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CAVALLO TIENE DOS DIAS PARA PRESENTAR SU DEFENSA EN MEXICO
Un plazo corto para el represor

En 48 horas, el ex represor debe presentar "excepciones" ante el juez mexicano. Tendrá veinte días para reforzarlas con pruebas.

t.gif (862 bytes)  La suerte del ex marino represor en la ESMA, Ricardo Miguel Cavallo, continúa empeorando. Su viaje de negocios a México --a donde llegó en 1999 cuando la empresa Talsud SA, de la cual es director, ganó la licitación para hacerse cargo del Registro Nacional de Vehículos (Renave)-- va a continuar por lo menos veinte días más en una prisión azteca. Y puede prolongarse por tiempo indefinido en cárceles españolas o francesas. Ayer, después de pasar su primera noche tras las rejas, Cavallo se negó por segunda vez a declarar ante el juez mexicano Jesús Luna, quien había postergado por un día la audiencia porque el represor-ejecutivo argentino no tenía abogado defensor y le dio un plazo estricto para defenderse.
La situación legal de Cavallo comienza a tornarse muy sombría. En España, el juez Guillermo Ruiz de Polanco, de la Audiencia Nacional, ya solicitó su extradición a través de una orden internacional de detención que llegó a México ayer por la mañana. Y desde Francia el juez Roger Le Loire envió una comisión rogatoria para interrogar al ex capitán de corbeta por el secuestro y asesinato de las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon. Por si fuera poco, en las oficinas de Interpol de la capital mexicana informaron ayer que las autoridades judiciales de París están por remitir un pedido de arresto contra Cavallo, a quien culparán por el asesinato de 15 ciudadanos franceses. Mientras tanto, "Sérpico" permanece detenido en una prisión mexicana llamada "Reclusorio Oriente" acusado de "terrorismo, homicidio y tortura".
Jesús Luna, juez séptimo del distrito de la Ciudad de México, quien había dictado la detención provisional contra Cavallo, intentó ayer escuchar la primera declaración del ex marino. Sin embargo, el reo no quiso hacerlo: lo único que hizo fue corregir a la secretaria del juzgado que había escrito su nombre con la denominación que utilizaba durante su actuación en la ESMA. "Lo que dice aquí es Miguel Angel, yo me llamo Ricardo Miguel Cavallo", corrigió en tono seco.
El nombre y apellido del actual director de la empresa Talsud, director general del Renave y represor de la Armada a partir de 1978, causó inicialmente controversia. Sin embargo, para terminar con las confusiones, el jefe de Interpol México, Miguel Ponce Edmonzon, confirmó ayer que Cavallo se llama Ricardo Miguel y que Miguel Angel "era un alias que utilizaba durante la dictadura argentina para cometer labores de espionaje e inteligencia".
Ante su negativa a declarar, el juez Luna le informó al ex marino argentino que en dos días deberá presentar las "excepciones" para evitar la extradición a España, y en veinte días tendrá que agregar las pruebas para apuntalar esas excepciones. Según el propio magistrado, Cavallo tiene sólo dos formas de evitar que su viaje de negocios se prolongue en las cárceles europeas. La primera es demostrar fehacientemente que él no es la persona acusada en Madrid y París. La segunda, demostrar que el procedimiento jurídico no ha sido apegado a derecho.
Alvaro Carrillo, el abogado defensor del ex miembro del Grupo de Tareas 33/2, ya comenzó a poner en práctica la primera estrategia. Ayer, después de comparecer ante Luna, aseguró a la prensa que su cliente no es la misma persona que es buscada por la Justicia española por los delitos de genocidio, tortura, homicidio y terrorismo. "Nuestra posición es que este señor es Ricardo Miguel Cavallo, una persona distinta de la requerida en España", declaró Carrillo en la capital azteca.
Las autoridades judiciales españolas tienen dos meses para presentar formalmente la solicitud de extradición. En caso contrario, Cavallo quedaría en libertad. El juez Guillermo Ruiz de Polanco, de la Audiencia Nacional de España, está reemplazando a Baltasar Garzón, que está de vacaciones. Ruiz de Polanco tiene a su cargo la denuncia contra el ex capitán de corbeta, a quien la Justicia española acusa especialmente por las torturas y el asesinato de tres mujeres de esa nacionalidad: Thelma Jara de Cabezas, Mónica Jáuregui y Elba Delia Aldaya.
Mientras tanto, Cavallo pasó su primera noche en la cárcel. Según contaron sus custodios al diario mexicano Reforma, no tuvo una cobija que lo abrigara y durmió recostado en una plancha de cemento. Hasta ahora, en su estadía en la prisión, sólo recibió la visita de un licenciado. Además tuvo que cambiar su atuendo de ejecutivo por la ropa color beige reglamentaria para todos los internos.
En México, el arresto de Cavallo ha desatado una fuerte polémica alrededor de la licitación de la empresa Renave. El secretario de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) de ese país, Herminio Blanco Mendoza, intentó desligar a la empresa argentina Talsud de las sospechas que recaen sobre el ex marino. "El es empleado de una empresa solvente desde el punto de vista técnico y financiero. No es el presidente del Consejo de Administración sino el director", explicó.

 

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