Por Eduardo Videla
Las autoridades nacionales y el gobierno porteño no se ponen de acuerdo sobre el futuro del Aeroparque porteño. Mientras el ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, admitió que �aún no se decidió� el traslado o la continuidad de la estación aérea, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, ratificó ayer su propuesta de convertir Aeroparque en un espacio público. Por lo pronto, el gobierno nacional, junto al concesionario Aeropuertos Argentina 2000, anunció un plan de obras por 150 millones de pesos para mejorar la operatividad de ese aeropuerto (ver aparte). Mientras tanto, cuando se cumple un año de la tragedia del avión de LAPA, las condiciones de seguridad en el lugar no han mejorado: pese a los anuncios oficiales, en la línea de despegue o aterrizaje de los aviones sigue habiendo una estación de servicio, una cabina de gas �la misma que alimentó el fuego del avión accidentado�, un complejo recreativo y un campo de golf, entre otras instalaciones.
Ibarra había sido invitado para participar del anuncio de las nuevas obras en Aeroparque, pero se excusó de concurrir: según sus voceros, su agenda no se lo permitía. Sin embargo, el jefe de Gobierno se manifestó de acuerdo con las obras anunciadas: �No se puede estar durante los cinco años que quedan de actividad con el Aeroparque en estas condiciones�, dijo a Página/12. El funcionario encabezará mañana a las 20 el acto con que los sobrevivientes de la tragedia de LAPA y los familiares de las víctimas recordarán el primer aniversario del accidente que les costó la vida a 67 personas.
De acuerdo con los pliegos de concesión, el Aeroparque debe dejar de operar en el 2005, y las autoridades tienen que definir cuál será su destino. Antes de ser ministro, Gallo se había pronunciado por la continuidad del Aeroparque. Pero ayer prefirió no expresar su opinión: �Ahora que soy ministro he resuelto no decirlo más públicamente ni en privado, porque significa tomar posiciones que no corresponden a mi función�. Y justificó las inversiones que se van a realizar: �No vamos a esperar que esto se vaya degradando y, si algún día hay que dejarlo, funcionará en perfectas condiciones hasta 24 horas antes�.
No obstante, Gallo especuló sobre la posibilidad de limitar en el futuro la capacidad operativa de Aeroparque a vuelos de menor porte y, en ese caso, la necesidad de la vinculación con el Aeropuerto de Ezeiza: �Esta vinculación no puede ser otra que a través de un sistema de ferrocarriles�, dijo. Y adelantó que está prevista la instalación de una estación terminal ferroviaria en Aeroparque, a partir de las negociaciones que se realizan �con el ferrocarril que pasa a 200 metros de allí�.
Por su parte, Ibarra ratificó su idea de desactivar el Aeroparque y destinar ese predio a un espacio público, como lo establece el nuevo Código de Planeamiento Urbano. El jefe de Gobierno también evalúa la situación de los espacios concesionados en la periferia de la estación aérea: los complejos de Punta Carrasco y Costa Salguero, y las estaciones de servicio instaladas sobre la avenida Costanera, entre otros. En ese sentido, pidió informes a la Procuración de la Ciudad y al área de concesiones del gobierno porteño, para determinar cuál es la situación legal de esos espacios.
Días después del accidente de LAPA, el entonces secretario de Gobierno, Enrique Mathov, anunció que las estaciones de servicio serían cerradas, lo mismo que los complejos recreativos, porque ponían en riesgo la seguridad en la zona. Pero el anuncio se diluyó y, un año después de la tragedia, esas explotaciones gozan de buena salud.
�Si la cabina de gas no hubiera estado allí, hubiera muerto menos gente�, consideró Edgardo Ferreyra, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas. Aunque consideró seguro el Aeroparque, dijo que �no se dan las condiciones ideales de seguridad�. El abogado Marcelo Trimarchi, patrocinante de un grupo de familiares de víctimas del accidente, pidió elprocesamiento de los directivos de Punta Carrasco por su responsabilidad en la instalación de la cabina de gas, arrasada por el avión. �El gas contribuyó a alimentar el fuego que consumió el avión�, consideró el abogado. Hasta ahora, el juez Gustavo Literas ha imputado al directorio de la empresa LAPA y a oficiales de la Fuerza Aérea, responsables de la seguridad.
Las reformas en el aeropuerto
Cerrado por dos meses
El Aeroparque Jorge Newbery estará cerrado durante aproximadamente dos meses, el tiempo necesario para ejecutar las obras de ampliación de la pista, y durante ese lapso las operaciones aéreas serán trasladadas a Ezeiza. Aunque no se decidió aún la fecha en que se iniciarán las obras, los plazos previstos establecen que el cierre se efectúe antes de fin de año.
El anuncio fue formulado en una conferencia de prensa por el ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo; el titular de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian, y el responsable del Organismo Regulador del Sistema de Aeropuertos (ORSNA), Eduardo Sguiglia. La inversión será de 150 millones de pesos, que serán descontados del canon anual que debe pagar Eurnekian por la concesión de las estaciones aéreas. Las obras anunciadas son las siguientes:
La prolongación de 150 metros de la pista, en la cabecera Norte (actualmente tiene 2100 metros) y un ensanche de 5 metros de cada lado (hoy tiene 40 metros).
También se construirán calles de salida de la plataforma; se reconstruirán las franjas de seguridad laterales y de las cabeceras, se hará el ranurado transversal de la pista y se renovará el balizamiento, la cartelería y la iluminación.
Se modificará el sistema de provisión de combustible por medio de bocas fijas, para eliminar la circulación de camiones tanque por la pista. Todas estas obras deberán finalizar antes de fin de año.
Una segunda etapa �que debería terminarse en julio del 2001� contempla la construcción de una nueva torre de control con todas las funciones operativas, un edificio conector de plataforma, y la conexión peatonal entre estacionamiento y terminal.
También se construirán once mangas telescópicas para el ingreso o egreso de pasajeros a los aviones, que beneficiará especialmente a personas con discapacidades motrices.
Por último, se ampliará el edificio, en dos niveles, para cabotaje, preembarque y arribos, con una superficie de 22.000 metros cuadrados para el sector de cabotaje y de 15.000 metros cuadrados para la terminal internacional.
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