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�Estamos frente a un novedoso golpe de Estado�

Los senadores del PJ negaron la autenticidad de un reportaje en el que uno de ellos confesaba haber recibido coimas. Y contragolpearon denunciando una conjura que atribuyeron a Chacho Alvarez. Lo acusaron de querer desestabilizar al Presidente.

Augusto Alasino juntó a todo su bloque y salió a contragolpear contra el jefe del Frepaso. �No nos prestaremos a protagonismo o sobreactuaciones mediáticas como las que realizan algunos personajes.�

Por Felipe Yapur

t.gif (862 bytes) �Estamos frente a un golpe de Estado novedoso�, dijo Augusto Alasino con su característica voz cascada y con cara de preocupado. Estaba acompañado de la casi totalidad de legisladores que integran el bloque. �No tenemos absolutamente ninguna duda de que se apuntó a desestabilizar la figura del Presidente de la Nación�, insistió el jefe del bloque justicialista, en lo que pareció un intentó por desviar el eje de la investigación sobre el presunto pago de coimas para la aprobación de la Ley de Reforma Laboral. Pero, a pesar de su intento, no pudieron evitar que el rumor que decía que uno de los de los miembros de la bancada allí presentes era el senador que el diario La Nación sindicaba como el arrepentido. Alasino lo negó terminantemente, pero el salteño Emilio Cantarero reconoció que había hablado con la cronista que publicó la nota, pero desmintió �agregando más confusión� haber confesado que recibió soborno.
La convocatoria de la bancada justicialista y los dichos de su titular no aportaron ningún dato que pudiera aclarar el escandaloso episodio que desde hace casi un mes mantiene prácticamente detenido el funcionamiento de la Cámara alta. Durante la conferencia de prensa, Alasino, rodeado de 25 de sus 36 compañeros, resaltó la necesidad de proteger a las instituciones democráticas, especialmente la figura del Presidente, y aseguró de manera vehemente que �existen algunos funcionarios u hombres importantes de la política que actúan para llevar agua para su molino�. A pesar de la insistencia de los periodistas, éste se rehusó a identificar a estas personas. Pero no era necesario que lo hiciera: poco después de la conferencia un senador dijo sonriendo que �esto es para Chacho (Carlos Alvarez) que lo mira por tevé�.
Durante la conferencia de prensa, el chubutense Osvaldo Sala leyó �bastante nervioso� un documento de siete puntos donde los peronistas repudiaron �por falsas y malintencionadas las versiones sobre supuestos favores personales o dádivas que habrían percibido algunos integrantes de este bloque�. El quinto punto del documento fue dedicado a Alvarez y donde aseguraban que �no se prestarán a protagonismo o sobreactuaciones mediáticas como las que realizan algunos personajes para lograr mezquinos objetivos políticos, personales o partidarios�. 
El documento que leyeron los justicialistas no era desconocido para los radicales. Unas horas antes se lo habían acercado con la intención de generar una movida conjunta �para frenar el escándalo� que derivaría en una conferencia de prensa con la presencia de los dos bloques mayoritarios. Los radicales lo rechazaron de plano. Aunque según confesó un influyente miembro del bloque, los senadores radicales estaban preocupados por lo que se podría decir en la conferencia de prensa: �Si el justicialismo le pega muy fuerte al vicepresidente, nos obligarán a salir en apoyo de Chacho, algo que muy pocos están dispuestos a hacer�.
A pesar de la insistencia de la prensa, Alasino se resistió a identificar a los dirigentes políticos que se beneficiaban con el affaire de las coimas y continuó con la tesis, aunque sin profundizar, del �golpe de Estado�. Ello derivó en que el titular del bloque comenzara a responder preguntas sobre el artículo publicado por La Nación. �Desmiento categóricamente lo publicado�, dijo con el ceño fruncido, y agregó: �Hablé con todos los integrantes del bloque y ninguno de ellos habló con la periodista que escribió la nota�. Luego consideró el artículo como �un anónimo más, aunque con otro formato� y trascartón le cedió la palabra Cantarero.
El salteño ocupaba por primera vez la primera fila del bloque justicialista desde donde dijo: �Es verdad que me encontré con la periodista. Fue en el tercer o cuarto piso del Senado. Bajamos conversando varios temas, pero nunca hablé de este tema en mi despacho�, señaló con voz trémula. Poco después, Cantarero intentó explicar, sin muchacoherencia, lo sucedido: �No desmiento (la publicación), yo digo que no lo he dicho, yo no expresé esas declaraciones�. Después, cuando le preguntaron si pondría las manos en el fuego por sus compañeros de bancada señaló, mientras esbozaba una nerviosa sonrisa: �¿Qué pregunta no?, mejor le pongamos punto final a esto�, respondió y con marcada desesperación se escabulló hasta el salón Eva Perón, el que hace las veces de antesala del recinto. 
No fue el peor momento de Cantarero. Unas horas antes, durante la reunión de bloque, Alasino preguntaba uno a uno quién había conversado con la periodista del matutino. Todos respondían que no. Cuando llegó el turno de Cantarero, éste no pudo negarlo y reconoció la charla. �Sos un pelotudo�, le gritó un integrante de la conducción del bloque. Hubo otros que adhirieron a ese calificativo. Poco después Cantarero juró que no había dicho lo que se publicó sin lograr que disminuyeran las quejas. El legislador por Salta no aguantó la presión y salió visiblemente afligido y con los ojos enrojecidos de la reunión de bloque. El formoseño Ricardo Branda fue el encargado de convencerlo de que regresara.
Finalizada la conferencia de prensa, y con el timbre llamando a sesión, los jefes de bloque fueron convocados por el presidente provisional del Senado, José Genoud, a una reunión de Labor Parlamentaria. Era la segunda vez que se realizaba en el día. Esta vez, Genoud transmitía el pedido del presidente Fernando de la Rúa sobre la necesidad de no realizar la sesión. El titular del Gobierno consideraba que no estaban dadas las condiciones políticas para su realización. Tras una corta deliberación, los senadores acordaron no debatir el espinoso tema y coincidieron en aprobar la creación de la comisión que investigará los supuestos sobornos.

 

 

Una felicidad para �Palito�

Ayer, cuando el día terminaba, Ramón �Palito� Ortega recibió una carta. El remitente rezaba: Antonio Cafiero. Según confiaron fuentes del Senado, el legislador bonaerense se la había escrito �de puño y letra�. En ella le aclara que en su declaración ante el juez Carlos Liporaci �en ningún momento lo comprometió� en el supuesto cobro de coimas en la Cámara alta. Esto sería el fin de la controversia que se generó entre ambos luego de que en su edición del martes, el matutino La Nación expresara que el senador Cafiero había involucrado a Ortega en el escándalo de los sobornos. El tucumano exigió a su colega que desmintiera esa versión. Según Palito, Cafiero iba a realizarlo en un programa de televisión, pero no fue así, por lo que lo calificó de �desleal�. Pero durante la tarde de ayer, el tucumano recibió otra buena noticia cuando se enteró de que el bloque del PJ lo respaldó. Augusto Alasino dijo que �hacemos pública nuestra solidaridad con el senador Ortega y su familia, quienes recibieron un maltrato injusto por parte de los medios�.

 

 

SE FORMO UNA COMISION INVESTIGADORA SENATORIAL
La hora de autoinvestigarse

Por F. A. 

El Senado de la Nación aprobó ayer por la noche la creación de una comisión investigadora que se encargará de determinar la veracidad de las versiones que denuncian el pago de sobornos a legisladores a cambio de la aprobación de la reforma laboral. El proyecto de resolución surgió en el bloque radical a instancias de José Genoud, que de este modo busca que la Cámara alta recupere la iniciativa a la hora de conducir las derivaciones del escándalo en el que están envueltos sus integrantes.
La flamante comisión parlamentaria se hará cargo de la investigación sobre las denuncias de prebendas que hasta hoy estaba a cargo de Asuntos Constitucionales, que preside el justicialista Jorge Yoma. La integrarán ocho miembros: tres por el PJ, dos por la UCR, dos por los partidos provinciales y uno por el flamante bloque de justicialistas disidentes a la conducción de Augusto Alasino. 
Su presidente será el radical Raúl Galván. En tanto el bloque peronista ya habría designado a José Luis Gioja, de San Juan; Ernesto Oudin, de Misiones; Gerardo Palacios, de Tierra del Fuego. Los disidentes estarán representados por el puntano Alberto Rodríguez Saá. Aún no se sabe el nombre del segundo radical que se sumará a este nuevo órgano que creará sus propias normas de funcionamiento y tendrá una vigencia de 60 días, tras los cuales deberá informar sobre las conclusiones a las que logró arribar después de llevar adelante la investigación. 
Algunos senadores plantearon ayer que la comisión tenga los mismos atributos que un juez de instrucción. En otras palabras, que pueda llevar adelante allanamientos e indagaciones a personas vinculadas con las denuncias. �No se trata de cursar invitaciones para que los presuntamente involucrados en los hechos se acerquen a la comisión a declarar, sino de citarlos formalmente y si hace falta hacerlos comparecer por la fuerza pública�, sostuvo un legislador del PJ. 
�Debíamos ofrecer un gesto que indicara la determinación política del Senado por esclarecer estas denuncias�, aclaró un legislador radical después de una sesión que en principio pareció naufragar a pedido del presidente Fernando de la Rúa, que temía un escándalo en el recinto, pero finalmente logró obtener quórum suficiente como para sacar adelante este proyecto de resolución pese a un clima que se cortaba con cuchillo. 

 

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