Por
Mariana Enriquez
Me acuerdo de que en la casa de mi amiga siempre cenaban todos
juntos. Y la mamá te espiaba por la noche para ver si dormías
y hacía el desayuno a la mañana. Todo me parecía
increíble. Y la revista GQ era lo más exótico del
mundo para mí. Los tipos en esa revista usaban ropa que combinaba,
tan raro. Cuando tu padre usa vestidos todo el tiempo y plataformas, un
par de zapatos comunes son increíbles. La que habla es Moon
Unit Zappa, la hija mayor del genial Frank Zappa, que hoy tiene 32 años
y acaba de editar una novela semiautobiográfica, America the Beautiful.
Moon Unit puede traducirse como Módulo lunar, pero
que no es un nombre tan extraño teniendo en cuenta que sus tres
hermanos fueron bautizados como Dweezil, Ahmet y Diva. De todos modos,
en el libro el alter ego de Moon Unit es America Throne, cuyo padre, Boris
Throne, es un bizarro pintor de culto que muere a los 50 años.
Como los Zappa, la familia Throne vive en Los Angeles y tiene un estilo
de vida por lo menos bohemio.
Hace tres años, Moon Unit escribió un artículo en
la revista Details que se titulaba Crecer como una Zappa.
Tuvo tal éxito que varios editores le pidieron que escribiera una
suerte de autobiografía. Pero a ella la idea le pareció
algo tonta y se decidió por un trabajo de ficción,
pero donde está muy claro que la historia es la suya y es la historia
de su vida como hija de uno de los artistas más extravagantes y
geniales del siglo XX. Zappa murió de cáncer en 1993, cuando
tenía 52 años. Durante su vida grabó más de
50 discos y su trabajo cubría áreas que iban desde orquestaciones
con las sinfónicas más importantes del mundo hasta canciones
de irreverente ironía que tenían títulos como Juro
que no acabaré en tu boca o No coman la nieve amarilla,
un tema sobre hacer pis en el Artico. A pesar de su genial delirio, Zappa
era conocido por jamás usar drogas y una condición para
tocar en su virtuosa banda era firmar un contrato en el que los músicos
se comprometían a no drogarse. Comprometido con la libertad de
expresión, se definía como un patriota, pero
detestaba la América corporativa y pacata. Su actitud y su extraña
música le ganaron fans tan insólitos como Vaclav Havel,
el presidente de la Checoslovaquia poscomunista.
Por supuesto, Zappa no llevaba una vida familiar convencional. Moon describe
la relación con su padre como telepática. Casi
nunca lo veía: Zappa trabajaba de noche y dormía de día
y también pasaba meses en gira, fuera de casa. Y dentro de su casa
no había reglas. Pero no en el sentido de una comuna hippie, sino
en su sentido anárquico. E inseguro. Recuerdo que la gente
traía armas a casa y papá siempre tenía miedo de
que nos secuestraran. Cuando tenía 10 años, le abrí
la puerta a un amigo de papá que acababa de salir de una clínica
psiquiátrica. Mis padres eran muy generosos. Teníamos baby
sitters que estaban todo el tiempo desnudas. O gente que jamás
se bañaba, pero sabía hacer muñecas preciosas. Recuerdo
a otro personaje que una tarde se agujereó la nariz para poder
silbar a través del hueco.
Además de dedicarse a escribir, Moon trabaja en los bares de stand
up comedy de Los Angeles. Pero tuvo bastante fama cuando era adolescente:
escribió una canción llamada Valley Girl que
se convirtió en un hit de su padre y donde satirizaba la vida de
las chicas ricas del valle de San Fernando, sus vecinas, sumidas en la
frivolidad. America The Beautiful no es ciertamente la historia de una
de esas chicas, pero de alguna manera también es la historia de
la hija de un famoso, pese a las excentricidades de su padre. Traté
de contar la historia de alguien que lo tiene todo, de acuerdo con los
standards de esta sociedad, y lo raro e incómodo puede ser eso.
Yo tenía un apellido famoso, pero no un cuerpo de trabajo que alguien
pudiera reconocer. Tenía la ventaja de ser la hija de alguien famoso,
rico y talentoso, pero no la confianza de ser dueña de esas cosas
porque yo no las gané. Sin embargo, en las páginas
del libro se transparenta cierto resentimiento hacia su padre, ciertos
reclamos de una relación más convencional, menos lejana.
Moon no quiere que su trabajo se vea así. Traté de
mostrar lo difícil que es ser un artista y sin embargo poder tener
una familia. Que se puede. Y si a pesar de todo tus hijos se van a enojar
con vos y te van a reclamar cosas, tampoco es para tanto. Gran cosa. Siempre
vas a tener problemas con tus hijos, no importa lo que hagas.
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