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Si se matan entre hermanos...


t.gif (862 bytes)  Ayer se produjo el revés más sangriento y humillante para el Ejército israelí en Cisjordania desde las revueltas de 1996. Durante combates con la organización integrista Hamas, tres soldados israelíes de élite murieron y uno fue herido de gravedad, mientras que los dos palestinos que los resistían sólo recibieron heridas. Para colmo, el hombre buscado en el operativo, el líder del brazo militar de Hamas, logró escapar a una ciudad bajo la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Ante la disparidad en las bajas, ayer el gobierno israelí dio a entender que fue producto de un "gravísimo error" por parte de los propios soldados, que habrían disparado contra sus camaradas por error.
La localidad donde se produjo el combate, Asira al Shamaliyah, ya era conocida como un bastión del integrismo. El sábado a la noche, unos 100 soldados de la unidad especial "Duvdevan" ("Cereza") cercaron la aldea y comenzaron una búsqueda casa por casa. Intentaban ubicar a Mahmud Abu Hamud, acusado de planear el atentado que en 1997 mató a 21 israelíes en un mercado en Jerusalén. El se encontraba en la casa de Nidal Daghlass y, al ver a los israelíes que se acercaban, abrieron fuego, iniciando un tiroteo. No se sabe con certeza qué sucedió después, pero cuando cesó el fuego tres soldados israelíes yacían muertos. Uno fue herido de gravedad por, se supo después, balas israelíes. De los palestinos, Nidal fue herido y capturado por los israelíes, quienes lo habrían dejado sin atención médica por varias horas y exigieron que se quitara la ropa antes de entregarse. Abu Hamud recibió una herida en el hombro y logró escapar a Nablus, donde se rindió a la policía palestina. Allí fue internado de inmediato en un hospital patrullado por decenas de guardias.
No había demasiados consuelos ayer para los israelíes. El viceministro de Defensa, Efraim Sneh, destacó que al menos se habían salvado "decenas de vidas" al destruir un laboratorio de explosivos en la casa de Nidal. Para el jefe del Estado Mayor, Shaul Mofaz, las bajas se debieron a un "grave fallo operacional". El premier, Ehud Barak, fue menos eufemístico: "Es posible que algunos de los soldados muertos y heridos hayan caído bajo las balas de nuestros soldados". Barak se rehusó a aclarar si Israel exigirá que la ANP entregue al dirigente de Hamas. Hasta ahora los palestinos nunca han librado a un preso de Hamas a manos israelíes y ayer se estimaba que juzgarían a Abu Hamud a toda velocidad para excluir la posibilidad de tal pedido.

 

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