Hoy el presidente norteamericano, Bill Clinton, llega a Colombia. Su presencia es netamente simbólica, una rúbrica protocolar a la ayuda de 1319 millones de dólares para la lucha �antidrogas� que firmó la semana pasada. Su visita, de hecho, resulta curiosamente breve al tratarse de un país que se ha transformado, según su propia definición, en �un interés de seguridad nacional�. El mandatario se quedará apenas ocho horas, incluyendo un almuerzo con su colega colombiano Andrés Pastrana y un paseo turístico por la ciudad de Cartagena. Lo escueto de su presencia podría obedecer al deseo de minimizar la reacción desde la guerrilla, que ayer comenzó a hacerse sentir. El Ejército informó de combates en varios municipios, hubo cortes de ruta y hasta ahora la lista de bajas asciende a dos policías y una niña muerta luego de un ataque. Clinton, mientras tanto, afirmaba por la televisión colombiana que �Estados Unidos no cree en una solución militar�.
La solución a la seguridad personal del presidente, sin embargo, era bastante militar. Cartagena de Indias, de 900.000 habitantes y uno de los principales destinos turísticos del país, se ha convertido en la ciudad más vigilada de Colombia. Ayer se informó que había nada menos que 10.500 hombres �de la policía, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada� desplegados en tres perímetros de seguridad en torno de la ciudad. La seguridad se extiende a lanchas rápidas en las zonas costeras y helicópteros en los cielos. Clinton trajo consigo a 350 agentes de seguridad propios, que se coordinan con sus pares colombianos. También se emplean cientos de detectores de metales y varios robots antiexplosivos. Todo esto podría ser exagerado, sin embargo: además de su belleza arquitectónica, Cartagena fue elegida como lugar de encuentro ya que la violencia guerrillera y paramilitar es casi inexistente allí.
En comparación con este enorme despliegue de seguridad, la agenda para hoy podría resultar un anticlímax. Clinton y Pastrana tratarán tres temas: 1) el proceso de paz, 2) la lucha contra las drogas y 3) las relaciones comerciales entre sus países. Los primeros dos temas están dominados por la ayuda norteamericana, que ya fue resuelta, y en el tercero el colombiano pedirá que se le extienda a su país los beneficios comerciales del NAFTA, algo imposible a corto plazo. Dada la escasez de negociaciones concretas en esta visita, ayer se prodigó a los medios una abundancia de detalles simpáticos sobre los aspectos protocolares. Clinton llegará a las 10.00 locales y será recibido en el aeropuerto por la hija menor de Pastrana, Valentina, con un ramo de flores colombianas. Una vez completados los honores militares, los mandatarios se desplazarán en una caravana que bordeará el mar Caribe, flanqueados por cientos de niños con globos y banderas de colores. Para el almuerzo en la Casa de Huéspedes Ilustres, Clinton ya aseguró que �no tiene restricciones en materia culinaria� y se le servirá, entre otras cosas, un ceviche de mariscos. A fin de crear un clima distendido, adelantaron voceros colombianos, �los presidentes acordaron que será un encuentro sin rigores protocolarios, inclusive se ha pedido a las comitivas no usar traje formal, porque consideraron que es una reunión en la que debe primar la cordialidad�.
Ayer la guerrilla no permitió contemplar demasiado estos agradables pormenores. Las FARC lanzaron un ataque contra el poblado de Guayabetal, 60 kilómetros al sur de Bogotá, para cortar una carretera de acceso a la capital. �Fueron hostigamientos de la guerrilla que se intentó tomar la carretera, pero llegaron los soldados y lo impidieron�, aseguró un vocero del Ejército que no dio cifra de bajas. En la ciudad de Cali, la segunda en importancia del país, guerrilleros de las FARC detonaron petardos frente a tres bancos. En el departamento caribeño de Magdalena un grupo armado voló la oficina de peajes de una ruta. En el departamento de Tolima dos policías fueron acribillados por presuntos guerrilleros. También se vieron reacciones desde la sociedad civil contra la llegada del amigo americano. En la ciudad de Medellín, estudiantes de la Universidad de Antioquía encabezaron disturbios en rechazo de la visita. Las centralesobreras planean efectuar hoy manifestaciones callejeras de protesta en varias ciudades por la �intervención de Estados Unidos en Colombia�.
La opinión pública colombiana en general, sin embargo, es más ambivalente: una encuesta encargada por el Washington Post reveló que el 74 por ciento cree que �la visita de Clinton es positiva�. Por otra parte, el 55 por ciento piensa que �la ayuda norteamericana causará una escalada de la violencia�. En eso último parece haber pocas dudas a nivel oficial. Exceptuando quizá al gobierno colombiano, cuyo canciller, Guillermo Fernández de Soto, consideró ayer que ahora había �una extraordinaria oportunidad para que los grupos armados muestren su voluntad de paz�.
750 ARTISTAS DE 150 PAISES CONTRA LA GUERRA
�Es la vida la que pierde�
Ayer, 750 poetas y escritores de 150 países enviaron una Carta Abierta a los gobernantes del mundo sobre la situación colombiana. Bajo la cita de Lao Tse, �El que se recrea en la matanza no verá cumplida su voluntad�, la carta dice así:
La prensa internacional registró en días recientes que el gobierno de los Estados Unidos donó una flota de helicópteros al gobierno colombiano, en gesto que prolongaría una guerra civil de varias décadas, que ha dejado cientos de miles de colombianos muertos. Interpretamos esta donación como una pérdida de tiempo y de oportunidades, de espacio de diálogo, y sobre todo de vidas. Es la vida, otra vez, la que pierde, merced a políticas que no consultan las necesidades inaplazables de una nación.
Cuántas hermosas culturas han desaparecido en interminables confrontaciones bélicas, y a través de procesos de educación que deforman el ser, cuántos pueblos y civilizaciones de cuyos nombres no nos quedan más que su eco sordo ya no existen, como consecuencia del extravío del espíritu humano.
Colombia sufre la guerra más antigua y despiadada de este continente. Comprendemos que causas seculares de pobreza e injusticia social han alimentado sin cesar este sufrimiento, y tratamos de comprender también los motivos que impiden que el diálogo y la razón se impongan sobre las fuerzas ciegas que lo prolongan. Esto último no es fácil. Creemos que tampoco para los colombianos lo es, pues una de las más abominables aberraciones de la guerra es la desaparición de la verdad.
La poesía, en su sentido más global, es fundación e historia del ser. La guerra ensombrece esa fundación y trunca su historia. Y la globalización, sin respeto a las tradiciones culturales, nos separa de los principios y del origen de la vida. La poesía disminuye las fuerzas del mal y potencia el espíritu.
Nosotros, 750 poetas y escritores de 105 países, de cinco continentes, del lado de la dignidad de la vida del hombre, percibimos un pueblo que ama la belleza de manera conmovedora. Tal amor lo interpretamos como rechazo a la matanza y la guerra.
Por tanto, enviamos esta carta abierta a los gobernantes del mundo y extendemos nuestro llamado a los poetas, escritores, hombres y mujeres pensantes de nuestro tiempo, para vigorizar el diálogo y los procesos de paz en Colombia, a fin de que la guerra se resuelva por medios inteligentes y pacíficos, y llegue, por fin, la paz, tan vital y necesaria a los colombianos.
Entre otros, firman los poetas y escritores: Joachim Sartorius, Peter Weiss, Juan Gelman, Luisa Futoransky, Mempo Giardinelli, Noé Jitrik, Antonio Dal Masetto, León Ferrari, Graciela Montes, Liliana Heker, León Rozitchner, Luis Sepúlveda, Santiago Mutis, Augusto Monterroso, Homero Aridjis, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Wole Soyinka, José Saramago, Mario Benedetti, y otros.
opinion
Por Eduardo Pavlovsky |
Un plan escrito en inglés
Nadie en Latinoamérica ignora que Estados Unidos se apresta a �ayudar� a Colombia en su lucha contra el narcotráfico con 1300 millones de dólares. Lo que se ignora en cambio es que el Plan Colombia haya sido redactado originalmente en inglés y se haya presentado para la aprobación del gobierno norteamericano sin que siquiera fuera conocido por el Senado de Colombia.
Los grandes temas colombianos ya no son controlados por el Estado colombiano sino por Estados Unidos �materia tal como sustitución de cultivos� reforma de Estado, modelo económico a seguir, etc., ya no se definen en Colombia sino en Washington.
Se ignora también que funcionarios de Estados Unidos calculan que como resultado de la lucha se desplazarán �obligados a huir de sus tierras� 150.000 colonos y campesinos relacionados con el negocio, lo que habla de la magnitud de la guerra que se avecina.
Los antecedentes de las ayudas de las invasiones norteamericanas a Latinoamérica siempre han sido para defender o desarrollar intereses privados norteamericanos.
Se ignora que detrás de las intenciones de su cruzada �moral�, la de defender la democracia colombiana, existen intereses concretos de capitales norteamericanos en la invasión a Colombia.
a) La importancia de los recursos naturales de la región a invadir (petróleo, oro, carbón, níquel, madera, esmeraldas), en las que las multinacionales han puesto sus ojos y Estados Unidos está interesada en que sean sus empresas las que se beneficien. No nos olvidemos que de las 500 empresas más grandes del mundo �de circulación de capitales como instrumento de la globalización� el 49 por ciento son norteamericanas.
b) Colombia es un tesoro de biodiversidad, Estados Unidos está interesado en asegurar el reparto, apropiación de la riqueza biológica y genética de Colombia en las que las multinacionales norteamericanas llevan la delantera.
c) La reciente devolución del Canal de Panamá lleva a EE.UU. a reforzar su presencia en las zonas circunvecinas. Colombia limita con Panamá.
El movimiento insurgente en Colombia por su capacidad militar preocupa a Estados Unidos, que lo ve como la fuente de un potencial de peligro desestabilizador �máximo cuando no está clara la situación social, movimiento de masas de Ecuador y Venezuela�. Bush, candidato republicano, teme que la ayuda militar al Plan Colombia se convierta en un nuevo Vietnam.
d) Clinton afirma que las FARC han lucrado con el negocio del narcotráfico como nadie pero si tomamos el precio de un kg de base de coca en su lugar de producción (la selva colombiana) es de 1000 dólares y cuando éste se ha transformado en cocaína y se vende en las calles de Nueva York, París o Frankfurt, llega al precio de 150.000 dólares, lo cual indica que las ganancias en las selvas colombianas no quedan en poder de los campesinos cocaleros ni de los raspachines (bases sociales de las FARC) sino de los poderosos agentes de la mafia internacional y de las multinacionales, productores de químicos, bancos que lavan dólares, etcétera.
Todos temen en la región el �Vietnam� latinoamericano. La mayoría de los sindicatos y organizaciones no gubernamentales criticaron duramente la medida �teniendo en cuenta el antecedente de la característica de sus intervenciones en el Tercer Mundo� y señalaban que la entrada de militares norteamericanos en Colombia extenderá el conflicto, la probabilidad de guerra civil y la extensión del problema a países vecinos. Madeleine Albright le pidió a Cardoso el ofrecimiento de sus bases militares en el Amazonas. La respuesta fue negativa.
El objetivo número uno es la liquidación de la guerrilla, dice Fernando Tapias, comandante general del ejército colombiano. Nosotros �primero a través del subsecretario de política latinoamericana� integraremos el seguimiento para implementar acuerdos a favor del plan e incondicionalapoyo al proceso de paz (ayuda militar estadounidense). Ofrecemos enviar expertos y adiestramiento para profesionales en la invasión. Se ha ofrecido incluso la presencia de los �cascos blancos�.
De la Rúa como meta sigue obedeciendo los rumbos indicados por Washington en forma incondicional. Eso es perder nuestra identidad latinoamericana. San Martín �tan homenajeado por el Presidente� tenía una firme vocación latinoamericana: eso no hay que olvidarlo.
Un país sin identidad no se podrá recuperar jamás. Eso tampoco hay que olvidarlo. |
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