Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
 Antes de la cumbre de América del Sur empezará hoy con la participación del Presidente Fernando de la Rúa, el embajador argentino en Brasil Juan José Uranga aceptó definir la estrategia del Gobierno en diálogo con Página/12.
�¿Qué temas priorizará la Argentina?
�Ya hemos negociado junto a los demás embajadores de los países
sudamericanos con Itamaraty el Comunicado de Brasilia que se firmará al finalizar la cumbre. Los pilares de la posición argentina son la afirmación democrática en la región y la paz y la integración física, por ejemplo energética, en la que ya hay grandes avances en el Mercosur, y también carreteras, ferrocarriles, telecomunicaciones, hidrovías y corredores interoceánicos.
�¿Esta cumbre traduce voluntad de autonomía frente a los Estados Unidos?
�Es de América del Sur. Por definición es autónoma. Pero esta reunión no es contra de nadie sino propositiva.
�¿Cree que hay déficit democrático en la región?
�La democracia es como un matrimonio, hay que cuidarlo todos los días.
�¿Esa es la preocupación de Argentina con Perú?
�Yo soy embajador en Brasil pero hablando en términos generales le digo que el tema de una mayor calidad de la democracia será central en las conversaciones de los presidentes
�La Argentina y Brasil discreparon frente a Perú.
�Tenemos consultas previas, pero en algunos casos, como la cuestión peruana, no siempre es fácil coincidir en los puntos y en las comas.
�Eso significa que la Argentina y Brasil no llegaron a un acuerdo sobre Perú.
�Si en algo coincidimos Argentina y Brasil es la convicción democrática y le adelanto que el documento final de la cumbre no se consignará el caso peruano pero se tocará con contundencia el tema democrático.
�Itamaraty sostiene que primero debe constituirse un área de libre comercio sudamericana y recién luego el ALCA. ¿La Argentina opina igual?
�No hay todavía una propuesta abierta de crear un área de libre
comercio sudamericana. De esta cumbre saldrá una propuesta muy concreta con ideas entre el Mercosur y la Comunidad Andina. Están quedando afuera Surinam y Guyana con los cuales habrá que establecer los puentes del caso.
�Colombia será tema obligado, ¿no?
�Sin ninguna duda. La posición argentina en ese como en cualquier otro tema es defender el principio de la no intervención.
�Posición distinta a la defendida por el menemismo.
�Bueno, hubo un cambio de gobierno el 10 diciembre.
�¿Supo del lamento mexicano al ser excluido de la cumbre?
�No está en el espíritu de nadie y mucho menos de la Argentina el excluir a nadie, pero el criterio de Brasil para esta cumbre fue el de la vecindad geográfica.
�¿Brasil puede surgir como nuevo líder regional?
�El Gobierno no está preocupado ni le teme a eso. La Argentina está comprometida con una estrategia de fuerte acento latinoamericano, eso está claro. Esa política tiene su eje en el Mercosur y su centro de gravedad es nuestra relación con el Brasil.
�Lino Oviedo y Alfredo Stroessner son sus vecinos en Brasilia.
�No son mis amigos.
�¿La victoria del opositor �Yoyito� Franco acelerará la decisión brasilena de extraditar a Oviedo?
�No creo que este tema sea una cuestión judicial y estoy seguro de que Brasil sabrá evaluar correctamente el cuadro.
�¿El venezolano Hugo Chávez será un foco de atención?
�No debe hablarse de la importancia de uno u otro en esta reunión. Lo importante es que la democracia esté presente.
�¿La calidad democrática venezolana es de las mejores?
�Yo no soy árbitro para juzgar ni para calificar a nadie.
�¿Qué opina de la petrodiplomacia entre Venezuela y Brasil?
�En el tema energía creo que hay una realidad y es que todos debemos buscar un acercamiento. Me parece muy normal que Brasil tenga ese tipo de relación con Venezuela puesto que si bien produce mucho petróleo no le alcanza, tiene un déficit del 15 por ciento. Hace 10 años Brasil compraba su petróleo en Medio Oriente, y hoy lo hace en la Argentina y Venezuela. Eso es bueno para toda la región.
�Embajador, a pesar del mentado relanzamiento del Mercosur volvieron las disputas.
�Son dos temas diferentes. Sobre los pollos hubo un desentendimiento alrededor de una medida que la Argentina aplicó y Brasil cree que no debe ser así. En el tema autos es un asunto muy episódico. Lo central es que después de años hemos firmado un acuerdo automotriz, y eso es un gran avance. Además, es natural tener problemas con un país que como destino comercial representa el tercio de nuestras exportaciones. En cuando se superen estos problemas no tenga dudas de que aparecerán otros, es natural. Vengo de ser embajador ante la Unión Europea. Allá todos los días veía discrepancias entre Francia y España, Francia y el Reino Unido, los españoles haciendo rodar los tomates por los Pirineos hasta llegar a Bordeaux, los italianos marchando en tractores hasta el centro de Bruselas impidiéndome ir hasta el trabajo... Pero todo eso con instituciones enormes con mecanismos de solución de controversias.
�Instituciones que Brasil no quiere.
�Llegó el momento de mejorar nuestra institucionalidad, nos quedan muy chicas las instituciones del Mercosur. En Brasil hay conciencia creciente de que debemos progresar en la institucionalidad.
�Pero el canciller Luiz Lampreia duda de que el ALCA comience a funcionar en el 2005. Se lo dijo a Madeleine Albright.
�Para la Argentina está primero profundizar y ampliar el Mercosur, tener más Mercosur, esa es nuestra tarea prioritaria. Luego de eso nos preocuparemos por la negociación del ALCA que tiene pensada como fecha el 2005 y nosotros veremos si estamos en condiciones de llegar a ello. Veremos.
�Un diplomático diciendo �veremos� es como un mexicano diciendo �ahorita�. O sea que va para largo.
�No quise decir eso (sonriendo). El camino se ve haciéndolo.
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