se acercaron un poco luego de haber sostenido posturas bien diferentes durante varios días. Un amigo de ambos resumió el tono de la reunión con una frase: �Los vi como en las viejas épocas�.
Lo cierto es que las especulaciones del Gobierno se centraban en los próximos pasos de Alvarez. Por lo pronto, el vicepresidente deberá declarar hoy ante Carlos Liporaci, el magistrado que unificó todas las causas que se radicaron ante la Justicia por el escándalo del Senado. Un dirigente muy cercano a Chacho aseguraba ayer que no utilizará el recurso de los funcionarios de alto rango de declarar por escrito y que lo más probable es que asista en persona.
Con el gesto, el frepasista continuará con su estrategia de potenciar el el tema. Según decían algunos de sus seguidores, la decisión se vincula al perfil del Frepaso, que Chacho parece dispuesto a recuperar luego de tanto respaldo a tanto ajuste. �La transparencia es una bandera a la que no podemos renunciar�, decía un frepasista encantado con los últimos movimientos de su jefe.
IBARRA GARANTIZO PAGAR EL INCENTIVO
Ctera discute si para
El gobierno porteño anunció ayer que el 31 de agosto los docentes cobrarán los 180 pesos promedio correspondientes al incentivo salarial. �Queremos cumplir con el compromiso asumido de pagar en agosto, por eso Aníbal Ibarra (el jefe de Gobierno) dio el visto bueno para que la Ciudad adelante los 12,5 millones de pesos que nos tiene que liquidar la Nación y nos reunimos con los gremios docentes que dieron su acuerdo�, dijo a Página/12 el secretario de Educación, Daniel Filmus. Hasta anoche, sólo la Ciudad de Buenos Aires garantizó el pago. Por ese motivo, la titular de la Ctera, Marta Maffei, dijo que �dado como están las cosas, el congreso que sesionará hoy está más cerca de decidir un paro para la próxima semana�.
En el Palacio Sarmiento aseguraron que el viernes pasado salieron de esa cartera las planillas con destino a Economía. La Nación tiene que liquidar aproximadamente 150 millones de pesos destinados al pago de la cuota del incentivo salarial correspondientes al primer semestre del año. Maffei dijo a este diario que �hablé con los secretarios de Hacienda, Mario Vicens; de Presupuesto, Horacio Gadano, y el jefe de asesores de Economía, Pablo Gerchunoff, y nadie me certificó la fecha de pago. El secretario de Educación, Andrés Delich, me dijo que era bastante probable que el 30 de agosto se pagara, pero tampoco tenía certeza. El ministro Juan Llach me aseguró que, si conseguía la garantía de pago de Economía, me mandaría por escrito su compromiso, pero hasta anoche no me envió nada�.
Maffei recordó que según el acuerdo que se había alcanzado con el Gobierno cuando se levantó la Carpa Blanca, la cuota del incentivo �se debía pagar la primera semana de agosto y la segunda parte de los 360 pesos, en la primera semana de octubre. Hasta ahora no se cumplió y tampoco se previó el dinero para incorporar a los docentes de los colegios universitarios y de los municipales�. La dirigente señaló que �nunca esperamos que no cumplieran con el pago. Nos están defraudando y esto hace que nadie confíe en la propuesta de financiamiento del Pacto Federal II�.
La Ctera también discutirá hoy la posibilidad de anunciar un paro nacional con movilización si se firma el pacto. �El ministro propone incorporar los 660 millones de pesos del incentivo docente y extenderlo hasta el 2007, pero si quieren garantizar más años de escolaridad para todos se necesitarán más docentes, es decir que ni siquiera esa cifra alcanzará para mantener los 60 pesos mensuales de incentivo�.
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