The Guardian de Gran Bretaña
Por John Hooper
Desde Berlín
 Tres jóvenes neonazis fueron hallados culpables de un asesinato racial en un caso que ha puesto en primer plano la preocupación del gobierno de Alemania por las actividades de la extrema derecha en el este del país. La viuda de la víctima, el mozambiqueño Alberto Adriano, permaneció fuera del recinto del juicio en la ciudad oriental de Halle después de recibir una amenaza de muerte. El tribunal condenó a Enrico Hilprecht, de 24 años, a la pena máxima de cadena perpetua. Los otros dos acusados, Christian Richter y Frank Miethbauer (ambos de 16 años), recibieron penas de nueve años de cárcel, un año menos que la pena máxima para delincuentes juveniles.
El juez calificó al asalto mortal del 11 de junio �el último de una larga serie de ataques a los que debemos poner fin�. El canciller Gerhard Schroeder llamó ayer a imponer rápidamente una prohibición contra el partido de extrema derecha radicalizada Nacional Democrático de Alemania (NPD). Pese a las dudas del ministro del Interior Otto Schily, el gobierno ha ido abrazando gradualmente la idea de la prohibición. Sus críticos, incluyendo funcionarios de primera línea del servicio de contraespionaje, han sostenido que dicha prohibición sólo hará más difícil vigilar las actividades de los neonazis. Hoy Schroeder depositará una corona en un monumento erigido en el lugar en que Adriano fue golpeado con tanto salvajismo que luego murió por causa de las heridas recibidas. El asesinato fue el tercero de este año cometido por militantes de la extrema derecha. El tribunal fue informado de que los condenados más jóvenes habían sido arrestados previamente debido a que usaban svásticas.
La tolerancia con la violencia neonazi está generalizada en Alemania oriental, especialmente entre los jóvenes. En un intento de poner fin a esta tolerancia, el canciller ayer apeló al orgullo de los alemanes orientales por su historia reciente, alentándolos a tomar una posición como la que puso fin al régimen comunista en 1989. Schroeder sostuvo que Alemania necesitaba �una repetición de lo que el pueblo en el este de nuestro país reconoció en la pacífica revolución de hace 10 años�, agregando que los alemanes orientales debían �involucrarse y luchar por lo que es correcto�.
En Dessau, donde Adriano fue asesinado, la policía informó que su viuda alemana había recibido una carta amenazante que la oficina del fiscal general estaba investigando. Un portavoz de un grupo de defensa de los inmigrantes afirmó que la mujer había decidido no ir a la sesión final del juicio �simplemente porque estaba demasiado asustada por sus chicos�. Adriano, que tenía 39 años y trabajaba en una planta de empaquetamiento de carne, dejó tres hijos de los cuales el menor tiene sólo seis meses. Sus asesinos escucharon ayer las sentencias de modo impávido. La defensa había pedido penas más leves, afirmando que la fiscalía no había logrado demostrar que los atacantes se habían propuesto asesinar a Adriano cuando lo atacaron en un parque después de haber andado borrachos por toda la ciudad. Una abogada de la defensa, Sabine Grunow, dijo que todos los acusados habían expresado arrepentimiento en breves declaraciones al cierre del proceso, de cuatro días de duración. Las audiencias fueron cerradas al público por imposición de la ley alemana sobre menores de edad. El día del crimen, Adriano se dirigía a su casa en las primeras horas de la mañana cuando los tres jóvenes lo atacaron, gritándole insultos racistas. Cuando ya lo habían desmayado a patadas, lo dejaron desnudo como humillación final.
Mientras tanto, la fiscalía de la ciudad de Lübeck, en el norte, informó que había arrestado a dos skinheads por atacar y herir a un africano de 33 años al que habían insultado con motes racistas. En la ciudad de Waiblingen, la policía detuvo a dos hombres luego de que dos extranjerosrecibieran heridas leves en un intento de incendiar un asilo de inmigrantes. Y la noche del martes, un alemán de 21 años recibió una pena de prisión suspendida de seis meses y debió pagar una multa de 500 marcos (250 dólares), por golpear a trompadas a un periodista hongkonés que estaba tratando de cubrir el racismo en el este.
LOS EXTREMISTAS ALEMANES PLANEAN IRSE A VIENA
Mudando el partido a un país amigo
El País de Madrid
Por Julieta Rudich
Desde Viena
El NPD, partido de extrema derecha alemán, proyecta crear una dependencia en Austria, según una solicitud recibida por el Ministerio del Interior en Viena. Mientras en Alemania se ha abierto el debate para evaluar las ventajas y desventajas de una prohibición del partido, Udo Voigt, presidente del NPD, anunció que está buscando reclutas �de pensamiento y sentimiento alemán� en Austria y en Suiza. En España, en la Costa Brava, ya se fundó un grupo del NPD, dijo Voigt.
Un portavoz del NPD, Michael Praxenthaler, indicó que hay intención de transferir las cuentas bancarias del partido a Suiza, Austria y al Tirol del Sur. Wolf Schimanski, del Ministerio austríaco del Interior, comunicó que la creación de una dependencia del NPD en territorio austríaco es muy poco probable porque constituiría una clara violación de la �ley de prohibición�, que es una de las más estrictas de Europa en lo que se refiere a la penalización de la apología del nazismo. La ley fue elaborada inmediatamente después de la guerra por ex combatientes antifascistas y reformada en 1991. Algunos neonazis condenados en Austria escaparon a otros países europeos, como el caso de Gerhard Honsik, autor de un libro titulado Absolución de Hitler que vive tranquilamente en España, de donde nunca fue extraditado a pesar de las numerosas solicitudes.
�Hace años que el NPD juega con la idea de extender su organización a Austria con la idea de poner en juego la ley austríaca de prohibición, para denunciarla ante el Tribunal Europeo como si se tratara de violación de la libertad de expresión�, explica el politólogo Heribert Schiedel, del Archivo de Documentación Austríaco, institución dedicada a registrar y prevenir de fenómenos fascistas. Entre 20 y 30 neonazis austríacos están afiliados al NPD de Baviera, para Schiedel es ésta una �extraña coincidencia histórica�. Cuando en los años 30 en Austria estaba prohibido el partido nacionalsocialista, los nazis ilegales de Austria se adhirieron a Baviera, entre ellos también Robert Haider, el padre de Joerg Haider, del Partido Liberal, que actualmente gobierna Austria en coalición con los conservadores.
Joerg Haider no fue condenado cuando elogió en público a los veteranos de las SS hitlerianas. Otro ejemplo es el caso de Andreas Mölzer, ex jefe ideólogo del Partido Liberal, actual asesor de cultura de Haider y editor del periódico Zur Zeit, donde el año pasado pudo leerse que Hitler fue un �gran revolucionario social� y negaba la existencia de las cámaras de gas. El proceso contra Mölzer fue anulado y sólo se sancionó al redactor. A Mölzer, que escribía únicamente en publicaciones derechistas, ahora se le brinda espacio en casi todos los diarios del país. Para octubre prepara una reunión en Viena con grandes políticos derechistas de la Liga Norte italiana, de Francia, Bélgica y del Este de Europa.
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