Por Nora Veiras
 La abogada Susana García Iglesias se exilió en España para escapar de la represión. Pero no logró eludir el odio criminal de los militares contra su familia: se llevaron a sus padres, quienes continúan desaparecidos. Después de veinte años, cuando el fiscal Carlos Castresana presentó la denuncia contra la dictadura argentina y el juez Baltasar Garzón inició, a contramano de los deseos del gobierno español, la investigación por genocidio y terrorismo de Estado, ella acudió como testigo. Después se presentó como querellante y se sumó al trabajo de la Asociación Pro Derechos Humanos-Madrid, que preside Carlos Slepoy, uno de los motores del proceso sustentado en el testimonio de las víctimas. Ahora ella preside la Fundación Contra la Impunidad y la detención en México del marino Ricardo Miguel Cavallo la obligó a alterar sus vacaciones en Buenos Aires. Está pendiente del teléfono, ansiosa por saber si llegará a tiempo desde España a México el pedido de detención para regularizar el arresto de �Sérpico� (ver aparte).
�¿Qué significa la detención del marino Ricardo Miguel Cavallo en el proceso que está llevando adelante Garzón?
�Si hay algo que caracteriza al procedimiento de la Audiencia Nacional de España es que es el único tribunal que ha ido tan lejos en el juzgamiento de los delitos contra la humanidad porque ha consagrado el principio de la aplicación de la Justicia universal. Es decir se los considera como delitos internacionales �la ofendida es la humanidad� y por lo tanto cualquier Estado puede en virtud de la aplicación de los tratados internacionales juzgar en su territorio a los responsables independientes del lugar donde hayan sido cometidos los hechos y del tiempo transcurrido. Esta es una peculiaridad del juicio de España con respecto a otros juicios abiertos en otros países como el caso de Italia o Francia, que sí juzgan en virtud de si las víctimas de esos hechos son de la nacionalidad de sus países.
�Es decir que España persigue el delito de genocidio independientemente de la nacionalidad de las víctimas.
�Exactamente. Entonces como este juzgado es competente para ejercer una acción punitiva tiene por lo tanto jurisdicción para dictar órdenes de detención y en virtud de los tratados de asistencia judicial, que han suscripto los diversos países, a través de Interpol pueden ser detenidas y extraditadas, luego del correspondiente pedido, a España. Esto es lo que está ocurriendo con Cavallo. En el caso de Jorge Olivera, que también es un represor y un cuadro político del fanatismo ideológico del odio, independientemente de que la detención de él haya sido por delitos contra una ciudadana francesa (Marie Anne Erize), también se aplica la Justicia universal.
�¿Por qué se aplica?
�El juez francés Roger Le Loire dictó una orden de detención, Interpol lo detuvo en territorio italiano y se trata de un argentino, ¿me explico?
�El gobierno argentino le dio asistencia consular a Olivera y anunció lo mismo para Cavallo. ¿Esta es la actitud que corresponde o implica el desconocimiento de la Justicia universal?
�Esto es lo que corresponde en el sentido de que el Gobierno no está reivindicando la aplicación de las leyes argentinas sino que está respetando las órdenes de detención y las acciones judiciales emprendidas en otros países. La asistencia consular se le da a todo nacional que se encuentra en el extranjero. Sobre eso no tengo nada que decir. Lo que sí tengo que decir del Gobierno argentino es sobre la actitud ante las actuaciones de Garzón. Nosotros hemos pedido una serie de medidas que no se han cumplido.
�¿Esta actitud implica una contradicción con respecto a la actitud que han tenido sobre los pedidos de detención librados por Garzón contra 48 represores argentinos?
�Si no fuera una contradicción, respetarían todas las decisiones judiciales de los jueces de otros países. Garzón aquí no tiene que ser menos que Le Loire o cualquier otro. El tema de resolver a fondo la impunidad en la Argentina pasa �independientemente de cualquier otra consideración� por la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que son las que blindan a estos personajes para que no asuman la responsabilidad que les corresponde. Tendríamos que empezar por allí. No se anulan las leyes, no se deroga el decreto 111 de Menem (el que niega a toda colaboración con el proceso de Garzón) a pesar de las declaraciones de que no se aplica. Y, evidentemente, se está tratando de alguna manera de proteger, aunque no sea la intención del Gobierno, a estas personas. Los hechos siempre hablan más que las palabras. ¿Cuál fue la actitud de Cavallo al sentirse descubierto? Irse al aeropuerto y tomarse un avión para la Argentina. ¿A dónde huye? A la Argentina. Paradójicamente, el territorio donde se produjeron los hechos es un refugio de genocidas, en un país donde el pueblo después de 24 años sigue pidiendo justicia.
�¿Por qué cree que el gobierno argentino no derogó el decreto 111?
�Creo que el gobierno argentino tiene actitudes que son más propias del avestruz que esconde la cabeza que de una política concreta y coherente de derechos humanos. Hay un tema que me irrita y es cuando le dan a Garzón un protagonismo desmedido. Lo que tienen que entender es que Garzón es un juez que cumple la ley. Este juicio es impulsado por organismos de derechos humanos y es nutrido por los testimonios de las víctimas. La detención de Cavallo es una demostración de esto. Garzón está de vacaciones, ¿quién está impulsando para que Garzón tome esa decisión? Son las partes y es todo el movimiento de derechos humanos que se genera en torno a esto.
�Ahora hay muchos que dicen que esta Justicia universal se aplica sobre los países débiles, que viene del Primer Mundo hacia estos dictadores demodée, y los países del Primer Mundo que también cometen violaciones aberrantes a los derechos humanos no son tocados...
�A pesar de que tengo muy buen humor, no me da risa algo que me debería dar risa. Estos represores que ahora se esconden detrás de estos argumentos de soberanía nacional resulta que son antiimperialistas cuando han exterminado a toda una generación que nos considerábamos antiimperialistas. Nos han exterminado diciendo que ser antiimperialista era lo mismo que ser subversivo y ahora nos vienen a hablar de antiimperialismo. No nos engañemos, no es el gobierno español el que impulsa estos juicios, antes bien, si puede los boicotea. Ya lo ha demostrado al no insistir con el pedido de extradición de Pinochet desde Londres. Esto es la Justicia que está separada del Poder Ejecutivo y Legislativo. Son las víctimas las que lo impulsamos, no tenemos nada que ver con el gobierno de ningún país, entonces esto de países chicos y grandes llama a risa.
�¿Cómo analiza la actitud de estos represores que salen al mundo sabiendo que están imputados en estos procesos?
�Son muchos años de impunidad. Han ocupado cargos públicos, han estado en la calle sin el más mínimo problema, han estado en la televisión contando cómo han torturado, asesinado y no les ha pasado nada, entonces creen que pueden seguir haciéndolo. Tienen mentalidad de delincuentes. Piensan: �Salgo, uso documentos falsos, paso por fronteras sin que me digan nada porque total... voy a llamar a un fulano que me va a salvar�. Esa es una mentalidad tan profundamente antidemocrática, tan corrosiva que mientras esto no se erradique de la sociedad argentina no vamos a poder tener una verdadera democracia, un verdadero estado de derecho.
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