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EL SENADOR DECLARA HOY EN LA JUSTICIA POR EL SUPUESTO PAGO DE COIMAS
Cafiero es el desvelo de todo el Gobierno

En la Casa Rosada están convencidos de que de su testimonio depende la investigación en el Senado. "Si Cafiero no habla, no habla nadie", aseguraban ayer en las cercanías del vicepresidente Chacho Alvarez.

Por F.C.

t.gif (862 bytes)  El Gobierno aguarda con expectativa la declaración que el senador Antonio Cafiero realizará hoy en el juzgado federal de Carlos Liporaci, el encargado de investigar el supuesto pago de coimas por la aprobación de la reforma laboral. "Si Cafiero no habla, no habla nadie", resumía ayer un funcionario de la Rosada, sin aclarar si la posibilidad le producía alivio o pesar. "No creo que pase nada, pero Antonio lo debe estar pensando mucho", aseguraba un legislador cercano al vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez, evaluando la alternativa que el juez decida convertir a Cafiero de acusador en acusado. Lo que sí está claro para el Gobierno es que, si el veterano senador justicialista ratifica ante el juez lo que ya dijo a algunos de sus pares en privado y avanza en la identificación acerca de quiénes fueron los presuntos beneficiarios de los sobornos, la Alianza nunca llegará a ser lo que alguna vez soñó.
El vicepresidente relató a sus amigos que tanto en el encuentro que mantuvieron el jueves y la conversación telefónica del viernes pasado, el presidente Fernando de la Rúa se mostró de acuerdo en que se dieran todos los pasos necesarios para llegar a la verdad en el caso. Dado el grado de protagonismo que viene ejerciendo en el esclarecimiento del escándalo que también involucra a funcionarios de la Rosada, Alvarez se cuida de informar de cada uno de sus pasos al Presidente. Hasta le avisa del tenor de algunas de sus declaraciones para que luego no lo sorprendan.
"De parte de Chacho está todo puesto sobre la mesa, ahora tienen que acompañar los demás", decía ayer un legislador frepasista. La expectativa del vicepresidente es que Cafiero diga ante Liporaci todo lo que sabe sobre los sobornos. En una reunión con los senadores Pedro Del Piero, Horacio Usandizaga y Silvia Sapag, Cafiero aseguró que un compañero de bancada le había confesado haber cobrado por aprobar la reforma laboral. Y que sabía de otros cinco implicados. Lo que los contertulios no se ponen de acuerdo es si Cafiero les dijo que estos cinco también habían recibido dinero o que también sabían de las coimas.
Hasta ahora, tanto en los encuentros privados como en las entrevistas periodísticas o las sesiones de la Cámara alta, Cafiero se resistió a dar nombres. "Di mi palabra que no hablaría", justificó el senador en esas reuniones reservadas. Pero hoy, en la declaración judicial que brindará a partir de las 11, no podrá repetir el mismo argumento. Si lo hace, corre el riesgo de que lo consideren encubridor o lo procesen por falso testimonio. También está citado el senador Jorge Villaverde, que acompañó a Cafiero en la presentación de las cuestiones de privilegio en las que pidieron que se investiguen los rumores.
A Cafiero el paso no le resultó bien. Según las encuestas que se difundieron el fin de semana, en la percepción de la gente, el senador justicialista fue uno de los dirigentes que salió peor parado del escándalo, precisamente por no querer dar nombres. Por eso, cerca del vicepresidente imaginaban que Cafiero podría decidirse a hablar y, con ello, darles un cimbronazo a las estructuras del Gobierno.
"Si esto pasó es muy jodido para el Gobierno, para la Alianza y también para el Frepaso, porque vamos a tener que pensar bien cuál será nuestro próximo paso", evaluaba ayer un dirigente frepasista, muy cercano a Alvarez, imaginando el futuro luego de una eventual confesión de Cafiero.


SEÑALA A RUCKAUF POR IRREGULARIDADES
Recuerdos de un ex diputado

Por Daniel Enz
Desde Paraná

El ex diputado nacional Fernando Pascual Gan acusó a Carlos Ruckauf de haber intentado convencerlo para que cobrara un soborno por la sanción de la Ley de Combustibles, durante los primeros años del gobierno de Carlos Menem. "¿No sabés que después de la aprobación de leyes como éstas siempre hay un sobre? Tenés que ir a buscarlo, porque de lo contrario va a quedar para el que lo está distribuyendo", le dijo entonces el actual gobernador. Gan, dirigente del PJ desde hace más de 40 años, fue diputado de la Nación entre 1991 y 1993. Tuvo que reemplazar a Jaime Martínez Garbino, quien había iniciado el mandato en 1989, pero al asumir Mario Moine (PJ) como gobernador pasó a desempeñarse como ministro de Salud y Acción Social. Como Gan lo seguía en la lista, ocupó su banca durante dos años.
El dirigente reveló que la noche en que se sancionó la Ley de Combustibles le llegó un mensaje desde altas esferas del gobierno, a las que no identificó. "Fernando, te agradecemos mucho tu presencia en el recinto. Tuviste un infarto hace poco tiempo, pero hiciste un esfuerzo muy grande para venir. Te agradecemos el quórum, pero no dejes de ir a buscar el sobre que te corresponde", le señalaron en forma escrita, según relató a Canal 11 de esta capital. Gan se fue a dormir, pero a primera hora de la mañana siguiente volvió al Congreso para averiguar de qué se trataba la invitación. "Creí que era una convocatoria del presidente de la Nación (Carlos Menem), alguna reunión o cena con gente del Gobierno", relató. El dirigente le solicitó a su secretario que concurriera al despacho vecino, donde se encontraba Ruckauf. "No, no te puedo decir a vos. Ya iré por las oficinas de Gan y se lo diré en forma personal", le contestó el entonces diputado. A las pocas horas Ruckauf llegó a la oficina del médico Gan, muy nervioso y ofuscado, según se indicó. "¿Fernando, dónde estás? ¿Vos vivís en la tierra o estás navegando en el universo? ¿Cómo me vas a mandar a preguntar de estas cosas?", le preguntó, de acuerdo con el relato del ex legislador entrerriano. En ese marco Ruckauf le dijo con tono firme: "¿No sabés que después de la aprobación de leyes como éstas hay un sobre, que tenés que ir a buscarlo, porque de lo contrario va a quedar para el que lo está distribuyendo?". Mirando a la cámara televisiva, Gan confesó que nunca vio "el sobre" ni supo "quién lo estaba distribuyendo. De lo único que no tengo dudas es de que si los sobres existían en Diputados en aquel entonces, también pueden existir ahora, como pasó en el Senado", indicó finalmente.


DICE QUE LOS RUMORES DE COIMAS SON MUY VIEJOS
Meijide no ve nada nuevo bajo el sol


"Siempre hubo una sensación de que muchas cosas en el Parlamento se hacían con 'premios' personales." En un tono enigmático, la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, se refirió nuevamente a la crisis del Senado y, entre otras cosas, admitió que cuando ella estuvo en el Congreso supo de sobornos a legisladores. "Si usted me pregunta si oí decir que hubo coimas, sí", contestó. Enseguida aclaró que no fue en la Cámara alta, cuando fue senadora, sino en Diputados. Y después volvió a elogiar al ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, porque "no dice 'No investiguen', sino que se presenta ante la Justicia, la Oficina Anticorrupción y el Senado".
Apenas tres días después del encuentro de la mesa nacional del Frepaso, en donde se reunió con Carlos "Chacho" Alvarez, Aníbal Ibarra y Alberto Flamarique, Fernández Meijide volvió a criticar al senador Antonio Cafiero. En la reunión del jueves pasado, en la Casa del Frente de la avenida Callao, Flamarique había arremetido contra Cafiero mientras que Chacho había preferido no "ponerlo en el lugar de culpable". Ayer, la ministra, coincidiendo con la postura del ministro de Trabajo, cuestionó al senador del PJ bonaerense. "En algunos casos (Cafiero) dice que es todo lo que puede decir y en otros casos, cuando le preguntan si va a ir a la Justicia a decir algo más, dice que sí", señaló a Radio del Plata.
Sobre el papel de Alvarez de impulsar las investigaciones, Fernández Meijide explicó que "Chacho tiene un estilo personal muy fuerte" y que está continuando con "una bandera permanente del Frepaso". Para ella, el vicepresidente tiene la "máxima responsabilidad de dejar pasar o meter el dedo en la llaga". El viernes pasado, el senador radical José Genoud se había referido a Alvarez llamándolo "nuestro fiscal".
La ministra también dijo no estar segura de que existan códigos políticos entre los parlamentarios. "No hay que confundir el honor político con la defensa corporativa. Con pocas palabras, (el presidente Fernando) De la Rúa dijo en el gabinete: 'Todos se presentan ante la Justicia'".

 

 

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