Por Cecilia Sosa
 �Los que han hecho este verdadero golpe institucional contra el decano son los mismos que se opusieron a mi designación de director por concurso. De modo tal que el próximo soy yo. Antes de que me volteen, me voy.� Así, Juan Antonio Mazzei, director del Hospital de Clínicas de la UBA, renunció a su cargo, secundando, tal como había anunciado, la partida del ex decano de la Facultad de Medicina, Salomón Shächter. Mientras Mazzei disparaba sus dardos a agrupaciones y autoridades de la UBA, la comisión interna del Clínicas denunció serias irregularidaes en su gestión. �La gestión de Mazzei se manejaba por prebendas. Mientras se caían ascensores y hasta el techo del quirófano, el tiraba manteca al techo remodelando el hall central�, aseguró a Página/12, Miguel Skander, de la comisión interna del Clínicas. En medio de las acusaciones cruzadas, Salomón Muchnik, asumió como nuevo decano de Medicina.
Al igual que Schächter, Mazzei atribuyó su alejamiento a la �politización� de la facultad. Pero a diferencia de éste (que luego de su partida se llamó al silencio), el director del Clínicas no dejó crítica por hacer. Disparó sus dardos contra Franja Morada por impulsar un �golpe institucional� contra al decano; al rector de la UBA, Oscar Shuberoff, que �desde hace 17 años se mantiene en el poder� y al gremio del hospital. Por último, vaticinó: �Si el hospital no hace las reformas, no se aggiorna, no sale a competir en la salud, inexorablemente su destino será muy negro�.
Sin embargo, algunos consejeros directivos de Medicina y la comisión interna del Hospital Clínicas mostraron un panorama distinto. �La gestión de Mazzei fue muy mala. Por falta de pago, a principios de mes, se cayeron dos ascensores y una compañera resultó herida �contó Skander, secretario de Apuba�. La dirección gastó más de diez mil pesos en poner cortinas de aire en las entradas y otros 40 mil pesos en gastos mobiliarios.� Otra de las acusaciones que le hacen al ex director es haber abierto una cuenta para gastos del hospital en un banco privado. �Es algo irregular, los fondos sólo pueden depositarse en el Banco Nación�, dijo Skander.
Luego de su renuncia, Mazzei aseguró que trató de cambiar la historia de la institución, pero que no pudo contra una �red de alianzas� tejidas en el interior de la UBA, �que se han desbordado y en este momento el rector no las maneja�. También denunció la existencia de 800 ñoquis en el hospital que gastaban �superfluamente millones de pesos, que los bajamos en dos millones el año pasado�. El gremio también retrucó: �Si hay ñoquis, no se entiende por qué contrató a 74 asesores ajenos al hospital que cobran entre mil y 3800 pesos, cuando nosotros cobramos 400 �siguió Skander�. Sólo ellos saben cuál es la situación del hospital�.
La renuncia de Mazzei atribuida a un supuesto �golpe institucional� también fue cuestionada desde el interior de la facultad. �No fue ningún golpe institucional. El decano renunció por decisión propia �retrucó Sergio Provenzano, consejero del bloque mayoritario de Medicina�. El problema es que Mazzei dependía mucho de Schächter. El sostuvo su gestión, que era muy cuestionada y al ver que no tenía respaldo en la facultad, tuvo miedo de no poder defenderse�, analizó Provenzano.
Mazzei fue el primer director del Clínicas que asumió por concurso. Shächter había sido su principal impulsor. El rector de la UBA será el encargado de elegir un nuevo titular. Una de las salidas posibles es que Shuberoff nombre un interventor para analizar el estado en que quedó el hospital.
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