Ayer se produjo el revés más sangriento y humillante para
el Ejército israelí en Cisjordania desde las revueltas de
1996. Durante combates con la organización integrista Hamas, tres
soldados israelíes de élite murieron y uno fue herido de gravedad,
mientras que los dos palestinos que los resistían sólo recibieron
heridas. Para colmo, el hombre buscado en el operativo, el líder
del brazo militar de Hamas, logró escapar a una ciudad bajo la Autoridad
Nacional Palestina (ANP). Ante la disparidad en las bajas, ayer el gobierno
israelí dio a entender que fue producto de un "gravísimo
error" por parte de los propios soldados, que habrían disparado
contra sus camaradas por error.
La localidad
donde se produjo el combate, Asira al Shamaliyah, ya era conocida como un
bastión del integrismo. El sábado a la noche, unos 100 soldados
de la unidad especial "Duvdevan" ("Cereza") cercaron
la aldea y comenzaron una búsqueda casa por casa. Intentaban ubicar
a Mahmud Abu Hamud, acusado de planear el atentado que en 1997 mató
a 21 israelíes en un mercado en Jerusalén. El se encontraba
en la casa de Nidal Daghlass y, al ver a los israelíes que se acercaban,
abrieron fuego, iniciando un tiroteo. No se sabe con certeza qué
sucedió después, pero cuando cesó el fuego tres soldados
israelíes yacían muertos. Uno fue herido de gravedad por,
se supo después, balas israelíes. De los palestinos, Nidal
fue herido y capturado por los israelíes, quienes lo habrían
dejado sin atención médica por varias horas y exigieron que
se quitara la ropa antes de entregarse. Abu Hamud recibió una herida
en el hombro y logró escapar a Nablus, donde se rindió a la
policía palestina. Allí fue internado de inmediato en un hospital
patrullado por decenas de guardias.
No había demasiados consuelos ayer para los israelíes. El
viceministro de Defensa, Efraim Sneh, destacó que al menos se habían
salvado "decenas de vidas" al destruir un laboratorio de explosivos
en la casa de Nidal. Para el jefe del Estado Mayor, Shaul Mofaz, las bajas
se debieron a un "grave fallo operacional". El premier, Ehud Barak,
fue menos eufemístico: "Es posible que algunos de los soldados
muertos y heridos hayan caído bajo las balas de nuestros soldados".
Barak se rehusó a aclarar si Israel exigirá que la ANP entregue
al dirigente de Hamas. Hasta ahora los palestinos nunca han librado a un
preso de Hamas a manos israelíes y ayer se estimaba que juzgarían
a Abu Hamud a toda velocidad para excluir la posibilidad de tal pedido.
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