Sorpresivamente, Fernando de la Rúa y Carlos Ruckauf se reunieron ayer al mediodía en Olivos. Finalizado el almuerzo, los dos coincidieron en asegurar que la versión sobre supuestos sobornos en el Senado, el tema casi excluyente de los últimos días, quedó afuera de la charla. Sin embargo, apenas se encontró con los periodistas, el gobernador bonaerense dio una larga interpretación sobre el escándalo. Entre otras cosas, dijo que �el juez de la causa es quien tiene que llamar a todas las personas que aparecen como involucradas y tiene que proceder al desafuero de la totalidad de las personas que tengan que testificar, de forma tal que tenga las manos libres�.
El almuerzo se armó de apuro, fuera de la agenda oficial. Poco después de la una del mediodía, Ruckauf se trasladaba a Olivos en el helicóptero de la gobernación. Según aseguró ayer una fuente de la Casa Rosada, la reunión se concretó luego de que De la Rúa decidiera no asistir a un encuentro en el Banco Nación en el que tenía previsto entrevistarse con el gobernador.
Los voceros coincidieron en afirmar que el asunto de los sobornos en el Senado no se mencionó en ningún momento del almuerzo de pollo con arroz y agua mineral. De todos modos, una vez finalizado, Ruckauf ofreció una conferencia de prensa en la que habló largamente sobre el tema. Lo primero que hizo fue sintonizar con Carlos �Chacho� Alvarez y manifestarse a favor de que los funcionarios que deban testificar resignen sus fueros �para que el juez tenga las manos limpias�.
Se negó a especular sobre la posibilidad de que los dos senadores de la provincia, Antonio Cafiero y Jorge Villaverde, abandonen el bloque del PJ. �No he hablado con ellos del tema�, dijo. Y confesó �no encontrarle explicación� a los rumores sobre supuestas coimas ni a las versiones sobre la interna salvaje del bloque opositor.
�La Argentina necesita de su clase política acuerdos y no peleas�, señaló Ruckauf, que aprovechó la ocasión para pasar una factura. �Esto lo planteo no sólo en el ámbito nacional sino de la provincia, donde lamentablemente no siempre obtengo de la Legislatura la colaboración que yo le doy al presidente De la Rúa�.
La postura de Ruckauf respecto de las versiones sobre sobornos fue variando, en una secuencia que pareció seguir los pasos de su amigo el Presidente. En un principio, el gobernador negó enfáticamente los rumores. Más tarde, cuando el tema crecía, Ruckauf dio un giro y salió a pedir que se investigue. De todos modos, sus reflejos fueron los más veloces entre los tres gobernadores peronistas más importantes: el santafesino Carlos Reutemann habló recién ayer y el cordobés José Manuel de la Sota todavía no se ha pronunciado.
En el almuerzo, Ruckauf conversó con De la Rúa sobre las deudas que muchos municipios bonaerenses mantienen con las empresas recolectoras de basura, una situación que ha generado bastantes problemas con los sindicatos de camioneros, y que el Presidente quiere solucionar con créditos especiales del Banco Nación. También hablaron de la situación económica de la provincia, cuyo déficit fiscal es más alto de lo que a José Luis Machinea le gustaría. En este sentido, Ruckauf le comentó a De la Rúa que en el primer semestre el déficit fiscal se redujo en 600 millones de pesos. Y terminó relatándole la comunicación telefónica que había mantenido con Machinea hace unos días, cuando le detalló la campaña de �Compre bonaerense� que puso en marcha en la provincia.
CRITICA DECLARACION SACERDOTAL POR LA CRISIS SOCIAL
�Gran tristeza e irritación�
Por Washington Uranga
El grupo de curas católicos identificados bajo el título de �Sacerdotes en la opción por los pobres� emitió ayer una declaración en la que expresan su �tristeza e irritación� porque �los planes económicos que se nos imponen desde el exterior, y son sumisamente aceptados, no sólo continúan y agravan día a día la situación de nuestros hermanos más pobres, sino que contribuyen a hundirlos más y más en la miseria, el hambre y la exclusión�. Los religiosos, que dieron a conocer su documento tras la clausura del décimo cuarto encuentro nacional que se celebró en San Antonio de Arredondo (Córdoba), exigen también un debate nacional sobre la deuda externa, coincidiendo en este punto con lo que viene reclamando un grupo importante de obispos católicos.
El mensaje, de tono fuertemente crítico, denuncia que �el silencio de las clases dirigentes políticas, sindicales, empresariales y religiosas se parece más a la complicidad que a la voz esperada por el pueblo de sus representantes y sus pastores�. En esa misma línea, los aproximadamente setenta curas llegados de todo el país y reunidos en Córdoba, reclaman que �este año jubilar debería ser un año de esperanza que anime a los desesperanzados, e incluso señale a los responsables del hambre y la muerte de nuestros hermanos�.
Adelantándose al gesto de pedido de perdón que los obispos argentinos realizarán en Córdoba el próximo 8 de setiembre en el marco de un encuentro eucarístico nacional los sacerdotes proponen que �en este año jubilar, como Iglesia, sepamos acercarnos, reconciliados y arrepentidos por nuestros pecados �algunos de ellos evidentes en nuestro pasado reciente� ante la sociedad y los hermanos para caminar juntos en la reconstrucción de una sociedad fraterna�. En crítica alusión al encuentro multitudinario que el Episcopado celebrará en Córdoba el segundo fin de semana de setiembre, los curas dicen que �la Eucaristía (...) antes que motivo de encuentros multitudinarios es, sobre todo, signo evidente de un Señor de la Historia que quiere que todos puedan compartir mesas de fraternidad y alegría, mesas preparadas con el fruto del trabajo digno�.
Respecto de la deuda externa, de la que dicen que �no creemos haber contraído, que sabemos ya pagada y que es además extorsiva, usuraria e inmoral�, los sacerdotes piden que se abra un gran debate en la sociedad que permita analizar �la gravísima situación engendrada� que además �sumerge a la inmensa mayoría de nuestros hermanos y hermanas en una pobreza gravísima y mortal�.
En muchos ambientes cristianos se considera a los �Sacerdotes en la opción por los pobres� como continuador de la tradición del desaparecido Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
opinion
Por Eduardo Aliverti |
Coimas y otras yerbas
Cuál es la verdadera gravedad de lo que habría ocurrido y ocurre en el Senado? No hay una sola. Pero sí una en particular de la que no se habla.
Hay la gravedad en sí misma, institucional, por tratarse de firmes sospechas de corrupción nada menos que en uno de los órganos básicos de eso que se llama República. Es difícil definir qué significa el término para el conjunto de la ciudadanía, como no sea para presumir que le importa poco, pero es seguro que lo acaecido conforma otro golpe, terrible, al prestigio de la política. Y cuanto más lejos la gente de la política, más cerca de que la política quede en manos de quienes se sirven de ella para joder a la gente. Por lo demás, la (sola) diferencia con otras oportunidades es que esta vez saltó la circulación de plata en efectivo en lugar del mero favor político como moneda de cambio.
Hay la gravedad para la Alianza. En tiempos menemistas, episodios como éstos se hubieran considerado tan normales como la pertenencia a un código genético. Y en el de la corrupción, el ADN del gobierno anterior dio positivo tantas veces que dejó de ser noticia. ¿Pero qué pasaría, en la dudosa hipótesis de que el caso estalle hasta donde sea, con un oficialismo que �vista su ineptitud para conducir el timón económico, en términos de los intereses de las mayorías� tiene a la imagen de honestidad pública como bandera solitaria-mente enhiesta? No es cierto que el peronismo vaya a ser salpicado: es como observar una gota en quien termina de salir del agua. Y sus presidenciables están ajenos. Para la Alianza, en cambio, es pesto y tuco volcados sobre el único traje que tiene.
Y hay la gravedad más simbólica, más de macro-política, hasta ahora ausente de los análisis quizá por cierto prejuicio de malentendido si se la cita. Es que, después de todo, este escándalo se origina en la sanción de una ley laboral que tuvo el exclusivo sentido de satisfacer pretensiones externas, precarizando todavía más las condiciones de los trabajadores. O en otras palabras, tanta coima o tanta energía de denuncia y de discurso con base en un instrumento legal que encima demostró no servir absolutamente para nada.
En definitiva, ¿no será que el fondo de la cuestión es, otra vez, el espacio nulo que la economía le dejó a la política? ¿Y que es en función de ese recorte brutal de poder que a los instrumentos de la política no les queda otra cosa que sumergirse en nimiedades y corruptelas? ¿Es acaso un gran debate el que se está dando en el Senado, y por extensión en el resto del mundo institucional? ¿Tiene algo que ver con mejorar la vida de la sociedad?
Una sociedad, de paso, que también debería preguntarse por su responsabilidad en esta vacuidad de la política, y de sus �representantes�. |
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