Por Fernando Cibeira y José Natanson
Desde un principio, el presidente Fernando de la Rúa y su vice, Carlos �Chacho� Alvarez, mantuvieron posiciones divergentes en torno del escándalo por coimas en el Senado. Esas diferencias, que ambos trataron de disimular, subsisten y han producido una consecuencia nada menor: todo el radicalismo apunta contra Alvarez. Luego de la reunión de gabinete, dos ministros habrían aconsejado a De la Rúa acortar la gira que emprenderá la semana próxima, cuestión de no dejar a Chacho a cargo de la presidencia durante 15 días. El vice también debió escuchar que el ex presidente Raúl Alfonsín le dijera que consideraba que el tema fue agigantado y que está convencido de que no hubo coimas. Para colmo, le contó que De la Rúa coincidía con su visión. Más tarde, el bloque de senadores radicales se reunió con Alfonsín y el ex ministro Enrique �Coti� Nosiglia. Un encuentro en donde Chacho fue varias veces mencionado, nunca para bien.
Entre los involucrados en el entuerto figuran varias figuras del oficialismo, ya sea funcionarios o senadores radicales. Sorpresivamente, Alfonsín utilizó ayer su cargo de presidente de la UCR para llevar su �absoluta solidaridad� a los legisladores que se mencionan como posibles receptores de dinero sucio. �No creo que hubo sobornos, de ninguna manera�, aseguró ayer el ex presidente, dejando claro su paulatino cambio de postura desde aquella vez que pidió que se investigaran los rumores.
Antes, el ex presidente pasó por el despacho de Chacho Alvarez para comentarle lo que de veras pensaba sobre la cuestión. Le dijo que se había montado un escándalo sobre versiones, en buena medida gracias al impulso del vicepresidente, y que estaba preocupado por la posibilidad de que la crisis complique la gobernabilidad. Aseguró que a la mañana había llamado a De la Rúa, con quien coincidió plenamente. Y aceptó que, en cambio, mantenía una diferencia de estilo con el Presidente, porque él hubiera adoptado una posición de total negación de los rumores desde el vamos.
�Alfonsín tiene un doble rol �explicaban ayer cerca de Alvarez� porque está preocupado por el tema y, al mismo tiempo, tiene que contener a los senadores radicales.� Un importante legislador del Frepaso que dialogó con Chacho después de la reunión con Alfonsín aseguró que el vicepresidente resumió en una frase el estado de ánimo del ex presidente: �Lo vi muy golpeado�, comentó Alvarez.
Luego, Alfonsín marchó a reunirse con los senadores radicales junto a Coti Nosiglia, también mencionado como supuesto participante en las negociaciones turbias por la reforma laboral, lo que dio una razón para aumentar su tradicional encono con Alvarez. Impasible, Alfonsín escuchó cómo los radicales descargaban su furia sobre el vicepresidente, recordando su insistencia en darle aire a las versiones sobre sobornos (ver nota aparte). También le apuntaron al único senador del Frepaso, Pedro del Piero, que lo secundó en la ofensiva. En un gesto de respaldo, en la rueda de prensa posterior, Alfonsín se sentó al lado de las autoridades del bloque, el presidente provisional de la Cámara alta, José Genoud, y el jefe del bloque radical, Raúl Galván, quienes ya acumulan una historia de desencuentros con Alvarez.
Hubo una muestra palpable de la brecha cada vez más profunda entre Chacho y buena parte del radicalismo, al término de la reunión de gabinete. Un ministro comentó en voz baja que dos funcionarios de primer nivel se acercaron a De la Rúa para sugerirle que no se vaya del país durante dos semanas, cuestión de no dejarle a Chacho la Presidencia en momentos tan complicados.
Además, el Presidente dio instrucciones para que ningún funcionario cuente a los medios las intimidades del encuentro, cosa de no elevar más el perfil del tema. Por eso, los ministros optaron por una salida a escondidas y por primera vez suspendieron la habitual conferencia de prensa posterior. La orden presidencial chocó con el espíritu de Chacho, quien se ha preocupado por instalar el tema en la agenda pública. Es sólo una de tantas diferencias que han mantenido en este tema, y que hainstalado una distancia política inédita entre los dos viejos compañeros de fórmula.
En medio del fuego cruzado, Alberto Flamarique quedó a mitad de camino: supo construir una relación privilegiada con De la Rúa y, al mismo tiempo, debe reportar a Alvarez, su jefe político. El vicepresidente y Flamarique se reunieron ayer por la tarde, antes de que el ministro ingresara a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Durante media hora, y después de algunas gestiones de acercamiento que formularon un par de amigos en común, conversaron sobre las posturas de cada uno en torno del escándalo. A pesar de las diferencias, en los últimos días hubo señales de apaciguamiento, como el encuentro que mantuvieron en la madrugada del viernes pasado, luego de la presentación de Flamarique ante los senadores. La charla de ayer fue amable, y Chacho la sintetizó después ante un diputado. �Alberto estaba más tranquilo�, dijo.
Ante tanto cuestionamiento, por la tarde Alvarez convocó a la tropa más fiel. Uno por uno fueron desfilando por su despacho los diputados Darío Alessandro, Juan Pablo Cafiero y José Vitar, con quienes buscó la forma de responder a lo que consideran una ofensiva para dejar a Flamarique como el único responsable del pago de los presuntos sobornos. Según insistían ayer los frepasistas, algunos senadores radicales indignados con Chacho y los otros dos oficialistas presuntamente involucrados �Nosiglia y el jefe de la SIDE, Fernando De Santibañes� estarían motorizando operaciones para obligar al ministro de Trabajo a pagar todos los costos. �No hay que perder de vista que son dos antifrepasistas acérrimos, y que ninguno de los dos creyó nunca en la Alianza�, señaló uno de los diputados. Como argumento de contragolpe, coincidieron en que detrás de estas acusaciones se esconde la intención de �quebrar la Alianza�.
Finalmente, los frepasistas defendieron la necesidad de respaldar al vicepresidente en este escenario complicado, que lo ha enfrentado a casi todos los senadores radicales, a buena parte del Gobierno, y que ha enfriado como nunca su relación con De la Rúa. �Tenemos que bancarlo porque es un momento difícil�, decían.
EL ESCANDALO LLEGO A LA PRENSA INTERNACIONAL
�La edad de gracia terminó�
Los medios extranjeros suelen actuar como un termómetro de la gravedad de los episodios que ocurren en el país. El escándalo sobre las supuestas coimas que habrían recibido varios senadores a cambio de aprobar la reforma laboral levantó la temperatura suficiente para que los más prestigiosos diarios de Francia, España y Brasil dieran cuenta el affaire.
El parisino Le Monde, por ejemplo, consideró el viernes 25 de agosto pasado que �la edad de gracia está terminada para el gobierno de centroizquierda del presidente Fernando de la Rúa�. Para el periódico madrileño El País, en tanto, las denuncias �ponen en entredicho al gobierno de Fernando de la Rúa, que precisamente tiene en la lucha contra la corrupción su principal caballito de batalla�.
�El sí de un senador argentino a un proyecto de ley supuestamente se cotiza de 50.000 a 200.000 pesos (de 8 a 36 millones de pesetas)�. Con esta ironía comenzaba la nota sobre las coimas en la Cámara alta publicada por el diario español El Mundo el pasado viernes. En el artículo, además de precisar los montos de los presuntos sobornos, se analizaba cuál podría ser el costo político que pagará el Gobierno por la aprobación de la reforma laboral. Según el matutino, dicha ley �fue el primer éxito político de De la Rúa, pero como un bumerán vuelve ahora convertida en el primer gran caso de corrupción y amenaza con echar por tierra la moral republicana que declamó el Presidente para llegar al poder en 1999�.
A la hora de elegir metáforas, Le Monde eligió una muy gráfica. Se refirió al �presunto pago por debajo de la mesa a los senadores de la oposición�. En el mismo sentido, y en tren de ironizar, El Mundo detalló que el �denominado �Honorable Senado de la Nación� tiene mayoría opositora: justicialistas del ex presidente Carlos Menem� que �habrían embolsado de dos a cinco millones de pesos�. El también español diario El País explicó que el Senado argentino es �la institución del Estado más desprestigiada�.
Los socios mayores del Mercosur también están al tanto de la crisis desatada por las coimas. La Folha de Sâo Paulo, uno de los periódicos más importantes de Brasil, informó anteayer que �el senador Antonio Cafiero, 77, denunció los nombres de sus colegas que, según él, aceptaron soborno para la aprobación de una reforma laboral�. Mientras en el país abundan los pronósticos sobre cuál puede ser el efecto de las declaraciones de legisladores y funcionarios ante la Justicia, El País informó que �el tema amenaza con convertirse en la crisis institucional más grave desde la restauración de la democracia�.
Al mismo tiempo que en la Argentina las tapas de los diarios sólo dan cuenta del tema, en Brasil ya están mirando hacia el futuro, especialmente hacia la cohesión de la coalición gobernante. En ese sentido, la Folha... paulista subrayó el lunes que �el escándalo (de las coimas en el Senado) expone profundas diferencias en la alianza centro-izquierdista en la Argentina�.
Informe: Martín Piqué.
Galván y Genoud
Por un error técnico involuntario, la edición digital de Página/12 de ayer incluyó una nota sobre el escándalo en el Senado que no estaba destinada a su publicación. La versión que debía haber figurado en Internet fue la misma que se editó en papel. Esa es la que vale. Tal como dice la edición en papel, Página/12 consignó que ante el juez Carlos Liporaci el senador Antonio Cafiero habría escrito una lista de nombres vinculados a la cuestión del presunto soborno. La nota no dice que el senador José Genoud recibió una suma de dinero para votar la ley de reforma laboral. Y en cuanto al senador Raúl Galván, ni siquiera está nombrado. Cualquier alusión que difiera de la edición en papel se debe a un error. |
Catarsis de los senadores
con Alfonsín y Nosiglia
Usandizaga: �Mis 50 años de política fueron tirados a la mierda por las
ansias mediáticas de un señor que no tuvo ningún prurito en meternos en la misma bolsa a todos�.
Raúl Alfonsín en la conferencia de prensa posterior a la reunión con el bloque radical. |
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Por Felipe Yapur
La reunión entre los senadores radicales y el presidente de las UCR, Raúl Alfonsín tuvo dos etapas bien diferenciadas. La primera fue una verdadera catarsis donde los legisladores le expresaron al ex presidente el malestar y �la indignación� que tienen con la actitud asumida por Carlos �Chacho� Alvarez. Uno de ellos llegó a golpear la mesa y con lágrimas en los ojos aseguró que no iba a dejar que mancharan su honor. Luego �con los ánimos más tranquilos�, Alfonsín les habló de insistir con la creación de una comisión que investigue a fondo los posibles sobornos y la necesidad de conciliar una estrategia común con el vicepresidente para salir de esta crítica situación. El titular de la UCR les aseguró que Alvarez está de acuerdo con esta propuesta, pero los senadores fueron contundentes: �Sólo le creemos a Alfonsín�.
Alfonsín llegó cerca del mediodía al Senado acompañado por Raúl Alconada Sempé y Enrique �Coti� Nosiglia. Lo hicieron en su carácter de integrantes de la Mesa Nacional de la UCR. Antes de encontrarse con los senadores pasó por el despacho de Alvarez. Se reunieron a solas. Según fuentes cercanas al vicepresidente, Chacho le habría manifestado al dirigente radical su deseo de que se convierta en el encargado de contener y limar las aristas que quedarán en la Alianza tras el affaire de los sobornos. Esto le sirvió al ex presidente para expresarle a Alvarez la necesidad de que se coordinen estrategias con los senadores para enfrentar la crisis. Chacho habría estado de acuerdo.
Cuando finalizó el encuentro, Alfonsín se deslizó hasta el bloque radical evitando a los periodistas. Allí lo esperaban la casi totalidad de sus integrantes. Tras los saludos de rigor, Alfonsín, Nosiglia y Alconada Sempé comenzaron a escuchar las quejas de los legisladores. Fue prácticamente inmediato. La reunión se transformó en una sucesión de críticas e insultos con dos destinatarios bien precisos: Alvarez y el senador frepasista, Pedro del Piero.
La crítica al vicepresidente estuvo centrada en la actitud asumida por éste cuando estalló el escándalo. �Priorizó su situación política y utilizó la mejor herramienta que conoce: su relación con los medios. Desde allí dejó caer un manto de sospechas sobre todo el cuerpo, sin discriminar y donde nosotros hemos quedado involucrados en un caso que pone en riesgo las instituciones�, caracterizó uno de los senadores.
Pero sin duda, el más vehemente fue el santafesino Horacio Usandizaga, quien prácticamente a los gritos y con sus ojos inundados de lágrimas aseguró que �los cincuenta años de política que tengo fueron tirados a la mierda por las ansias mediáticas de un señor que no tuvo ningún prurito en meternos en la misma bolsa a todos: honestos y corruptos. Esta no es la política que siempre hice�, dijo mientras golpeaba con su puño la mesa.
Pero Usandizaga no fue el único. En un tono más sosegado pero no menos enfático el representante por Catamarca, Pedro Villarroel (uno de los pocos senadores radicales que tiene un amigable trato con Alvarez) se quejó con amargura por �la mancha al honor de cada uno de los senadores�. A renglón seguido, varios legisladores expresaron su preocupación por las derivaciones de este escándalo y el casi probable resquebrajamiento que producirá en la Alianza.
Fue en este momento que Alfonsín rompió el silencio y, como reconocieron varios senadores, comenzó la segunda parte del encuentro. Primero les transmitió la solidaridad del partido y su convencimiento de que no hubo coimas. Luego coincidió con sus interlocutores sobre la conveniencia de que el Senado actuara, que investigara las denuncias y, si era posible, encontrara los responsables. Los legisladores coincidieron con Alfonsín, pero le recordaron que Alvarez había dicho que los senadores no tenían entidad para autoinvestigarse. Alfonsín los interrumpió para asegurarles que Chacho aceptó el criterio de coordinar acciones. Cuando todo terminó, Página/12 le preguntó a un par de influyentes senadores si creían en elcambio de Alvarez: �Yo le creo sólo a Alfonsín�, respondió parco el primero. El segundo, prefirió una metáfora: �No somos seguidores de Jim Jones. No estamos dispuestos a suicidarnos así que tenemos que creerle�.
DE LA RUA RECOMENDO EVITAR LOS CONTACTOS CON LA PRENSA
El gabinete no es sordo pero fue mudo
Por Eduardo Tagliaferro
Un importante miembro del Gobierno comentó a Página/12 que varios ministros aprovecharon las conversaciones de pasillo alrededor de la reunión de gabinete de ayer para sugerirle al presidente Fernando de la Rúa acortar el viaje que lo mantendrá alejado del país por 14 días. La recomendación no tenía nada que ver con la promoción del turismo interno: buscaba simplemente dejar clara la desconfianza despertada en buena parte del radicalismo por las últimas jugadas del vice, Carlos �Chacho� Alvarez.
El Presidente, por su parte, evitó todo contacto con los medios y recomendó a su vocero, Darío Lopérfido, suspender la habitual rueda de prensa que corona las reuniones en la Casa Rosada. Más aún, la de ayer no sólo fue una de las primeras reuniones de gabinete sin un informe a la prensa sino que los ministros se retiraron esquivando a los medios que aguardaban el habitual encuentro con los funcionarios.
Dos participantes de la reunión consultados por este diario negaron �sin mentir, ya que fue en los pasillos� que la recomendación a De la Rúa se hubiera planteado durante la reunión de gabinete. �No se habló del tema del Senado�, dijo una de las fuentes que, curiosamente, enseguida reconoció que el Presidente reivindicó la carta sobre el tema firmada el lunes por ocho ministros. La misiva era una desmentida a comentarios periodísticos que daban cuenta de supuestas diferencias internas en el gabinete. Concretamente, a una versión de la SIDE que ponía la mira sobre el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique. La carta fue convertida en virtual comunicado oficial, luego de que el ex presidente Raúl Alfonsín la leyera en el noticiero de Enrique Llamas de Madariaga, pero los hombres de Lopérfido no le dieron carácter oficial.
A pesar de las idas y vueltas, De la Rúa reivindicó su iniciativa de enviar la nota con la firma de los ministros y reclamó a los funcionarios evitar el contacto con la prensa.
De hecho, ayer Lopérfido estaba inhallable en los despachos de la Rosada. Solo un funcionario menor del área de comunicación enumeró los temas oficialmente discutidos por el gabinete: la relación con Brasil, en particular el conflicto sobre el azúcar, y nuevos comentarios de Machinea sobre el futuro presupuesto.
El Presidente además le pidió a Flamarique que informara a sus pares sobre el próximo encuentro del un tanto oxidado �diálogo social�. Rodolfo Daer y el consejo directivo de la CGT oficial serán los próximos invitados a compartir la mesa de los ministros Flamarique, José Luis Machinea, Nicolás Gallo y Héctor Lombardo.
Más allá de los comunicados oficiales, el Presidente aprovechó la oportunidad para alertar a sus ministros sobre el nuevo sistema de audio instalado en el Salón de los Bustos para el contacto con la prensa, ya que en los exteriores de la Rosada se escuchan todas las declaraciones que se hacen frente a los medios.
�Al final tanto se habla de filtraciones y el principal agujero lo hemos generado nosotros�, dijo a este diario un miembro del gabinete, en referencia al vallado y los parlantes para mantener a los periodistas alejados de los ministros y del presidente Fernando de la Rúa.
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